Tres de las cuatro últimas ediciones han sido ganadas por baladas y las de Francia y Suiza para este año apuntan maneras. Parece que en los últimos años Eurovisión se ha llenado de baladas y canciones emotivas. Un estudio demuestra que el festival ha perdido vitalidad en los últimos años. No obstante, para 2021 se revierte la tendencia y una canción destaca sobre todas las demás. ¡Descubre las características musicales de las canciones de 2021 en nuestro blog!
EL EFECTO «CONCHITA»
En nuestro penúltimo blog vimos las dificultades para ordenar las canciones del Festival según nuestros gustos. Pero, ¿qué te parecería medir con números la positividad de una canción? ¿Y su capacidad para ser un éxito bailable? Son variables muy difíciles de medir y seguramente nos costaría alcanzar un consenso.
No obstante, con el objetivo de hacer una mejor segmentación, Spotify pone número a muchas de las variables que definen a una canción. De esta forma, crean listas de canciones para ti según tu estado emocional o la música que escuchas últimamente.
Callum Ballard ha recopilado y estudiado estos datos en su análisis Eurovision is getting less cheesy, and we can prove it mathematically. En él, el autor hace una comparativa entre las características musicales de los temas eurovisivos y las de otras canciones del momento. Sus resultados demuestran que las canciones de nuestro concurso tienen una composición distinta para diferentes métricas.
Por último se centra en la evolución del festival en los últimos años. A través de la medición de la energía y la positividad de las canciones, Ballard pone de manifiesto que Eurovisión se ha vuelto cada vez menos cheesy, menos alegre.
En el siguiente gráfico hemos reproducido la relación que hace Ballard (puedes consultar el gráfico original en su artículo). Según vemos, el festival ha pasado de la esquina superior derecha, que indica más alegría, dinamismo; a la esquina inferior izquierda, que refleja más tristeza y más baladas. El año clave resulta ser 2014. Después de la victoria de Conchita Wurst con su balada Rise like a phoenix (y el resto del top3 también eran canciones lentas, Calm after the storm y Undo) el concurso ha perdido buena parte de la festividad que le caracterizaba.
No obstante, en 2021 podríamos estar ante un cambio de tendencia: la festividad ha aumentado y la de este año parece una edición a medio camino entre las tristes últimas ediciones y las felices ediciones de comienzos de la década de los 10. Habría que profundizar más sobre las causas de esta evolución, pero la crisis financiera pudo lastrar la festividad de las canciones de hace casi una década (sería más barato producir una balada) mientras que la pandemia puede haber cambiado la música que demandamos, volviéndola más positiva y esperanzadora.
EL MAPA DE LAS CANCIONES DE 2021
Los datos que arroja Spotify nos dan para hacer infinidad de análisis. Centrándonos en las canciones de 2021, ¿cómo las clasifica Spotify en función de su energía y positividad?
En el siguiente gráfico podéis ver cómo se distribuyen las canciones de mayo según su energía (eje horizontal) y según su positividad (eje vertical). Seguramente discrepes con algunos valores que da Spotify, pero la verdad es que la aproximación resulta bastante acertada.
A primera vista, se comprueba que hay una relación entre la energía y la positividad: a más de la una, más de la otra (y con un efecto exponencial más que lineal, como describe la línea discontinua).
En la esquina inferior izquierda tenemos a las canciones menos enérgicas y positivas, Bulgaria y Macedonia del Norte, que tienen cerca a otras baladas (Austria, Eslovenia, Georgia, Portugal y Suiza). En el otro extremo, podríamos decir que hay dos grupos: las 4 más enérgicas (Finlandia, Italia, San Marino y Grecia) y las 3 más positivas (Dinamarca, Polonia y Chequia). No obstante, la canción que mejor combina ambos atributos en este extremo sería Malta con Je me casse de Destiny.
El pelotón central que abarca al resto de las canciones (incluida España). No obstante, una canción sobresale por estar muy aislada de las demás: Francia. ¿Ayudará esta composición única de energía y positividad a Barbara Pravi para destacar sobre las demás opciones?
