El 19º festival cayó de nuevo en las manos de la BBC al rechazar el ente luxemburgués organizarlo por segundo año consecutivo. Fue una edición única la celebrada en la alegre ciudad costera de Brighton: se vivió el debut de Grecia, la retirada de Francia en plena semana de ensayos por fallecer el presidente Pompidou, la no emisión en Italia porque emitir su Sí podría influir en el resultado de un referéndum sobre el divorcio, y sobre todo por la victoria del primer grupo en Eurovisión: ABBA ganaba con Waterloo, una canción dedicada a una derrota y que forma parte de la historia de la música pop universal.

La Gran Final

Por cuarta vez Katie Boyle ejerció de presentadora demostrando con su flema una vez más por qué nunca aparece entre las más queridas por los fans del concurso. Entre los 17 participantes muchos ya tenían tablas y hits internacionales: la italiana Cinquetti, los holandeses Mouth & McNeal, la local Olivia Newton-John y el catalán Peret ya conocían lo que era ser superventas. Sin embargo, las votaciones, que volvían al sistema sesentero “un jurado, un punto” se decantaron por la nueva fórmula que ofrecían los suecos ABBA.

Lo más destacado

– Repitieron tres artistas: Gigliola Cinquetti por Italia, Romuald por Luxemburgo y los Bendik Singers por Noruega.

– Primera vez que se retira un país que ya había elegido canción: Francia.

– La canción portuguesa fue elegida para dar la señal secreta de comienzo de la ‘Revolución de los Claveles’.

– Primera vez que se realiza un sorteo para determinar el orden de votación de los países, algo que no se retomaría hasta 2005.

– Se volvió al sistema de diez jurados por país donde cada uno votaba a su canción favorita. Última vez que se usó este sistema.