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La portavoz de Rumanía en Eurovisión 2022, Eda Marcus, perpleja al no poder dar los 12 puntos de su país (TVR)

Los 6 jurados tramposos: un gráfico para destaparlos a todos

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Si los números cantaran

Los 6 jurados tramposos: un gráfico para destaparlos a todos

Escrito por Jesús Manuel Rodrigo Céspedes

25 de octubre de 2022


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Eurovisión 2024: Descifrando el código
Uno de los países implicados en las votaciones sospechosas fue la Rumanía de WRS

251 puntos repartidos entre ellos, 6 jurados metidos en el ajo y 1 gráfico para destapar las votaciones irregulares y atarlos a unas votaciones sustitutivas. Repasamos la polémica de los puntos del jurado en Turín y las medidas adoptadas por la organización. ¿Es fácil detectar un amaño así? ¿Cómo se ideó el remplazo de los votos? ¿Cuáles fueron sus consecuencias?

 

LA DECLARACIÓN DE LA UER

El festival de Turín fue bastante particular ya desde el principio, con el problemático escenario y la incertidumbre por la participación de Ucrania. Por eso, cuando Martin Österdahl apareció en escena para anunciar los votos de Azerbaiyán en la octava votación, igual hasta ni nos sorprendió. Sin embargo, este hecho volvió a repetirse con las votaciones de Rumanía y de Georgia. Anteriormente, en caso de dificultades técnicas al conectar con los portavoces nacionales, se les relegaba al final para enlazar con ellos de forma adecuada. En estos casos no fue así. Algo más estaba pasando.

Las sospechas se incrementaron después cuando se observó que las votaciones de Azerbaiyán y de Georgia, así como las de Rumanía y Polonia eran idénticas en la final. Lo mismo había ocurrido con las votaciones de la semifinal. Por si fuera poco, las televisiones implicadas indicaban que lo que habíamos visto por en televisión no eran sus votaciones reales.

Todo ello dio lugar a bulos, noticias falsas y rumores de fuentes nada fiables lanzando acusaciones a determinados países e involucrando a otros que explicarían el por qué un país no habría accedido a la final y demás teorías conspiranoicas.

En un ejercicio de transparencia sin precedentes, la Unión Europea de Radiodifusión lanzó una declaración donde se explicaba de forma muy detallada el porqué de la sustitución de estas votaciones. Puedes consultarlo íntegramente aquí.

El comunicado reza que se habían descubierto unos patrones de votación irregulares en los jurados de seis países: Azerbaiyán, Georgia, Montenegro, Polonia, Rumanía y San Marino. Resumiendo, destacamos dos aspectos: estos países se habían votado entre sí repartiéndose sus máximas puntuaciones y sus votaciones contrastaban con la del resto de jurados.

En la siguiente tabla tenéis las votaciones originales de la segunda semifinal, separando a los países sospechosos del resto. Hemos añadido colores para reforzar el contraste. Por ejemplo, en el caso de Montenegro, sus máximas puntuaciones provienen de sus compinches. En el lado contrario, estos 6 países fueron los que menos votaron por Suecia, a pesar de sus altas puntuaciones.

El coeficiente de correlación entre ambas clasificaciones, que mide si van o no en la misma dirección, tiene un valor de -14%, es decir, un valor negativo, cercano a cero que muestra un comportamiento distinto entre ambos. Estos jurados estaban votando de forma atípica en conjunto, aproximándose a votar al contrario que los demás.

Hasta aquí, está claro que algo no está yendo según lo normal. Sin embargo, lo que más chirría es el hecho de que prácticamente todos ellos se beneficiaron con la misma cantidad de puntos, entre 39 y 43 puntos. Conseguir esto, y con la dificultad añadida de los jurados exponenciales que tenemos desde 2018, indica un perfecto conocimiento del sistema y una dedicación exhaustiva para que el resultado de cada jurado otorgara el mismo botín a cada país. Hay, por tanto, muy poco de casualidad en todo esto y además se advierte un alto grado de premeditación.

Lo único cómico de todo esto es que las votaciones amañadas, en la semifinal, no habrían servido para cambiar a los clasificados para el sábado.

