Aunque Suiza sea la cuna de la neutralidad, los resultados de Eurovisión 2025 no han dejado indiferente a nadie. Unos critican al televoto, otros al jurado y los hay que reprochan a ambos por igual. El ciclo actual de Eurovisión parece agotado y en este blog sacamos a la luz los números más importantes mediante gráficos, mapas, simulaciones y mucho más. ¿Será el festival valiente y poderoso?
OTRA TERCERA VIENTO EN POPA
Austria se llevó el gato al agua y consiguió su tercer triunfo en Eurovisión. Y es que últimamente las victorias se cuentan por terceras: Italia, Ucrania, Suiza… Tanto que ya solo quedan dos países con dos triunfos: España y Alemania. Todo esto hace retroceder a nuestro país al puesto 14º en cuanto al número de victorias. En 2026 hará ya 57 años del triunfo de Salomé.
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Los austriacos solo han necesitado 11 años para volver a ganar, después de llevar 48 sin hacerlo y siempre remando con el televoto en contra. Está quedando una década muy similar a la pasada: en esta y en la última ya ganaron otros dos países, Suecia y Ucrania. Y si nadie le pone remedio, habrá un cuarto muy pronto.

En cuanto a los países más exitosos de los últimos 10 años, ¡habemus sorpasso! Por un punto, Italia adelanta a Suecia como el país con mejores posiciones de los últimos 10 años. Ambos tienen más de 60 puntos, que son más de la mitad de los 120 posibles. Se han convertido en 2 países fijos del top5 de cada edición. Ucrania y Suiza están también dentro de los cinco primeros puestos. España suma 8 puntos (por el tercer puesto de Chanel) y queda en la mitad de la tabla.

AUSTRIA CONTRA EL FRÍO NÓRDICO
436 puntos le valieron la victoria a Austria, la cifra más baja desde que se implementó el sistema en 2016 y son 79 más que el segundo clasificado. Esto implica que podría haber triunfado sin ganar el jurado o siendo apenas top10 del televoto. En los siguientes mapas de calor vemos las puntuaciones recibidas por Wasted love: cuanto más oscuro el tono, mayor la puntuación.

El televoto de Austria estuvo muy repartido, con puntos por toda Europa aunque muy tibio, no alcanzó ninguna máxima puntuación. En el mapa se ve un poco de contraposición Sureste-Noroeste. En cuanto al jurado, tuvo muchas buenas puntuaciones entre los países del Norte y en la península balcánica.
De hecho es muy curioso observar el comportamiento de los países nórdicos: en el televoto Austria naufragó pero en el jurado le auparon con unanimidad. Esto nos lleva a estudiar el televoto de dichos países y que ya adelantamos que podría ser clave al haber llegado todos a la final. En la siguiente imagen se muestran las puntuaciones del televoto de los cinco países nórdicos: Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia.

En rojo se destacan los puntos a Austria y en azul oscuro al resto de países nórdicos. Suecia dominó en todos ellos y no es solo el hecho de que siempre quedara por delante de Austria, sino el gran bulto que se formó en medio. Entre medias se metieron otros países nórdicos como Finlandia o Islandia, así como otros que quedaron por delante de ellos, véase Estonia e incluso algo de voto vecinal característico, como Polonia.
Es decir, se dieron los ingredientes necesarios para que Suecia sacara una amplia ventaja ante Austria, que carece de vecinos tan solidarios como los suecos. En total, fue un +32 para Suecia, y que fue suficiente para que KAJ quedara en el televoto por delante de JJ. Este es un ejemplo clarísimo de la ventaja que supone clasificarte con los países de tu bloque.
JUGANDO A LAS DIFERENCIAS
El jurado lo ganaron Austria y Suiza, los países alpinos están de moda y saben jugar muy bien al jurado. En el siguiente mapa hemos querido representar las diferencias entre los puntos que recibieron en el jurado. Cuanto más intenso el rojo, más puntos recibió Austria con respecto a Suiza; cuanto más intenso el azul, más puntos consiguió Zoë Më con respecto a JJ.

No se aprecian patrones claros, pero si profundizamos es verdad que Austria dominó más en el Norte. Suiza en cambio cosechó algo más en el Este, la península ibérica y la itálica. Está un poco cogido por los pelos pero la canción de Austria era en inglés y la suiza en francés. Parece que los jurados de países con lenguas latinas puntuaron mejor a Suiza. En el blog ya analizamos la importancia histórica del idioma en los jurados y esto podría ser una prueba de ello.
Cambiamos ahora a la esfera del televoto. En este caso hemos querido enfrentar a Estonia y Suecia, los ganadores incuestionados del televoto. Los tonos cálidos hacen referencia a una mayor diferencia a favor de Espresso macchiato, mientras que los tonos azules muestran mayores diferencias favorables a Bara bada bastu.

