El triunfo y posterior éxito de Bucksfizz llevó la 27ª edición del Festival a un lugar desconocido para la mayoría de europeos: una ciudad balneario llamada Harrogate en plena campiña inglesa donde se había inaugurado un modernísimo centro de convenciones hacía poco tiempo. Francia se retiró porque, en palabras de su ministro de cultura, “Eurovisión era un monumento a la tontería” y Grecia, que iba a cantar la segunda, porque su canción se inspiraba en una melodía tradicional. El mundo se rearmaba con conflictos bélicos en todas las latitudes y Alemania le cantaba a la paz, ganando por fin y de forma apabullante.

La Gran Final

La mayoría de los 18 participantes compartían la brevedad de su nombre artístico dando poco que hacer a la presentadora inglesa que en línea con sus antecesoras despertó cero simpatías entre los seguidores. Las faldas con velcro de Bucksfizz inspiraron coreografías y ropas coloristas pero, como siempre, lo diferente destaca más y la representante alemana apareció vestida de blanco y negro, sentada a la guitarra cantando una habanera pacifista y sacando 61 puntos de diferencia a Israel, segundo clasificado.

Lo más destacado

– Stella por Bélgica, Anna Vissi por Chipre, los noruegos Teigen y Skorgan, la mitad de las Doce portuguesas y la parte femenina del dúo anfitrión repetían experiencia eurovisiva.
– Alemania sacó 1.61 puntos por punto obtenido del segundo clasificado. Algo solo superado por Rybak en 2009 (1.78)
– Es conocida la historia de que en plena guerra de las Malvinas, España envió un tango a Inglaterra. La guerra comenzó solo 22 días antes del festival, con lo cual no fue una provocación deliberada.
– Primera vez que España envía un número con coreografía a Eurovisión. Dinamarca había sido la primera en hacerlo en 1966.
– Finlandia obtuvo cero puntos.
– Los 11 miembros del jurado de cada país participante confeccionan un top 10, que repartía de 1 a 8 puntos, un 10 y un 12.