Los noruegos tenían claro tras ganar en Moscú que había que reescalar el Festival en tiempos de crisis económica global y adaptarlo visualmente para la 55ª edición. La primera decisión fue prescindir de los LED y la segunda enfocar el show como un evento familiar compartido por millones de personas de diferentes orígenes. La crisis económica provocó la retirada de Andorra, Chequia, Hungría y Montenegro. Georgia regresó. Otra crisis sonada era la de Suecia, que no pasó la semifinal y faltó por primera vez a una final desde 1976. Alemania rompía el gafe de los BIG y gracias al desparpajo de Lena lograba su segunda victoria.

Eslogan

Share the Moment -“Comparte el momento”– simbolizaba el encuentro de personas y la diversidad de las emociones compartidas gracias a Eurovisión. La identidad visual la conformaban una serie de esferas doradas, plateadas y rosadas. Cada una representaba la emoción de un espectador del festival. Los vídeos y las postales mostraban gente unida alrededor del festival en sus hogares y en las calles

La gran final

Sin LEDS pero con una realización brillante, los 25 finalistas salían precedidos de la silueta del país formada en esferas y gente en las calles apoyándoles junto a imágenes en vivo de los artistas preparándose para actuar. La canción española sufre la invasión de un espontáneo y la UER autoriza a que Daniel Diges cante de nuevo al final. El intermedio resulta memorable con un flashmob emocionante por toda Europa. Azerbaiyán y Alemania eran las favoritas de las apuestas y es Lena quien domina la votación.

Lo más destacado

• – Los repetidores de la edición fueron la ganadora irlandesa Niamh Kavanagh y las croatas Femminem. Ambas candidaturas estaban entre las favoritas de los eurofans.
• Solo había un precedente de canción que tuvo que ser repetida: Volare en el 58. También había precedente de espontáneo en el escenario, Copenhague 1964 en protesta por las dictaduras española y portuguesa.
• La televisión flamenca belga obtiene su mejor resultado histórico, igualando el sexto puesto de Bob Benny en el 58.
• Solo había habido tres presentadores en la edición del 99, desde Oslo se volvería algo usual.