La Zarra: relato de una candidatura caótica
«El gesto que hice en la green room no es de ninguna manera de desprecio o insulto. Solo de frustración. Lo siento si me malinterpretaron». La justificación empleada por La Zarra para explicar su peineta y posterior huida una vez conocidos sus malos resultados y sin aguardar a los de sus compañeros se desmonta fácilmente, más aún conociendo su trayectoria previa a la celebración del festival allí donde se ha dejado caer. Fue el cénit de una candidatura que incluso internamente la han vivido de manera caótica y con grandes dosis de tensión, aunque su jefa de delegación, Alexandra Redde-Amiel, señalara que se consideraban triunfadores porque su representante se había «entregado a la identidad y al orgullo francés».
Ella, La Zarra, trató de excusar en su Instagram que su ademán fue un «gesto cultural, generacional», para expresar «decepción». Pero nada ha sido lo que se dice desde que en enero la televisión pública gala escogió a una «artista completa, con carisma, voz y canción», prescindiendo de una preselección que en los últimos años había dado más de una alegría, no solo rozando la victoria con Barbara Pravi en 2021. El relato parte el 17 de febrero, cuando se desvela la canción La Zarra con dos semanas de retraso sobre lo previsto, y no pocos la comparan con la abanderada antes citada. Ya al conocer por primera vez su propuesta, la prensa la señaló por no pronunciar bien de vous à moi (de ti a mí) al introducir una z imaginaria que los parlantes en ese idioma detectaron pero, en general, la acogida internacional fue buena.
No pasó mucho tiempo, el 8 de marzo, cuando un escrito en redes sociales hacía intuir que se iba a apartar de esta carrera eurovisiva. «Tomé una decisión, se trata de mi bienestar mental y físico porque últimamente me sentía pesada y entumecida, muy confundida. Ya no puedo hacer mi trabajo y he perdido mi creatividad. Así que paro». Este extraño mensaje coincidía con la fecha límite para enviar la candidatura final a la UER, por lo que se dispararon las sospechas sin casi tiempo para un plan B. Una hora después del revuelo formado, ella misma salió al paso para precisar que únicamente dejaba «el gluten». Un mes después, en Amsterdam, la artista matizaba que no tiene ninguna intolerancia al gluten sino que simplemente «hay ciertas cosas que me producen el mismo efecto». «Representa muchas cosas, esas falsas promesas…», se limita a afirmar para explicar su metáfora, sin aclarar si se refiere a su vida personal o profesional. Allí mismo, en tierras holandesas, se despacha contra la limpieza de su habitación de hotel, que olía a «moho» y cuyas almohadas estarían pringadas de «manchas de sangre». Este contratiempo condiciona su jornada, pone su estado de ánimo en una montaña rusa y culmina, a primera hora de la noche, con su retirada de la preparty en la que iba a actuar. Los organizadores siguen sin olvidarlo.
Su divismo
«Emocionalmente agotada», según la delegación, también se apea de su promoción en Londres y deciden mantenerla alejada de los medios de comunicación hasta su desplazamiento a Liverpool. Pero el daño ya está hecho y antiguos colaboradores suyos difunden en la prensa el carácter «ingobernable» de La Zarra y su faceta de «diva». «Es muy tímida y le falta confianza en sí misma. A menudo, las personas que tienen este carácter lo compensan buscando hacerse notar», confiesa a la edición francesa de 20 Minutos una artista que ha colaborado con ella y que sí salió en su defensa. El 26 de abril, para romper el silencio, a través de un vídeo, la cantante apuesta por la sencillez, deja en el armario sus sofisticados conjuntos, da las gracias a sus seguidores y mantiene estar «más decidida que nunca a llevar los colores de Francia con orgullo y amor».
La realidad es otra. Entre bastidores, la recta final se desarrolla entre la urgencia y el estrés. Es más, temen que su voz no responda. Contó en un directo en Instagram que la perdió a finales del año pasado por un problema de otorrinolaringología, sin aclararse si la delegación estaba al tanto de estas preocupaciones. Su actuación en la PrePartyES 2023 de Madrid, a principios de abril, es prácticamente la única en la que se le había escuchado cantar en directo. También aquí se produjeron ciertas diferencias a la hora de concretar su participación, así como con el equipo organizador de la PrePartyES en la realización de algunas de las actividades. Sin estar perfecta, su actuación entusiasmó a los fans, que tanto deseaban verla. Pero su voz no mejora con el paso de los días y su entrenador vocal se desespera, hasta que parecen enderezar el rumbo. Con todo, los problemas no acaban y llega igualmente el del vestuario, cuando al final elige al diseñador Romain Thévenin.
Trato preferente en Liverpool
A su llegada a Liverpool, el 3 de mayo, los días de la delegación francesa se hacen largos, con horas atormentadas. La Zarra habla de su «perfeccionismo», pero los demás sólo ven en ella un celo puntilloso. La organización se vuelve loca. Ejemplo: después de cada ensayo, las tradicionales fotos tardan en llegar a la web oficial de Eurovisión porque la artista exige validarlas. Una fotografía tomada entre bastidores desaparece incluso de la base de datos de imágenes a posteriori. La producción lo acepta, mientras que los demás representantes de los diferentes países no tienen realmente derecho a este trato preferente. En sus entrevistas, La Zarra se enorgullece de ser «un electrón libre» y de publicar lo que quiere en las redes sociales, pese a las advertencias de la delegación. Lo demuestra durante esa semana del certamen publicando una historia de Instagram en la que responde a los xenófobos que la insultan y estigmatizan por su origen marroquí. «Me meo en tu boca y te follo con un pepino», suelta, grabándose a la salida de su hotel. Al final, la delegación hace todo lo posible por borrar todo rastro.