PARA SABER MÁS… EL ÍNDICE DEL IMPOSTOR

En este blog hemos recurrido mucho al índice del impostor para revelar qué países votan de forma sospechosa o del revés. ¿Habría sido un método válido para detectar a estos países tramposos? Pues la respuesta es que no hay evidencia suficiente. Los valores que obtienen todos ellos son más bajos de lo normal, entre el 51% de Georgia y el 61% de Azerbaiyán y Polonia, quedando entre medias un país como Australia. El índice del impostor es útil para revelar comportamientos individuales o de pocos países. En cambio, en este caso estaban involucrados más de la cuarta parte de los votantes, lo que pervertía considerablemente al total de los jurados.

En definitiva, nuestro índice del impostor no sirve para destapar amaños de este calibre. ¿Cómo lo descubrió la organización?

 

EL GRÁFICO QUE DESTAPÓ LAS TRAMPAS

Del análisis anterior hemos visto que sería necesario analizar todas las posibles agrupaciones de países para ver si existe alguna sospechosa. Para ello, la estadística multivariante cuenta con herramientas para realizar agrupaciones de elementos, países en este caso, e indicar el grado de separación entre ellos. El análisis de conglomerados jerárquicos es una técnica de este tipo que ya hemos utilizado en este blog, por ejemplo para agrupar las canciones del Festival según vuestros tops.

Sin entrar en más detalle, vamos a visualizar el resultado de aplicarla en las semifinales de Eurovisión 2022. Los gráficos (o dendrogramas) muestran dos cosas: el orden en el que los países se van agrupando o relacionando y la distancia o similaridad necesaria para que dos países o grupos de países se unan (a mayor distancia, mayor diferencia).

El resultado de la primera semifinal es el siguiente gráfico. En este caso, vemos que la primera unión, los países con la votación más parecida son Suiza y Dinamarca; a continuación, Francia y Países Bajos; después Lituania se une al grupo de Suiza-Dinamarca y así sucesivamente hasta que todos quedan agrupados. Sin duda aquí el más llamativo es Grecia, no solo por unirse al final a todos los demás, sino por el amplio margen hasta que se une a ellos.

Efectivamente, si analizamos las votaciones del jurado griego, vemos un comportamiento muy diferenciado de los demás, dando sus 12 puntos a Albania y 10 a Bulgaria, cuando ambas fueron las dos últimas clasificadas por los demás jurados. De hecho, su votación registra el índice del impostor más bajo y sospechoso de los últimos 6 años.

¿Qué nos revelará el gráfico de la segunda semifinal? Pues queda bastante a la vista la existencia de dos grupos: uno mayoritario a la izquierda donde los países se van agrupando escalonadamente y sin grandes saltos; y uno a la derecha, que contiene, exactamente, a los 6 países cuyos jurados fueron descartados por la organización.

Ya no es solo el hecho de que se agrupen de una forma tan perfecta sino dos cosas más. Por un lado, estos seis países se unen prácticamente antes de que cualquiera de los demás países se una (línea verde), lo que revela un comportamiento muy uniforme. Por otro lado, la enorme distancia que separa a estos países del resto (línea roja). En resumen, tenían un comportamiento uniforme y diferenciado con respecto a los demás países.

La organización solo tuvo que poner el foco es sus votaciones para revelar todo lo demás.

A continuación mostramos los gráficos de las semifinales de 2021 para que podáis comparar y observar lo atípico del gráfico de la segunda semifinal de este año.

En la primera semifinal de 2021 no vemos grandes saltos. El último grupo que se junta con los demás se integra por Eslovenia, Macedonia del Norte e Irlanda; probablemente por sus altas votaciones hacia Croacia. En cualquier caso, nada fuera de lo común.

Si echamos un vistazo al gráfico de la segunda semifinal, ¿se te encienden las alarmas? Se observan saltos relativamente elevados en el grupo que forman Bulgaria, Grecia, Moldavia, Polonia y San Marino. Efectivamente, si observamos las votaciones de estos países se observan algunas peculiaridades como los 12 puntos que otorgó San Marino a Polonia cuando esta última solo recibió otros 6 puntos más, incluidos 3 de Bulgaria y 2 de Grecia. No obstante, nada realmente concluyente, pero una casualidad que volvamos a tener a Polonia y a San Marino en el punto de mira.

