Repasamos las claves numéricas en esta tercera victoria italiana. En la Battle Royale por Róterdam 2021 solo podía quedar uno, y esa alta competencia nos deja 4+1 ceros. Probablemente han sido las votaciones más emocionantes en mucho tiempo y todo ello ha respondido a una serie de factores que aquí desgranamos.

ÉRASE UNA VEZ, UN ORDEN DE ACTUACIÓN

Desde su publicación, el orden de votación estuvo, como nunca, en boca de todos. Un orden que no contentaba a casi nadie y que en este blog ya demostramos cómo afectaba en el caso del televoto. Un vistazo rápido a los puntos recibidos por puesto de actuación nos hace apreciar 3 islas de votación elevada.

La más extensa de ellas va desde Finlandia hasta Francia. Todos ellos sumaron más de 170 puntos y fueron top10 (Bulgaria empatada a puntos con Grecia). En estas cinco posiciones estaban las dos ganadores del televoto en semifinales (Ucrania y Finlandia) y la mejor valorada por el jurado en semifinales que había recaído en la segunda semifinal, Bulgaria; además de Francia, una de las favorita entre las apuestas. Desde 2013 y la implantación del orden por los organizadores, solo una vez se colocó a cinco canciones seguidas que terminaron entrando el top10, en el propio 2013 (Azerbaiyán, Grecia, Ucrania, Italia y Noruega). Ninguna de ellas fue la ganadora.

Después de ellas un grupo de tres canciones, incluyendo a Azerbaiyán y Noruega, que bastante habían hecho con clasificarse. A continuación, Italia, que no tuvo ningún tipo de competencia con sus canciones anteriores y posteriores, lo que pudo ayudarla a destacar de alguna forma. Partió además desde el simbólico 24 puesto, el que mejores promedios tenía desde 2013.

Incluso, la organización juntó a Suiza e Islandia en los puestos 11º y 12º, cuando ambas obtuvieron puestos bastante similares en televoto y jurado en su respectiva semifinal.

EUROVISIÓN BATTLE ROYAL

Las votaciones del jurado comenzaron bastante igualadas y el orden de votación nos regaló una intensa lucha entre Francia y Suiza, que logró vencer esta última. No hubo grandes sorpresas con el jurado este año como lo fueron Austria en 2018 o Macedonia del Norte en 2019. Lo más destacable sería el séptimo puesto de Portugal.

Eclipsados por esta batalla francófona, no nos percatamos de que Malta e Italia también habían sumado otros 200 puntos. En nuestro último blog sobre géneros musicales (elaborado junto a Juanfra @Emursiya) ya adelantamos que encontrabais muy similares a Francia y Suiza. También pasaba lo mismo con Italia y Finlandia, pero el país alpino sí supo marcar distancias con el nórdico.

Aquí en España recuerda mucho a las elecciones generales. Cuando una tendencia política se divide, puede acarrear que ninguno de sus partidos políticos gane, aunque pueden lograrlo si pactan. Sin embargo, en Eurovisión no es posible pactar (y que nadie les dé ideas). Francia y Suiza podrían haber experimentado algo igual. Si lo solo se hubiera presentado una de ellas seguramente su marcador habría sido más alto. Eso sí, lo mismo habría podido pasar entre Italia y Finlandia. Sin Finlandia de por medio, la victoria italiana podría haber sido estratosférica.

En definitiva, la diferencia final entre Italia y Francia, 25 puntos, da mucho que pensar. ¿Si el jurado se hubiese decantado más por Francia que por Suiza, habría sido suficiente? Observando los puntos en mapas, parece que la clave estuvo en los países del Norte, más concretamente la zona del báltico. En ellos Francia no consiguió llevarse tantos como sí lo hiciera Suiza que le ganó la partida en todos salvo en Suecia y por la mínima (ver siguiente gráfico, donde el color de cada país representa la diferencia de puntos que dieron a Francia y Suiza).

No obstante, esto ya es entrar un poco en hipótesis y elucubraciones. Hemos tenido un escenario de máxima competencia e Italia ha sabido crear una actuación única que le ha podido servir para marcar la diferencia que te da una victoria en Eurovisión.

LOS 4+1 CEROS DE 2021

Lo del televoto es algo que jamás habría pensado que podría ocurrir. Ya apuntamos en el pasado blog que los puntos que pudiera recibir España del televoto valdrían su peso en oro. Pero de ahí a que cuatro países recibieran cero, es algo que no cabía en la cabeza.

