Probablemente sea nuestro blog más políticamente incorrecto, donde vinculamos Eurovisión al sistema electoral. También tenemos muchos otros datos para vosotros, un sistema, un reloj, no-datos y una calculadora para que juguéis este verano a ser el Sr. Österdahl. Números para no aburrirse en estas vacaciones.
SR. ÖSTERDAHL, LE VOY A DAR UN DATO ELECTORAL
Este blog iba a girar en torno a nuestra tradicional calculadora y simulador de votaciones ESCverso, con la que podéis ver los resultados de Eurovisión modificando los sistemas de votaciones, las puntuaciones y otras variables. Sin embargo, a principios de mes y aprovechando que las elecciones están en boca de todos, publicamos un tuit en nuestra cuenta con esta imagen (y que ha supuesto nuestro récord absoluto de interacciones. Una locura). En ella se representa el número de escaños que los distintos países finalistas habría logrado en un hipotético parlamento de 350 diputados teniendo en cuenta el total de puntos y el sistema d’Hondt.
En realidad, es solo otra forma de ver los resultados y que nos hace apreciar más lo fragmentado que está el voto. Harían falta los 6 países con más escaños para poder hacer una mayoría absoluta. De hecho, estos 6 países, de Suecia hasta Ucrania, son los 6-7 países que ya vimos en nuestro blog anterior como aquellos que realmente aglutinaron voto neutral, es decir, los que de verdad gustaron a la audiencia. También nos confirma la igualdad en la zona media de la tabla: del 10º al 15º todos obtienen 10 escaños.
¿Podemos darle una vuelta de tuerca? En este blog siempre. El sistema electoral español establece que para poder acceder a un escaño es necesario obtener el 3% de los votos (en una provincia cualquiera como Zamora o Alicante). El 3% del total de puntos posibles para un país es de 127,02. Solo el top10 alcanza una cifra de puntos superior. Teniendo en cuenta solo a estos países, el reparto de escaños quedaría como sigue.
El resto de los puntos, un 32%, no habría servido para que otro país se colara en este parlamento imaginario. Si pensamos que los puestos fuera del top10 son irrelevantes es como decir que un tercio de los puntos fueron desperdiciados y no tuvieron utilidad. En general, prácticamente la mayoría absoluta pasa de necesitar a los 5 primeros a solo 3. Es decir, con esta limitación se hace más fácil llegar a mayorías y, por tanto, a la gobernabilidad a costa de la representatividad de las formaciones.
PARA SABER MÁS… EL SISTEMA D’HONDT EN MUY BREVE
Existen muchos recursos en la red que pueden explicarte perfectamente este sistema y que deberíamos conocer porque afecta a nuestra representación política. El objetivo principal del sistema es traducir un número de votos en escaños.
La mejor forma es disponer de una tabla de doble entrada: filas y columnas. En las filas dispondremos los elementos (partidos políticos, países, etc.) y su número de votos recibidos. En las columnas dispondremos los números en orden creciente hasta el máximo de escaños que tenga el parlamento. Si solo tiene 5 tendremos las columnas 1, 2, 3, 4 y 5.
En los cruces de cada fila con cada columna calcularemos la siguiente división: número de votos entre valor en el número de la columna. Una vez que tenemos la tabla rellena con estas divisiones, hay que quedarse con los cocientes o valores más altos. En un caso de 5 escaños únicamente retendríamos los 5 valores más altos de toda la tabla y esa sería la asignación de escaños.
SR. ÖSTERDAHL, LE VOY A DAR UN SISTEMA
Ahora que la organización se plantea cambios en el jurado, hemos pensado cómo sería una parlamentarización de Eurovisión. Para hacerlo similar, hemos aprovechado los bombos de semifinales para crear circunscripciones. Es decir, usaremos estos grupos para acumular los votos de los países que los integran y emitir un reparto de escaños en cada uno.
En nuestro país, la circunscripción es la provincia. Esto indica que el voto tiene impacto en el cálculo de los escaños a nivel de provincia (no en otros niveles superiores). Los bombos representan zonas geográficas más o menos similares (algunos grupos son más homogéneos que otros) por lo que pueden ser un indicador simple del gusto por zonas y que nos revele si existen diferencias.
En la siguiente imagen podemos visualizar los bombos de este año, creando uno nuevo para los miembros del Big5 y el ganador del año anterior, Ucrania. Todos constan de 6 países, más o menos similares, salvo el grupo nórdico que se compone de 7 miembros.