Aquí se ve más claramente una diferenciación entre el Norte y el Sur. Tommy Cash gustó mucho más en el Mediterráneo, especialmente en el Sureste. KAJ ganó de mitad para arriba pero se dejó algunos países por el camino. En este sentido, Estonia fue mucho más transversal que Suecia, la cual acabamos de ver que buena parte de su botín consistió en sus vecinos. Y luego está Francia, que no votó a ninguno.
EL TELEVOTO Y EL JURADO, WHAT THE HELL JUST HAPPENED?
De lo que llevamos visto hasta ahora, jurado y televoto no es que hayan ido muy de la mano. Prueba de ello es el siguiente gráfico, que representa las posiciones de cada país según la opinión de los expertos (de izquierda a derecha) y de la audiencia (de arriba a abajo).

La correlación es muy baja, un 20%. Está más cerca de que cada uno viera un festival diferente que de tener una opinión compartida. Solo en 2011 hubo una disparidad tan grande.
En global se ve muy poco consenso (representado con la línea morada). Solo en 10 países hubo diferencias de 5 puestos o menos entre una clasificación y otra (entre ellos, España). Suiza fue la que tuvo una diferencia histórica, segunda en el jurado y última en el televoto. En general los jurados premiaron más a las baladas (la susodicha, Francia, Países Bajos) y países con un televoto tradicionalmente malo (Reino Unido, Malta).
La audiencia aupó a Polonia con 17 posiciones de diferencia con respecto al jurado. En general, las mejor valorados por la audiencia fueron canciones movidas (Noruega, Islandia) y las envueltas en sus conflictos como Ucrania.
«LO DE SIEMPRE»
¿Y qué pasó con España? Pues lo de siempre. Casi no merece la pena mirar los datos exactos, este año ha sido un «lo de siempre»: malos puestos en jurado y televoto pero si cogemos los rankings completos merecíamos más. Aún así, en el siguiente gráfico hemos representado el números de posiciones que consiguió Esa diva tanto en el jurado (azul) como en el televoto (rojo). También están representadas las tendencias (media móvil) y la posición final de España en el jurado y televoto en las zonas sombreadas.

Merece la pena comparar ambas distribuciones con las del año pasado de Nebulossa. Si las contrastamos, veremos que Zorra sí que llamó más la atención en el televoto. Ambos casos fueron un desastre en el televoto, pero en 2024 obtuvimos puestos más cercanos al top10.
En cambio, Esa diva ha tenido unas distribuciones muy similares el televoto y jurado, ambos criterios han opinado lo mismo en la zona medio-baja. Además, nuestras posiciones finales en ambos criterios (21º en el jurado y 22º en el televoto) son ligeramente inferiores con el máximo de la tendencia o de las frecuencias, que están en torno al 18º-19º, lo que ya nos da pistas de que el sistema actual nos penaliza.
Lo que sugiere el gráfico es que España no ha disgustado, porque nuestros puestos no se acumulan al final de la tabla, sino que no ha llamado la atención en absoluto. Y si hay que pensar qué no ha llamado la atención entre Melody y Esa diva, queda poco para la imaginación.
Lo decíamos al principio, una vez visto el desastre siempre tratamos de recurrir a los ranking completos porque suelen darnos mejor resultado. En redes sociales hemos ido publicando los resultados de Eurovisión 2025 con todos los sistemas recientes y también el de ranking completo de jurado y televoto que se ve en la imagen inferior.

Efectivamente, este año no nos funciona tan bien porque no hemos destacado, subimos tres posiciones y escapamos del bottom5 por los pelos. En general, tendemos a quedarnos con este sistema, pero el de 2013-2015 es una simplificación de este. En aquellos años cada país emitía una única puntuación que era la combinación de la clasificación completa de expertos y audiencia. El resultado con este sistema se muestra en el marcador inferior.

El resultado es una suavización del anterior: muchos países que tuvieron voto vecinal (Grecia, Polonia, Portugal) se ven penalizados y los países tradicionalmente castigados por el televoto (Alemania, San Marino, España) suben. Eurovisión se sacó de la manga el sistema actual para darnos emoción hasta el final. Últimamente, «lo de siempre», sacrificar el concurso por la espectacularidad. Y, me vais a perdonar, pero vaya *FIREFIGHTER* espectáculo.
Eurovisión comenzó en 1956, estrenó los 12 puntos en 1975 y el televoto se instauró mayoritariamente con el nuevo siglo. Parece como si todo funcionara con ciclos de 25 años. Este año se cumpliría otro de esos periodos. El Festival se agota y demanda un cambio de modelo, de esos que incomodan al principio pero que a la larga se agradecen. Es el momento de que la UER sea valiente y actualice Eurovisión.
DESMONTANDO EL TELEVOTO CON SPOTIFY
Ya que hablamos de televoto y jurado, queremos repescar lo que dicen los atributos musicales de Spotify. Esta plataforma cuantifica con números características como la energía o la positividad de las canciones. En el siguiente gráfico están representado estos dos atributos para los 26 países de la final. Además, en azul están resaltados los países con una mejor posición en el jurado, mientras que en naranja destacan los que lo hicieron mejor en el televoto.

