Bélgica tenía ganas de organizar a todo lujo la 32ª edición del Festival, el más grande hasta ese momento, ya que los retornos de Italia y Grecia supusieron llegar a un récord de 22 participantes, límite que estableció la UER para evitar superar las tres horas de duración. Se eligió celebrarlo el día de Europa, pero la armonía duró poco entre ambos entes belgas y los flamencos se retiraron del comité organizador. Esta edición tuvo el glamour de una presentadora estilosa y la presencia de artistas consolidados, entre ellos el aquí doble ganador, Mr. Eurovision, Johnny Logan, quien otorgó a Irlanda su tercer trofeo.

La Gran Final

La RTBF diseñó la primera apertura hecha por ordenador junto a un escenario futurista con varias texturas y mucho láser. Modernidad y glamour que inundaron esta edición excepto por el marcador, el último manual. Las postales mostraban imágenes del país para terminar con un homenaje a la prolífica industria del cómic con el artista sobreimpresionado sobre viñetas. Fue la edición de los 80 con música más parecida a lo que se escuchaba en las radios y la ganadora irlandesa fue un gran éxito de ventas.

Lo más destacado

– Repetían la chipriota Alexia, el austriaco Gary Lux, los Wind alemanes y cómo no, el ganador.
– Israel presentó una canción satírica que era una oda a la vagancia. El ministro de cultura hebreo amenazó con dimitir si ganaba la preselección. No cumplió su promesa.
– Turquía obtenía su segundo cero.
– El título sueco incluía la marca comercial “Coca-Cola” lo cual vulneraba las normas del Festival y se tuvo que cambiar.
– Johnny Logan es el único artista en haber ganado dos veces como participante.
– Se mantenía el sistema de un jurado con 11 miembros por país otorgando de 1 a 8, 10 y 12 votos.