Portugal organizó en su capital la 63ª edición del festival gracias a la rotunda victoria de los Sobral en Kiev. El mayor arena del país fue la sede elegida, económicamente fue un éxito  y la UER respiraba aliviada con las facilidades y organización lusas. Rusia regresó y de nuevo se igualó el récord de 43 participantes. Si 2017 había sido un festival masculino, este cambiaron las tornas entre presentadoras y favoritas. Netta, con su himno feminista, convenció más que la sensualidad de Foureira e Israel logró su cuarta victoria tornando en tradición la casualidad de tener a los hebreos ganando cada 20 años.

Eslogan

All Aboard -“Todos a bordo”– fue el inclusivo eslogan que invitaba a todos los países a la cita musical. Inspirados por la diversidad, el respeto y la tolerancia de los participantes, crean varios logos con motivos marinos tales como algas, plancton y otros organismos acuáticos. La imagen principal representaría una concha de mar y para las postales las anémonas serían las protagonistas.

La gran final

Entre los 26 finalistas hubo ausencias notables como Azerbaiyán, Armenia, Rusia o Rumanía. Parecía que la ‘vieja Europa’ volvía a coger el pulso del evento. La gran favorita antes de aterrizar en Lisboa era Israel, pero tras los ensayos y semifinales Irlanda, Alemania, y sobre todo Chipre parecían arrebatarle el ‘momentum’, en particular Eleni Foureira. Aunque la gran sorpresa llegó desde Austria con su tercer puesto, Netta consiguió apagar el Fuego chipriota y se llevó el micrófono de cristal.

Lo más destacado

• Hay dos repetidores: el noruego Rybak, que ganaría su semifinal (primer artista en ganar dos semifinales) para luego caer estrepitosamente al 14º lugar en la final  y Waylon, por Países Bajos.
• Por primera vez desde 2012, dos BIGs llegan al top10: Italia y Alemania emocionaron con sus puestas en escena. En cambio las anfitrionas quedaron en último lugar, algo que sucede por tercera vez en la historia.
• Por segundo año consecutivo un espontáneo se cuela, esta vez de forma más invasiva al arrebatar el micrófono a la británica Surie en plena actuación. Reino Unido decidió no solicitar repetir su actuación.
• El checo Mikolas Josef se hiere gravemente en la espalda durante el primer ensayo y es hospitalizado. Se ausenta del resto de ensayos y vuelve en la semifinal con una escenografía menos acrobática. Para la final se recupera totalmente y logra el mejor resultado histórico para su país: sexto.
• La audiencia llegó a 186 millones de espectadores, una pequeña subida respecto a 2017.