CURIOSIDADES
Nos gustaría mencionar algunas curiosidades que podemos extraer de los datos que nos ofrece Spotify (para prácticamente todas las canciones de 2012 a 2021):
Pulsaciones por minuto (PPM): La canción con el tempo más alto es I want your love de Eduard Romanyuta (Moldavia 2015) mientras que el tema con menos ppm resulta ser Moj Svijet de Sergej Cetkovic (Montenegro 2014). Love is on my side (Portugal 2021) se cuela como la segunda canción con menor tempo, mientras que Arcade de Duncan Laurence, ganadora de 2019, es la cuarta con menos ppm.
Energía: 2017 es el año del contraste. El título de la canción más festiva es para Story of mi life de Naviband (Bielorrusia 2017). Por contra, Amar pelos dois de Salvador Sobral (Portugal 2017) es el tema con menos cohetes artificiales de la década. El top3 de las canciones menos enérgicas lo completan los dos temas de Victoria, Tears getting sober (Bulgaria 2020) y Growing up is getting old (Bulgaria 2021).
Dance (capacidad de baile): esta categoría tiene en cuenta los ritmos a lo largo de la canción para determinar su éxito en la pista de baile. Manizha con Russian woman (Rusia 2021) se cuela en el top1, desbancando a Dady Freyr con Think about things (Islandia 2020) y a Trackshittaz con Woki mit deim Popo (Austria 2012). En el lado contrario, las canciones que más bien son de alzar el mechero resultan ser Birds de Anouk (Países Bajos 2013) y I stand de Gabriela Gunciková (Chequia 2016).
Positividad: El 2021 renueva el top2 en esta categoría: Dinamarca es la más positiva seguida de Polonia. Esta categoría la lideraban antes por igual 3 canciones de 2014: Italia (La mia città), Portugal (Quero ser tua) y Suiza (Hunter of Stars). La canción con mayores vibraciones negativas es otra canción de 2014, Not Alone de Aram mp3 (Armenia).
Acústico: Victoria con Tears getting sober (Bulgaria 2020) es la canción que más se acerca a un puro acústico, seguida de Tu canción de Amaia y Alfred (España 2018). Por lo general encabezan este ranking canciones que también son poco enérgicas. No obstante Fly with me de Artsvik (Armenia 2017) destaca por combinar acústico y energía.
VOY A QUEDARME… EN EL CENTRO
Poniendo el foco en España, y a la vista del gráfico anterior, Voy a quedarme se proyecta muy cerca del centro gravitatorio de este año. Aunque la canción más próxima teniendo en cuenta solo energía y positividad sería Suecia, está también muy cerca de rivales más directas como Rumanía, Bélgica y Noruega.
Desde un punto de vista del marketing, nuestro producto está rodeado por otros que sobresalen más y nos pueden tapar. Puesto que la positividad es más difícil que pueda cambiarse, nuestra mejor baza para destacar es jugar con la energía. Una versión más tranquila o una con un final más explosivo podrían ayudarnos a tener un producto único que la gente compre y, en nuestro caso, vote. De hecho, nuestro tema no destaca en ninguno de los atributos que proporciona Spotify.
En cuanto a nuestro histórico, parece como si España estuviera volviendo a principios de la década pasada. En el siguiente gráfico podéis ver nuestra evolución de 2012 a 2021, siempre en cuanto a energía y positividad.
De 2012 a 2015 nos movimos en unos valores inferiores de positividad y energía. En 2016 se dio un enorme salto y rompimos con aquellas canciones, salvo un brusco retorno en 2018 con Tu canción. En 2020 Universo presentaba valores medios de ambas variables y ahora sí la canción de Blas Cantó para Róterdam está más cerca de aquellas de 2012 a 2015. A priori, la canción que más se le parece es nuestro top10 Dancing in the rain.
Por último, decíamos que el festival se había vuelto más soso con el tiempo. Sin embargo, la evolución de España fue justo al contrario que Eurovisión. A pesar de desmarcarnos de la línea general del concurso, nuestros resultados en 2016, 2017 y 2019 no fueron buenos. Deja un poco de amargor el no haber sabido aprovechar estas ocasiones para sobresalir.
Esperamos que os haya gustado este análisis y os ofrezca una forma diferente de ver el festival. ¿Crees que las canciones de Eurovisión se están volviendo muy lentas? ¿Opinas que este año hay una proporción aceptable? ¿Ganará este año una canción movida o una balada? Ya falta poco…