La victoria de Johnny Logan, su éxito comercial y la estela dejada por la organización belga el año anterior provocaron que la RTE quisiera rejuvenecer la imagen del 33º Eurofestival. El director de la gala era un joven de 28 años experto en realizar videoclips y, junto a los escenógrafos, creó un escenario moderno e infinito en un espacio reducido. El marcador por fin se informatizó y el videowall llegaba a Eurovisión. Chipre se retiró a última hora y los espectadores vivieron el triunfo suizo en el final más ajustado desde 1968. Céline Dion ganó por un punto al Reino Unido, que volvía a quedar segundo.

La Gran Final

Fueron 21 los países participantes y por primera vez la interpretación del tema ganador vigente abría el festival. Dublín cumplía mil años desde su fundación y fue el leitmotiv de toda la gala. Las postales mostraban a los artistas conociendo parajes irlandeses -Celine Dion aparecía en una turbera- y las votaciones informatizadas nos mostraron ‘top 5’ parciales. La votación decisiva, como no, fue la yugoslava, que como en el 68 no dio votos a Reino Unido y así Suiza ganó en un final de infarto.

Lo más destacado

– Muchos repetidores: Dinamarca, Portugal, Suecia, Israel, Turquía y el grupo finés que había hecho los coros en el 87 volvieron al ESCenario.
– Yardena Arazi se convirtió en la primera presentadora que volvió como artista, aunque ya había concurrido al festival del 76.
– Austria se quedó a 0.
– El sueco Tommy Körberg sufrió una infección en la garganta que le impidió acudir al ensayo general, que tuvo que interpretar la compositora del tema, Py Bäckman.
– La danesa Kirsten cantó embarazada, al igual que en 1984, pero esta vez de 8 meses.
– Se modifico el número de jurados por país -elevándolo hasta 16 miembros- y así se mantuvo hasta 1997. Cada país otorgaba de 1 a 8, 10 y 12 votos.