Orgullosa tras el triunfo de las Bobbysocks, Noruega acogió la 31ª edición en Bergen sin límite presupuestario y ante toda su familia real. La presentadora fue otra antigua representante y posterior ministra de cultura del país, inspirándose mucho en el rol de Lill Lindfors el año anterior pero más recatada. Debutó Islandia en tierra amiga, volvieron Yugoslavia y Países Bajos mientras que Grecia se retiraba porque la fecha coincidía con una festividad religiosa, e Italia… nunca nadie supo. Es el año en el que Bélgica conseguiría su primer triunfo arrasando en votos con la juventud de la niña Sandra Kim y su J’aime la vie.

La Gran Final

Los 20 participantes cantaron sobre un glaciar y fueron antecedidos por imágenes de Noruega y una postal con la bandera del país para aparecer luego sobre un croma pintoresco noruego. La sensación de los ensayos fue la jovencita belga que decía tener 15 años. Los pronósticos fueron acertados y dominó las votaciones con un récord de votos no superado hasta la Eurovisión de 25 países. Al saberse que tenía solo 13 años, la delegación suiza impugnó en vano y Bélgica por fin ganaba el Festival.

Lo más destacado

– Solo hubo una repetidora: Elpida, que había cantado por Grecia en el 79.
– Casi todas las ciudades de entidad en Noruega presentaron candidatura a albergar el festival: Oslo, Trondheim, Stavanger y Sandnes perdieron ante Bergen.
– Noruega presentó el primer travestido en escena: un hombre vestido de dama versallesca.
– La canción luxemburguesa que abrió el festival fue la nº 500 en la historia del concurso.
– El top 3 estuvo conformado por temas en francés. Solo había ocurrido en el 62 y no ha ocurrido nunca más.
– Sandra Kim es y será la ganadora más joven en la historia del concurso