En este blog hemos hablado ya varias veces de que los jurados prefieren baladas (con baja positividad y poca energía) mientras que el televoto prefiere canciones movidas (alta energía y algo de positividad). Este año se demuestra esto mismo. Todas las que fueron mejor colocadas por los expertos están por debajo de una positividad del 50%, salvo dos: España, que no pudo competir en el televoto; y Malta, que ni llevando cosas de televoto consigue puntos.
El televoto se decantó más por las canciones con mucha energía, por lo general por encima del 70%. En este caso las dos excepciones son los países en conflicto. Son temas mucho más cercanos a las baladas y que debieron ser mejor valoradas por el jurado que por el televoto. Desde que se desglosa en jurado y televoto, solo ha habido dos ganadores del televoto con una positividad inferior al 50%: este año y Salvador Sobral en 2017.
En definitiva, hemos tenido un año en el que el jurado y el televoto no se han puesto de acuerdo y además ha habido comportamientos muy poco habituales en el voto popular que siguen demostrando irregularidades. Y hay que reconocerle una vez más el poder predictivo a Spotify, de las favoritas, la única que cumplía el requisito de más de 70% energía y menos de 50% en positividad era Austria… y finalmente ganó.
¡TOPO GIGIO ERA EL IMPOSTOR!
A los jurados de Eurovisión se les presupone una profesionalidad que últimamente está algo en entredicho. En este blog creamos el índice del impostor, una medida que nos permite cuantificar si algún jurado votó de forma estratégica, por ejemplo, votando a la inversa o evitando puntuar a rivales potenciales.
La siguiente tabla recoge este índice del impostor. Se muestran los puntos otorgados por los jurados (columnas) a los países de la final (filas). Además, los finalistas están ordenados según su resultado total del jurado y las columnas se ordenan en función de este índice del impostor: cuanto más a la izquierda, más acorte fue; cuanto más a la derecha, más extraño votó ese país.

Los países que más acorde votaron fueron Grecia (95%), Suiza (94%) y Luxemburgo (92%). España está en la sexta posición con un meritorio 90%. Son países que concentraron sus máximas puntuaciones en los países que más gustaron, aunque de todos, solo Luxemburgo acertó el top3 desordenado.
En el lado contrario, Azerbaiyán fue el que votó más extraño (49%) seguido de Chequia (55%) y una habitual, Italia (58%). Los jurados italianos tienden a ser muy peculiares todos los años, pero en este su portavoz, Topo Gigio, solo repartió 4 puntos entre las 7 canciones mejor valoradas por sus colegas. Por su parte, los expertos azerís solo dieron 1 punto a todo el top3.
LA ARMÓNICA POLARIZANTE
Y no salimos de Italia, porque Volevo essere un duro se lleva el premio a la canción con mayor polaridad. En este blog ya hemos visto que algunas canciones o gustan mucho o no gustan nada, observando únicamente sus puntuaciones.
En el siguiente gráfico se muestran las puntuaciones de Lucio Corsi en el jurado. Se resaltan en verde las máximas puntuaciones y en naranja los ceros que recibió.

Recibió un total de 6 sets de 12 puntos, la mayoría de sus pequeños países afines; y hasta 14 ceros. Teniendo en cuenta los top3, se marcó 13. Es decir, fue top3 en 13 países y en 14 no consiguió ningún punto, de ahí la polaridad. Los italianos no dejaron indiferente a nadie.
Con respecto al voto popular, Grecia fue la más polarizada: ganó 3 veces los doce puntos mientras que le endosaron 19 ceros.
En las semifinales, donde solo hay televoto, Chipre fue la más polarizada con dos 12s y un 1o por trece ceros en la semifinal 1. En la noche del jueves, apenas destacar a Armenia que recibió dos 12s y un total de diez ceros.
En el blog previo a Eurovisión 2025, Eurocónclave numérico, vuestros tops vaticinaron que Albania, Italia, Australia y Estonia serían los candidatos a caballo negro por ser las más polarizadas. Todos ellos terminaron dentro del top8 menos Australia, que más bien fue uno de los grandes chascos.
LO QUE NOS CUENTA EL ORDEN DE ACTUACIÓN
Me vas a permitir una breve y última referencia al orden de actuación. En el siguiente gráfico se muestra el orden de actuación (de izquierda a derecha) y el puesto obtenido en semifinales de cada uno de los países clasificados.

La organización lleva ya dos años no haciendo lo habitual con los ganadores de las semifinales: emplazarlas al final de la primera mitad y entre medias-final cuando caen en la segunda mitad (si bien ahora los organizadores tienen más libertad y no va tanto por mitades). Este año las dos ganadores de semifinales han ido a parar al comienzo del orden (Ucrania era primera mitad y la otra Producer’s Choice). Parece intuirse que los organizadores han tratado de perjudicarles en el orden colocándolas muy al principio.
Por lo demás, el orden sigue el patrón habitual: un comienzo ascendente, un centro con buen promedio y un final en forma de «U» (buenos puestos separados por canciones que se clasificaron por poco).
Y hasta aquí el análisis con lo números y análisis más destacados sobre esta 69ª edición de Eurovisión. Gracias a todos los que nos leéis y los que compartís los blogs y las infografías en redes sociales. Ahora llega la depresión post-Festival pero seguiremos publicando para que la espera sea amena y ojalá que el 2026 nos traiga los cambios que tanto necesitamos.