16 países se dieron cita en el 14º y único eurofestival celebrado en España. Austria se excusó sin mencionar que su verdadera razón era un boicot al régimen franquista, que había tenido que declarar ciertas amnistías políticas para evitar más ausencias. Los participantes recibieron todo tipo de dádivas: capeas en Toledo, helicópteros por Mallorca, cochinillos en Segovia… ‘Spain is different’ era el lema turístico nacional y tanto la organización -impecable- del evento, como el resultado final del festival lo demostraron al declarar cuatro ganadores ex-aqueo: Francia, España, Reino Unido y Países Bajos.

La gran final

La futurista escenografía con la escultura de Amadeo Gavino junto al cartel oficial de Salvador Dalí sentó un punto de inflexión. La mayoría de las 16 canciones se dividían entre desenfadados temas pop o composiciones casi poéticas de letras profundas. Aunque el favorito era el niño Jean Jacques por Mónaco, la votación estuvo inicialmente entre la jovial escocesa Lulu y la elegante francesa Frida Boccara, pero en la recta final la valenciana Salomé y la holandesa Lennie Kuhr las igualaron. Ante la incredulidad de Laura Valenzuela -y de todos excepto el escrutinador de la UER- las cuatro canciones fueron proclamadas ganadoras.

Lo más destacado

• Repetían nada menos que cinco artistas: Louis Neefs, Kirsti Sparboe, Simone de Oliveira, Siw Malmkvist y Romuald. Los dos últimos bajo bandera diferente a su primera participación.
• Primer Festival celebrado en un país dirigido por una dictadura.
• Primera vez que empatan dos o más países en el primer puesto.
• Primera vez que un país gana de forma consecutiva dos ediciones (España)
• Puntuación más baja recibida por una canción ganadora (18 puntos)