 

EL REMPLAZO DE LOS PUNTOS Y EL CAMBIO DE CRITERIO

Detectadas y demostradas las trampas, la organización tuvo que decidir qué hacer con estas votaciones fraudulentas. El resultado fue la sustitución de dichas puntuaciones por otras prefabricadas, no solo en la semifinal, sino también en la final. Los superiores debieron entender que el criterio de dichos jurados estaba comprometido y aplicaron el método sustitutivo en las dos ocasiones.

Siguiendo el precedente de 2019, cuando el jurado de Bielorrusia tuvo que ser sustituido por incumplir las normas, se utilizaron como base los jurados de los países con los que había compartido bombo en el sorteo de semifinales.

No obstante, hemos demostrado que el remplazo no fue exactamente igual que en 2019. En dicho año, se utilizó la media aritmética de las clasificaciones de los jurados globales involucrados, mientras que este año se utilizó la media exponencial de los jurados individuales implicados en el cálculo.

Observamos, por tanto, dos diferencias:

1 Globales contra individuales: En 2019 se utilizó la clasificación global de cada jurado, es decir, la clasificación conjunta de los 5 jurados de cada país. En cambio, en 2022 se utilizaron las clasificaciones individuales de cada jurado, los 5 de cada país. Parece lo mismo pero no lo es. En el primer caso, se calcula antes la clasificación global de cada país y luego se hace una media de esas clasificaciones globales, mientras que en el segundo caso se coge directamente a todos los jurados individuales y se hace una clasificación con el promedio de todos ellos, sin cálculos intermedios.

2 Aritmético contra exponencial: En 2019 se hizo una media simple de las clasificaciones de los jurados. Cuando se utiliza una media así, simple o aritmética, un primer puesto y un tercero son lo mismo que dos segundos puestos, ambos tienen media de dos. En cambio, en 2022 se ha utilizado lo que llamamos media exponencial o ponderada, en tanto que se atribuye un peso exponencial a cada puesto en la clasificación y luego se hace la media aritmética de dichos pesos. En estos casos, es mejor un primer puesto y un tercero que dos segundos, puesto que se le da un peso mayor al primer puesto.

Tal y como relatamos en nuestra cuenta de twitter, utilizar un método u otro no conlleva grandes variaciones. Como anécdota, utilizando el mismo método que en 2019, el segundo puesto habría recaído en España al sumar 2 puntos más, mientras que el Reino Unido perdería 11 puntos. Lo cierto es que este promedio exponencial está más alineado con el criterio actual (desde 2018 los votos de los jurados se elaboran con este sistema), si bien ya se podían haber aplicado para calcular los votos de Bielorrusia. En caso de volver a repetirse esta situación, ojalá que no, estaremos atentos a qué criterio se utiliza.

En la siguiente imagen hemos representado el caso de Montenegro, utilizando ambos sistemas para calcular el voto de su jurado. En el caso de la izquierda está el resultado siguiendo el sistema de 2019, mientras que la derecha están los puntos que otorgaron con el sistema instaurado en 2022. Se observa que los países que reciben puntos son los mismos en ambos casos, variando solo las cantidades que obtienen.

Otro aspecto interesante en el remplazo de los votos es la utilización de los bombos de semifinales. Como hemos dicho, los puntos sustitutivos son un promedio de los jurados de los países que estaban en el mismo bombo de semifinales de los países implicados. Así, para los votos de Montenegro, se utilizaron los de Albania, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte y Serbia.

En la siguiente imagen podéis ver la distribución geográfica de los 6 bombos que se utilizaron para la distribución de las semifinales.

Gracias a esta visualización podemos apreciar que no todos los bombos son igual de representativos. Los más reconocibles son el bombo yugoslavo, el nórdico y el del Este o soviético. El resto, pierden un poco de consistencia y representan varias realidades. Por ejemplo, el bombo Oeste recoge las duplas de Bélgica-Países Bajos y Austria-Suiza, mientras que el mixto mezcla los países bálticos con el dúo Rumanía-Moldavia, todos ellos con pasado o influencia soviética. Por último, el mediterráneo, donde predominan los países helénicos.