En Eurovisión sabemos que hay determinados puntos que ya están dados, como bien nos recuerdan algunas naciones año a año. No obstante, esta edición contaba con una peculiaridad: países que acostumbran a hundirse con nosotros iban a dar la nota como nunca antes, entre ellos Francia y Suiza a las que además se sumaron Finlandia y Portugal.

Es decir, a la competencia normal que ya había, se ha sumado otra más y eso ha impedido que esas migajillas que hasta ahora nos libraban de los cero puntos, no han hayan podido recaer sobre nosotros. Portugal, por ejemplo, no es un votante habitual de Suiza o Finlandia, pero su calidad este año las han llevado a estar por delante de España y, en consecuencia, nos han dejado fuera de nuestra mejor baza (sin contar el efecto que el propio nivel de la actuación española tuviera de por sí).

El mejor ejemplo de que estas limosnas no han aparecido este año ha sido Bélgica. ¿De dónde vinieron sus tres puntos del televoto? Pues no fueron ni de Países Bajos, ni de Francia ni de Alemania ni ningún país cercano: de Lituania y Ucrania. Es decir, este año, para puntuar había que currárselo como nunca y conquistar más allá.

Mientras no tengamos la solidez de países, como por ejemplo, Serbia, que hizo pleno de doces en sus vecinos ex-yugoslavos y el dúo alpino, nuestro televoto no va a tener piedad con nosotros.

ITALIA, ESTE AÑO SÍ

Ante este Battle Royal, Italia supo hacerse su hueco, rematando la faena con una actuación impecable, centrada en ellos y en su rock. No necesitaron nada accesorio para conquistar más de 300 puntos del televoto y ser al menos top9 en todos los países (el organizador, Países Bajos, fue su menor contribuyente con 2 puntos).

El esquema de esta victoria recuerda mucho a la de 2018 con Netta. Un jurado repartido entre un par de canciones que permiten a la favorita del televoto, que siempre concentra más puntos, marcar la diferencia.

Suman su tercera victoria y consiguen al final ese triunfo que tanto estaban persiguiendo desde su regreso: dos platas en 2011 y 2019, un bronce en 2015 y la duda de qué habría pasado con Diodato.

En el siguiente mapa se puede apreciar el arrase de Italia en el televoto, que flojeó en el cuadrante noroccidental. En cuanto a los jurados, los apoyos fueron más repartidos, y fue la zona más occidental la que no puntuó al grupo rock.

ESPAÑA, NO SIRVEN LAS EXCUSAS

Reino Unido pasará a la historia por su doble cero, pero ni España ni Alemania pueden ser ajenas a este récord. Los puntos que recibieron se explican más por la cantidad de países que participaron (a más países, más probable que en alguno puedas gustar) que porque hicieran méritos propios.

Además el mazazo para España es doble o incluso triple, y si me apuras, cuádruple. A estos 6 puntos tenemos que sumarle el éxito cosechado por dos países que también han tenido sus muy malas épocas, Francia y Suiza. Además, el país helvético ya viene de otro cuarto puesto y este año demuestra que puede ganar un jurado tan competido. Francia, que tenía los peores registros de televoto de toda la final, se ha colado tercera del televoto y segunda de los jurados. Es decir, todos los países que nos rodean han conseguido hacer añicos sus techos de cristal. Cuesta, es difícil, depende de la competencia, pero se consigue. Y si no es este año, el siguiente; pero el que la sigue la consigue y es la mejor lección que están dejando estos países.

El otro palo que se lleva España es el de Portugal. Parecía que Portugal no podía pasar a una final y quedarse un poco en el medio de la tabla. Pues este año el jurado y el televoto han demostrado que Portugal también puede aspirar a puestos medios con un particular sello personal. Es decir, carecer de un apoyo flagrante de nuestros países vecinos no es una excusa para que España no pueda hacer un digno puesto medio sin tener que presentar la canción definitiva.

A España se le han acabado las excusas. Se puede quedar bien, se puede arrasar y se puede estar en medio de la tabla. Pero quizás sea esto lo que se quiera evitar.

Hasta aquí esta crónica numérica de Eurovisión 2021. A lo largo de la próxima temporada seguiremos analizando los números que nos deja este festival con nuestros particulares análisis e infografías que también podréis seguir en nuestras redes sociales. ¡Enhorabuena Italia!

PD: ¿Veis como había que jugársela con Memoria? 😛