La metodología que vamos a seguir es la siguiente. Para cada bombo, calculamos la suma total de puntos que entregaron esos países y aplicamos d’Hondt sobre ese total de puntos para calcular los escaños. Cada país de cada bombo repartirá 10 escaños, 5 en el televoto y 5 en el jurado. Por tanto, cada bombo, 6 países, repartirá 30 escaños según sus votos en función de cada criterio, audiencia y expertos. El bombo nórdico, con 7 integrantes, repartirá 35 y 35. Por tanto, el total de escaños es de 370, otorgando 185 tanto el jurado como el televoto.
Siguiendo el orden concurso, vamos a ver en primer lugar qué reparto de escaños se haría por parte del jurado. En la siguiente tabla se muestra el total de escaños que suma cada país y de qué grupo los obtiene, siguiendo la asignación de colores que hemos hecho en el mapa anterior.
Suecia sería la que más escaños acumula, 36, algo más del 20% del total y siendo líder o colíder en todos los bloques. Un total de 6 países no habría entrado en los parlamentos de la media docena de regiones que hemos elaborado. España se colaría en la 8ª posición con 9 escaños, alcanzado representación en todas las divisiones, especialmente en el Centro, el Este y el Mediterráneo.
En general no se aprecia mucha diferencia por grupos, se ve bien en la parte izquierda: los que suman, suman en todos o casi todos los grupos. No obstante, también existen peculiaridades regionales: Finlandia obtiene un resultado muy destacado en los nórdicos y Eslovenia suma sus 3 escaños exclusivamente de los yugoslavos. Además de por lo ya dicho, el bloque yugoslavo es el más característico: Loreen solo consigue 5 escaños y empatada con Italia, no dan ninguno a Australia y favorecen a los suyos.
En la siguiente tabla, que sigue el mismo esquema que la anterior, veremos los resultados según el criterio de la audiencia.
Si el liderazgo de Suecia en el jurado era dubitativo, el de Finlandia en el televoto es incontestable: es líder en todas las zonas de forma muy similar. Se aprecia un salto muy notable entre la 6ª y 7ª posición, de 16 a 9 escaños, lo que revela un importante salto cualitativo que no se manifiesta tanto con el resultado real. Son 4 los países que no suman escaños, entre ellos, España.
El componente regional aquí es más destacable que en los jurados: Croacia suma 5 escaños, más de la mitad de su total gracias a sus vecinos yugoslavos, Albania suma 3 de sus 4 del mismo grupos, Australia se hace con 2 íntegros de los nórdicos y Estonia suma 1 gracias a sus vecinos del Este; por poner algunos ejemplos.
Si sumamos los escaños obtenidos en ambos criterios, en cada una de las tablas anteriores, tendremos como resultado el siguiente parlamento:
El resultado no difiere gran cosa respecto del resultado original. Suecia gana con 59 escaños, 6 más que Finlandia; mientras que el tercer puesto lo disputan Israel e Italia. Quizá lo más relevante de este sistema esté fuera del top10. Los países a partir del undécimo se encuentran concentrados en pocos escaños. De hecho se produce un empate a 6 con 9 escaños en el que está España. Según hemos analizado varias veces, los puestos por debajo del top10 no se deciden por voto de calidad, están muy influenciados por el voto vecinal. Repartiendo menos puntos/escaños en esta zona, es más fácil que se produzcan empates y que el puesto sea menos específico. Obviamente, el valor de un escaño se hace más relevante en esta zona porque te hace moverte más puestos, pero realmente no son puestos reseñables o que tengan un impacto notable.
Si lo comparamos con el hemiciclo del inicio del blog, en este caso hay una mayor polarización de los escaños: los que más tienen reciben más y los que tienen menos obtienen aún menos. La mayoría absoluta (como indicador ejemplar) requiere ahora de 5 países en vez de 6.
Aplicar d’Hondt o un sistema de circunscripción tendría sus ventajas e inconvenientes, como cualquier sistema. La exponencialización de los jurados, y lo que vemos con este sistema electoral parecen apuntar que Eurovisión debería centrarse más en los puntos de calidad en las primeras posiciones para que los países de abajo empaten mucho, sin grandes diferencias, y el puesto pierda el poco valor que tiene de por sí en la zona medio-baja de la tabla. De esta forma, los puntos importantes irían a los países de cabeza, que son los que verdaderamente se juegan la victoria final.