En el blog que indicábamos anteriormente comprobamos que no todos los bombos son igual de eficaces a la hora de estimar los votos de un país. Comprobamos que un bombo compacto como el de los yugoslavos estima muy bien las votaciones de sus miembros, mientras que otros más dispersos, tienen menos poder de predicción.

En este caso, los votos del jurado montenegrino seguro que fueron una predicción acertada. Los de Georgia y Azerbaiyán sobre todo cojean de que se utilizaron únicamente los votos de 3 países: Armenia, Ucrania y la lejana Israel. Los de Polonia y Rumanía se estimaron utilizando los de los tres bálticos y los de Moldavia. Por último, San Marino, que repartió buenos puntos a Grecia en la final.

 

LA SUSTITUCIÓN FAVORECIÓ A LOS BÁLTICOS

Para remplazar las votaciones irregulares se utilizó la de terceros países que, en consecuencia, han tenido un peso superior en las votaciones del jurado. Por ejemplo, los votos de Armenia no solo valieron para la propia Armenia, sino que fueron un tercio de los votos de Azerbaiyán y de Georgia. En total, los jurados de Armenia, Israel y Ucrania pesaron un 66% más que el resto de países que no se utilizaron para estimar. Cada uno de los tres bálticos pesaron un 50% más, siendo en conjunto la región que más poder tuvo en este festival (y que también tuvo su relevancia el año pasado).

En el siguiente mapa puede verse el reparto de estos pesos. En general, determinados países del Este tuvieron más peso, mientras que los occidentales y los nórdicos no tuvieron este beneficio.

En conclusión, este sistema de remplazo tiene dos carencias fundamentales: la desigualdad en la significatividad de los bombos, es decir, que los países de tu mismo bombo no te representen realmente; y el poder que otorga a los países que se usan en la estimación y que, si están desviados, pueden inclinar la balanza. A su favor podemos decir que es un sistema claro, transparente e igualitario.

¿Existen alternativas? Algunas opciones: introduciendo el televoto en la estimación (será más fiel a las desviaciones del país, pero es mezclar conceptos distintos y da más peso al televoto), un componente histórico (de forma que sea más afín al estilo del país aunque no esté relacionado con las canciones de dicho año) o ser más flexible con los jurados que estiman (por ejemplo, que los puntos de Rumanía los hubiesen estimado con países más similares como son Moldavia, Ucrania, Serbia o Bulgaria; aunque esto supone complicar más el sistema). Todas ellas con sus ventajas e inconvenientes.

 

LA AUDITORÍA DE EUROVISIÓN: ¿QUÉ ES UNA VOTACIÓN IRREGULAR?

La declaración de la UER, en un ejercicio de comunicación sin precedentes, indica en un apartado a los editores cuáles son los criterios para señalar una votación como irregular:

a) Desviación sobre la norma: ¿El resultado refleja el gusto general de los jurados profesionales? En otras palabras, si su índice del impostor no es significativo.

b) Patrones de votación: ¿Existen patrones de votación dentro de los jurados?

c) Irregularidades: ¿Los jurados han seguido las normas del concurso?

d) Patrones recurrentes: ¿Otros países tienen patrones de votación similares?

e) Existencia de beneficiarios: Si hay desviaciones, ¿quién se beneficia?

Si más de dos estas preguntas tienen como respuesta SÍ, se entiende que la votación es irregular y debe ser sustituida.

En la situación planteada con los famosos 6 jurados este año existe un poco de todo para cada pregunta, lo cual explica por qué se tuvo que intervenir.

En aquellos casos en los que un jurado ha votado a la inversa, parece que los criterios a), b) y c) tendrían respuesta afirmativa, pero da la sensación de que el control se hace a nivel del jurado completo y no por personas (y aún así en 2019 no se pasó el filtro con Bielorrusia).