El 5 de mayo, al día siguiente de su primer ensayo, La Zarra asevera que se encuentra en un estado de ánimo «eléctrico», y la palabra tiene entonces una connotación positiva. Días después utiliza el mismo término, ahora cargado de tensión. Durante la breve entrevista que concede a 20 Minutos, parece distante y alterada, preocupada por un resultado menos brillante de lo que esperaba y pretendía. Y llega el sábado, cuando quizás hizo su mejor pase después de un Jury algo inestable. E irrumpe su gesto, su punto de mala educación como gesto de rebeldía que simboliza una candidatura que, empeñada en ganar, escondía una realidad mucho menos brillante. «En Marruecos lo hacemos con los dedos, es muy intenso», dice riendo sobre su falta de respeto. Marie Myriam, última ganadora francesa, en 1977, destaca que «obviamente, es una mala perdedora. Tal vez deberían haberle explicado que no era seguro que ganaría. Esto es una competición. ¡Si no quieres perder, pues no participes!».
Terminado el show, la delegación francesa respira aliviada, independientemente de su puesto 16: 54 puntos del jurado (Suecia le dio la máxima que recibió, con 10 puntos, y España le otorgó 5) y 50 del televoto (Armenia le concedió 10, sin que tampoco aquí recibiera ningún 12). Y es que, por fin, pueden pasar página a cinco meses desbocados.
Conversación
Pues si quedando mejor que nosotros se puso así... Madre mía, ni recordaba que también había quedado por arriba de Blanca Paloma.
No pasa año sin que en los días posteriores aparezca algun@ descontento con lo que considera una injusticia en las votaciones, sólo por considerar que por supuesto está por encima del bien y del mal y que merece mejor premio que el recibido. Con Francia justamente pasó en el 2012 con Anggun. La Zarra no lo hizo mal, pero he visto interpretaciones y canciones suyas mucho mejores que la que ha presentado. Asi que sugeriría a ella y similares que hagan un poco de examen de conciencia antes de echar a los demás la culpa de sus males.
A mí realmente me gustó la actuación de La Zarra pero ahora, sinceramente no entiendo la subida tan repentina que tuvo en las apuestas las últimas semanas antes de celebrar Eurovisión. 🤧❤️
No sabía que había sido tanto! Aun así era muy buena propuesta y fue brutal. Pero si la chavala es así … Ni idea de esto
Pésimos directos, no sé si realmente tendrá problemas de voz, pero canta muy mal, no entiendo ese divismo, tiene que tener algún problema mental
Siendo honesto me gustó mas el video que el directo. Creo que le perjudicó eso de subirse por las alturas, una canción con tanto glamour hubiese estado mas sensual quietecita en el suelo con sus movimientos ondulantes. Saludos.
De verdad el articulo de dimes y diretes... tiene lo suyo. Divas han pasado siempre por el festival. O por su caracter o por ser artistas muy reconocidos. Para mí era la mejor propuesta que se desinfló en el escenario por la falta de fuerza y una escenografia que forzaba y condicionaba toda la actuación. Aun así, me parece una buena propuesta. Lo que pase con la delegación entre bambalinas... pues habria que ver las exigencias de su delegación.
La propuesta era buena, de hecho la canción resultaba pegadiza. Sin embargo falló algo en el directo y para mi gusto no fue una de las mejores puestas en escena de la noche. Yo la valoro por la actuación en la noche del sábado, no por sus otras canciones ni por sus actitudes antes y durante el festival.
Benidormer por supuesto que España tiene buen perder ... cuando te acostumbras a malos resultados y ser de los últimos obvio que no pataleas por las migajas que te dan
Que horror que por un gesto quieran manchar su imagen soy fan de la zarra antes de Eurovision y no me creo ni la mitad del artículo, si bien entiendo el descontento Dadas las espectativas no entiendo por qué enseñarse con ella y más cuando la edicion ya terminó y solo espera elijan otro artista y ella tenga una buena carrera
Sin ser brillante, una propuesta interesante de Francia. Por otro lado, el divismo maleducado está muy pasado de moda. La delegación francesa habrá aprendido la lección para 2024.
Esta es una barriobajera de tomo y lomo, seguro que iba con la navaja por la green room
Si todo aquel que no queda top5 o top10 se siente fracasado, entonces la sensación de fracaso la van a tener unos 30 o 35 países cada año. No creo que debamos valorar sólo a los que están en los puestos altos. Un puesto 16 de 37 es menos de lo esperado, pero no es un fracaso!
Pues su propuesta me parece de las mejores de este año, por otro lado tan falto de calidad en general. Lo demás son anécdotas sin importancia, propias de divas caprichosas que me importan un pito... evidement jejeje
El típico artículo que cualquier periódico o web especializada en música hubiese obviado y un medio fan adora.
La candidatura era buena, no era ganadora pero era buena. Ahora, con esa actitud... vamos mal. En esta vida, hay que ser bien agradecido y, sobre todo, saber perder. Honestamente, creo que Francia debería volver a sus grandes finales.
Lo del pepino dicho a un xenofobo me parece hasta artístico.Lo demás pues ni artístico ni pepino ni nada.
¿Y me tengo que creer estos cotilleos tipo "Sálvame"? Se nota que ya le teníais manía de antes de la celebración del festival. Para mí era mi favorita, creo que es un pedazo de artista, aunque siendo honesto la puesta en escena no le favoreció para nada. No le hacía falta
El comentario de Benidormer ha hecho darme cuenta de algo muy importante y bonito: por lo general, España ha sido buena perdedora este año y, en este sentido, Blanca Paloma ha estado impecable. ¡Muy bien!