La UER anuncia la duración de la expulsión de Bielorrusia de Eurovisión

Tras un turbulento año político y un sinfín de polémicas protagonizadas en los meses previos a Eurovisión 2021, la BTRC bielorrusa era finlamente expulsada de la UER el pasado 1 de julio, perdiendo así el derecho a disponer de los múltiples beneficios que la red internacional garantiza a sus emisoras miembras, tales como la retransmisión conjunta de eventos deportivos y culturales, la participación en eventos internacionales como los festivales de Eurovisión y Eurovisión Junior, el intercambio de noticias y contenidos digitales o la asesoría jurídica, técnica y legal para la protección de sus intereses. En el caso particular bielorruso, ello se tradujo en la marcha forzosa de la hasta entonces jefa de delegación Olga Salamakha del grupo ejecutivo de referencia de Eurovisión Junior, abandono que se hizo efectivo el mismo 1 de julio.

Sin embargo, y tal como informan nuestros compañeros de ESCPlus, esta exclusión del ente público bielorruso de la corporación internacional tiene un plazo de aplicación temporal de tres años como máximo, según dictaminan la normativa y los estatutos de la UER. Así ha sido adelantado también por el director general de la BTRC, Ivan Eismont, quien en declaraciones al portal SB.by ha afirmado que la suspensión de la membresía para la televisión pública del país exsoviético únicamente puede prolongarse hasta el 1 de julio de 2024 como máximo. En cualquier caso, la duración de las sanciones podría acortarse y Bielorrusia podría ser admitida de nuevo en la UER si así lo acuerda el organismo internacional en el caso de que mejoren las situaciones que provocaron originalmente la expulsión, que se produjo a causa del deterioro de las libertades civiles y democráticas que lleva sucediéndose en el país desde la polémica victoria electoral del presidente Alexandr Lukashenko desde el pasado agosto de 2020.

Sin embargo, y pese al tono tranquilizador que Eismont ha querido mostrar en sus declaraciones, no existen por el momento mayores indicios de un acercamiento de posturas entre Minsk y Ginebra. De hecho, y con motivo de la oficialización de su expulsión el mes pasado, desde la BTRC se emitió un extenso comunicado congratulándose por su deseada salida del organismo internacional, aludiendo que la UER “parece solamente preocupada por la igualdad de género y las amenazas procedentes desde Rusia” y llegando a extremos tan surrealistas como la comparación de los procesos electorales de la UER con el nombramiento de Brezhnev como líder supremo de la extinta URSS, o acusando a las televisiones públicas alemana, lituana y noruega de difundir mentiras acerca de la situación política en Bielorrusia. La UER, por su parte, tampoco se ha pronunciado al respecto de sus planes para con Bielorrusia en el medio o largo plazo.