SR. ÖSTERDAHL, LE VOY A DAR UN RELOJ
Mucho se ha hablado en los últimos días sobre la duración del Festival. Con anterioridad publicamos un tuit en nuestra cuenta con la duración de las últimas finales de Eurovisión, en función de los datos que nos ofrece el canal oficial de Eurovisión.
La última edición marcó un record de duración llegando prácticamente a las 4 horas y 15 minutos. Este hecho contrasta con el festival de hace 10 años, que no llegó a las 3 horas y media. Y si nos remontamos 20 años atrás, la edición en Riga duró poco más de 3 horas.
Hay que tener mucho cuidado con las comparaciones. Desde 2016 cambió el sistema de votación, separando los puntos del jurado y del televoto. La duración mínima desde este periodo ha sido en 2017 con un festival tres cuartos de hora más corto que el de Liverpool. Teniendo en cuenta el número de participantes, el festival de 2017 fue mucho más breve teniendo 5 participantes más que el de 2023.
Habría que hacer un análisis más profundo de cada fase del festival para observar cómo han evolucionado y si existe algún patrón. Son análisis que ya existen y que no descartamos más adelante en el blog. No obstante, por el momento nos quedamos con la tendencia actual: de los últimos 4 festivales, 3 de ellos sobrepasaron las 4 horas, algo inédito.
UN MUNDO EN GAJOS: LOS HUSOS HORARIOS
Si lees en España este blog a las 18:00 de la tarde (las 17:00 en Canarias), en Colombia son las 11:00 de la mañana. Esto se debe a la esfericidad de la Tierra y da como resultado que, según dónde nos encontremos, sea una hora distinta en cada punto.
Eurovisión comienza a las 21:00 hora peninsular, al igual que en la mayor parte de Europa. En cambio, arranca a las 20:00 en las islas Británicas, Portugal, Islandia y Canarias. Mirando más al Este, el Festival da inicio a las 22:00 en Finlandia, los bálticos y otros países próximos al Mar Negro. En Turquía, Rusia y Bielorrusia, aunque ninguno de ellos participe ahora, comienza a las 23:00 y en el trío caucásico lo hace a las 24:00, es decir, al día siguiente.
Habiendo durado el Festival más de 4 horas, este terminó desde las a 00:00 hora británica hasta las 04:00 en Armenia, Georgia y Azerbaiyán. Se da la circunstancia de que Eurovisión terminó a las 00:00 hora británica, la misma a la que empezó en el Cáucaso.
Y no nos olvidemos de Australia: el pistoletazo de salida se dio a las 05:00 del domingo y terminó a las 09:00 de la mañana. Unos buenos churros para digerir el resultado.
SR. ÖSTERDAHL, LE VOY A DAR UN NO-DATO
Tenemos la suerte de vivir en un país democrático. Cada uno podemos calibrar la calidad de nuestra democracia, pero vivimos alejados de regímenes anteriores y otros que siguen presentes no muy lejos de nuestras fronteras. Uno de los frutos de nuestro sistema se ve en la transparencia, es decir, la publicidad de lo público y la buena comunicación entre gobierno y sus ciudadanos.
Por ello, en un ejercicio de transparencia, hicimos una solicitud a RTVE para que nos indicase el desglose del número de llamadas y SMS que dieron lugar a las votaciones de España en Eurovisión, tanto en la semifinal como en la final.
Podían no haber respondido, pero con bastante celeridad contestaron a la petición. En la resolución se indica que RTVE no dispone del desglose. Tampoco lo habrían conseguido tras contactar con Eurostar, la ganadora de la licitación para la recepción y conteo de los SMS y llamadas. Es decir, la televisión de nuestro país es ajena al origen de nuestras votaciones, sin que exista una justificación que acredite los puntos que dimos. Tampoco hay, según indican al referirse al informe de liquidación, un detalle del número de SMS y llamadas, por lo que deben ignorar el importe que les debieron de facturar por este servicio, algo difícilmente justificable ante una auditoría.
La conclusión, tal y como se refleja en la resolución, es la denegación de esta solicitud de acceso a la información pública, sin que se exponga el deseo de la entidad por mejorar de cara al futuro. Considero que haber obtenido respuesta y no un silencio administrativo es un avance, pero da la sensación de que RTVE ignora mucho más de lo que debería.
Nos quedamos sin esta información, que por ejemplo para el Benidorm Fest sí se hace pública. Sin embargo, en este blog seguiremos la pista de nuestros votos a fin de darles la publicidad que, por justicia democrática, consideramos que merecen.
