El 16º festival volvió al récord de 18 participantes. Los ‘enfadados’ Portugal, Suecia, Finlandia, Noruega y Austria volvieron y debutó Malta. La UER realizó varios cambios autorizando grupos de hasta 6 miembros, la obligación de cada televisión a enviar un vídeo previo del tema para que el público se familiarizara con las canciones y otras con resultado no tan acertado, como dejar la votación de cada país en manos de solo dos jurados, uno mayor de 25 y otro menor. Mónaco, con un equipo 100% francés, ganaría por primera vez el festival en la voz de Séverine y Un banc, un arbre, une rue.

La Gran Final

Los 18 países encontraron un sobrio escenario de motivos célticos y un recinto pequeñísimo. El trío suizo y el cuarteto sueco estrenaron los grupos. Los favoritos eran la norirlandesa Clodagh Rodgers y el italiano Massimo Ranieri, que comenzó fuerte en las votaciones. Sin embargo, serían tres mujeres quienes coparon las novedosas votaciones: Katja Ebstein que repetía bronce, la jienense Karina que a pesar de comenzar con el micro cerrado finalizó segunda y la francesa Séverine que dio a Mónaco su único triunfo.

Lo más destacado

• Repitieron dos artistas: Katja Ebstein por Alemania, con la primera canción de corte ecologista en la historia del Festival, y el belga Jacques Raymond.
• La presentadora no pisó el escenario principal hasta la ceremonia final de premios donde, a modo de podium, presentó en el escenario a Séverine como ganadora, Karina como segundo puesto y Katja Ebstein como tercera.
• Nuevo sistema de votación, vigente hasta 1973: Cada país tenía un jurado de 2 miembros, uno entre 16 y 25, otro de 26 a 55 años. Cada uno de los jurados emitía una votación de entre 1 y 5 puntos. Jurados como el luxemburgués otorgaron mayoritariamente votaciones de 2 (el mínimo) y 4 puntos.