#EuroEnsayos14M: Samanta Tina, Gjon’s Tears y Fyr og Flamme concluyen las pruebas de los semifinalistas de Eurovisión 2021

Javi Regalado

La propuesta escénica letona es tan delirante como la propia canción y, desde luego, no sé si será acorde al tema o no, pero lo que está claro es que la sucesión de imágenes engancha. Esos fondos tan llenos, el vestuario de las bailarinas, el vestido de Samanta y, por encima de todo, su inagotable sucesión de aspavientos le dan a toda la puesta en escena un barroquismo kisch no recomendable para los amantes del minimalismo. Yo diría que no pasa, pero sorpresas peores me he llevado.

Marina Luna

No puedo ser objetiva con Samanta. Me encanta la canción y me encanta la puesta en escena que han preparado, sin haber visto apenas nada. Creo que va a ser demasiado para el público, pero para nosotros que la hemos disfrutado también a fuego lento no es lo más loco que hemos visto. Ella está impecable, tiene toda la energía del mundo, y pase lo que pase lo disfrutará como nadie. La combinación de verde botella y dorado, preciosa.

Igor Santamaría

Pues al contrario que a una mayoría, el barroquismo, los fondos, la explosión de color... todo me encaja con Samanta Tina y su mensaje de empoderamiento. La típica actuación que no te despega de la pantalla porque algo puede pasar en cualquier momento.

Eneko Cassi

Samantha quiere ir de reina de la noche pero cual cenicienta puede irse a las doce sin su pase a la final. La letona derrocha voz, tiene actitud, y una puesta en escena donde la paleta de colores combinan muy bien. Vemos ciertos efectos que pueden ayudar a la candidatura a rascar algunos votos. Pero siento decir que la canción, a mi gusto, no tiene la calidad suficiente.

Javi Regalado

Moderna y sorprendente puesta en escena de Suiza, que se desmarca del clasicismo del cantante con piano con el que le hemos visto actuar en algunas ocasiones, y se diferencia de paso de la que podría ser su gran sombra, la última vencedora Arcade. Gjon se presenta sobre una estructura, una especie de escultura minimalista y móvil cuyas piezas blancas se van moviendo para crear dinamismo. Los planos son muy cortos, y a veces nos enseñan sólo un aparte de la cara, o las manos de Gjon. Todo está perfectamente milimetrado. Todo es blanco o negro, excepto en un preciso momento de la canción en que se vuelve púrpura. Gjon sorprende también por sus movimientos (quizás lo más dudoso del conjunto), pero sobre todo por su estupenda voz, con ese falsete tan potente y tan perfecto que te deja absolutamente pegado al asiento con los ojos como platos.

Marina Luna

Fascinada me quedo con lo que ha montado Suiza. El dinamismo que transmite la puesta en escena me hace incluso sentir la canción más rápida de lo que hasta ahora la había percibido. Él está fresco, moderno y acorde, y su voz es una delicia. Para mí, han acertado de pleno elevando aún más si cabe la canción.

Igor Santamaría

Majestuoso en la interpretación, los movimientos rítmicos que le han montado en escena me despistan. Puede que en su conjunto todo cuadre a lo largo de la canción, pero pienso que es la habitual propuesta que no necesita de adornos físicos más que el del timbre de su voz. Veremos. Todo parece marcado hasta la última respiración y destila vanguardismo. Pero es que a mí Gijon me emociona sin necesidad de todo lo anterior.

Eneko Cassi

Suiza es una de las propustas más completas de la edición. Desde su vocalista hasta la puesta en escena. Moderno y fresco, sorprende alejándose de la seriedad que esperábamos de Gjon. Planos muy bien medidos y estudiados. Cierto es que en este segundo ensayo le he visto más desinflado, pero confío que el suizo lo dará todo en la semifinal sorprendiéndonos a todos.

Javi Regalado

Quizás lo mejor que pueda decirse de la propuesta escénica danesa es que resulta acorde con la canción, lo que, al mismo tiempo, es también lo peor. Una cosa es inspirarse en los sonidos y estética ochentera para traer al festival una propuesta "vintage", y otra traer directamente una propuesta calcada a la que veríamos en Eurovisión 86, salvo por los carámbanos de hielo que veríamos de fondo en lugar de las pantallas de led. Para colmo, en el fragmento de realización televisiva que hemos podido ver, el cantante hace una carrera absurda hasta la pastilla para no hacer nada, darse la media vuelta y emprender la carrera de vuelta. Una propuesta que, de puro demencial, se hace simpática.

Marina Luna

Espero que los segundos que hemos visto de realización sean los más flojos de la actuación. De otra manera, mal vamos. Ya confesé que era mi "guilty pleasure" así que la disfrutaré pese a todo. Creo que es la propuesta años 80 que más se acerca de verdad a los años 80, y eso es de lo poco que va a jugar a su favor.

Igor Santamaría

No empatizan ni ellos con el público ni nosotros, o yo, con la canción, a la que le han colocado una maratón de carreras para aportar algo durante tres minutos y que puede desfondarles en directo. En la tabla ya lo están. Ay, mi Dinamarca...

Eneko Cassi

Dinamarca es un cuadrazo que no sabes por donde cogerlo. Escenografía mediocre, calidad vocal dudosa y presencia escénica nula. Un cúmulo de malas decisiones que les pasará factura en la semifinal enviándoles a casa antes de lo previsto. Los daneses no han escogido con inteligencia.