Puedes acceder al documento íntegro aquí
SR. ÖSTERDAHL, LE VOY A DAR OTRO DATO
Nos encanta que nos hagáis llegar vuestras dudas y propuestas al blog, que nos podéis hacer llegar desde los comentarios aquí mismo o por cualquier red social. En este caso, nos habéis preguntado por el análisis que hicimos en nuestra última publicación sobre un televoto sin afinidades. Para ello, en base al histórico de datos, calculábamos para cada país los 10 países que más neutralmente le votan y reteníamos solo esas puntuaciones, descartando el resto de puntos recibidos.
En la entrada anterior únicamente vimos este resultado para el televoto, que es tradicionalmente el más afectado por el voto vecinal. Así, apreciamos bastantes variaciones y algunas muy notables como Alemania o Albania. En total, 6 países no habrían recibido un solo punto.
¿Qué pasaría en el caso del jurado? Para ello, hemos seguido manteniendo los 10 países neutrales que resultaban del televoto. Lo primero que vemos son también bastantes variaciones, algo de lo que se libre el top3. Armenia y Francia habrían sido las más beneficiadas de descontar afinidades, mientras que Lituania o Finlandia habrían perdido muchas posiciones. Por su parte, los jurados habrían dejado 5 canciones fuera de los puntos. España habría subido 2 puestos con respecto al 9º que obtuvo realmente de los jurados.
Si sumamos ambos criterios, obtendremos la siguiente clasificación. Suecia se mantiene líder y hay un cambio entre la segunda y tercera posición, por apenas dos puntos de distancia. El resto del top7 no sufre variaciones y todas se concentran en los demás puestos.
Los mayores beneficiados por este sistema habrían sido Armenia, Francia y España, que habría terminado 11ª empatada con Estonia. Si pensamos que ambas candidaturas fueron competidoras entre sí, el cálculo de vecindades prueba que ambas gustaron por igual y, por los vecinismos, Estonia obtuvo el 8º puesto y España el 17º.
En general todos los países del Big5 mejoran o se quedaron como estaban y también suben otros tradicionalmente castigados por el voto afín como Austria y Suiza. En cuanto a los más perjudicados, bajan los dos bálticos y dos yugoslavos. Es curioso que de los yugoslavos solo bajen Croacia y Eslovenia, pero no Serbia, lo cual se explicaría por no haber recibido tanto voto vecinal, quizá al haberse alejado tanto de sus raíces. Solo un país habría recibido 0 puntos del televoto y del jurado: Portugal. Curiosamente, el país que actuó en el maldito segundo puesto. ¿Es un reflejo de ello?
SR. ÖSTERDAHL, LE VOY A DAR UNA CALCULADORA
¡Sí! Tras una temporada de letargo ha vuelto nuestra creación más elaborada: ESCverso, nuestra hoja de cálculo con la que podréis simular los resultados de Eurovisión cambiando ciertas variables.
Hemos hecho una revisión profunda y añadido los datos de las finales de Eurovisión 2023 y 2022. Además están disponibles los resultados de las finales y semifinales de 2017 a 2019.
Puedes descargar ESCverso 5.0 aquí
Recuerda que en el menú principal podrás modificar el evento que quieras analizar, la mecánica de votación, el sistema de puntuación (con la posibilidad de incluir el tuyo propio), qué países votan (todos o solo los finalistas), los criterios de votación (televoto, jurado o ambos) y el tipo de jurados (si lineal o exponencial como actualmente).
Nos encantará que nos dejes comentarios sobre los resultados que observes o si detectas algún fallo de funcionamiento. De entre los muchos escenarios que se pueden recrear, hemos querido destacar el siguiente. Respecto del sistema seguido el 2023, hemos cambiado únicamente que los jurados sigan un sistema lineal como en 2016-2017 y no exponencial.
Los resultados no varían mucho pero siendo hispanocéntricos, vemos que con el sistema lineal España habría perdido 3 puestos y 14 puntos. Es decir, el sistema exponencial que premia las buenas posiciones nos sirvió para impulsarnos en la clasificación.
Como siempre es un gusto seguir escribiendo este blog, conectando con nuevas temáticas numéricas como es el sistema electoral aunque sea de forma rocambolesca. Cerramos temporada con muchas ganas de ver qué nos depara la siguiente y contando siempre con todos vosotros. ¡Disfrutad lo que podáis del verano!