Otro aspecto que resulta interesante es que en el apartado e) se hable únicamente de beneficiarios. ¿Y perjudicados? Pongamos como ejemplo la enemistad manifiesta entre Armenia y Azerbaiyán, cuyos jurados ubican al otro siempre en la última posición. El apartado a) será SÍ cuando haya mucho contraste, el b) es SÍ, mientras que el d) y el e) son NO. El c) depende realmente de lo que se entienda por las normas del concurso. En cualquier caso, si el apartado e) incluyera el hecho de perjudicar a un país, más de una vez, tres de estos criterios habrían sido SÍ y la UER habría tenido que intervenir las votaciones de los países caucásicos.

 

En conclusión, los jurados amañados de este año han demostrado que la maquinaria de la UER para detectar irregularidades dista de ser simple y seguramente ha evolucionado en los últimos años para convertirse en una auténtica auditoría. Y a ti, ¿qué te pareció la intervención de la organización? ¿Crees que podría haberse actuado mejor? ¡Esperamos vuestros comentarios!

 

EXTRA: EL DENDROGRAMA DE LA FINAL

En nuestras redes sociales propusimos el siguiente juego relacionado con este blog. Publicamos el dendrograma el televoto de la final de Eurovisión 2022 pero faltaban 6 países por ubicar: Austria, Bulgaria, Chequia, Israel, Lituania y Polonia. ¿Eres capaz de ubicarlos en los números del 1 al 6? Recuerda que el gráfico va agrupando los países según la similaridad de los datos, es decir, los puntos del televoto.

Lo mejor es empezar con aquellos que parecen más obvios. El número 2 se une a Alemania y después a Suiza, por lo que Austria parece el mejor candidato. El número 5 se une a Letonia y después a Estonia por lo que el báltico restante, Lituania, parece la opción idónea.

El número 1 se enlaza con los helénicos Chipre y Grecia y después con Malta y Rumanía. De los que quedan, Bulgaria encaja en esa zona. El número 6 se une a las islas británicas y entre Israel, Chequia y Polonia, la tercera opción, por la popular inmigración parece la opción más acertada.

De entre Israel y Chequia, el primero encaja con los países del suroeste, número 3. Por descarte, porque no habría otra forma de relacionarlo, Chequia se emplaza en el número 4 uniéndose a Noruega. Ambos son los últimos países en unirse.

Así quedaría el gráfico completo:

Si observamos la primara división, en el grupo derecho quedan los países del Norte de Europa, tanto británicos, como nórdicos, bálticos y otros países del Este afines. En el bloque izquierdo se distinguen el balcánico, que incluye a helénicos y yugoslavos; y en el derecho los germanófonos, el Benelux y el suroeste.

Llama la atención que no veamos un bloque del Este compacto, sino muy repartido por todo el gráfico. Este se debe tanto a la ausencia de dos países que cohesionaban al grupo y al hecho de que, al votar todos por Ucrania y Moldavia, todos los países parecían orientales para el modelo.

Conversación

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TOP
10/11/2022

Gracias @Xavi_LT efectivamente el jurado italiano está entre los más impostores a la hora de votar. Por ejemplo, este año, fue el más sospechoso solo por detrás de Grecia y Serbia. En próximos blogs seguro que volveremos sobre estos temas ;)

2
TOP
26/10/2022

Enhorabuena por esta entrada!

0
TOP
24/11/2022

Y los 12s que dio la UER al Reino Unido????????

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TOP
16/11/2022

ITALIA, peor que ninguno

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TOP
11/11/2022

Y digo yo, ¿tanto cuesta votar de manera legal y sin trampas? Ya veo que a algunos no.

7
TOP
30/11/2022

A mí el voto de Rumanía no me parece tarmposo.

0
TOP
10/11/2022

No entiendo nada, pero reconozco que es un super artículo, te lo has currao.

4
TOP
09/11/2022

Felicidades por este extraordinario trabajo de investigación. Yo añadiría a los jurados "tramposos" a otro jurado que año tras año me resulta mas que sospechoso; el ITALIANO. Me gustaría, si tienes tiempo, que analizases el comportamiento italiano en las votaciones y tu opinión. Tal vez no estén compinchados con otros paises para votarse entre si, pero viendo como nunca dan ni un solo punto a España (ni a Pastora, ni Ruth, ni a Chanel) ni muchas puntuaciones altas a favoritos.. es muy sospechoso