La TVR rumana busca renovar la imagen de su preselección y relanzar el proyecto eurovisivo en el país
La TVR, la televisión pública de Rumanía, ha decidido dejar atrás la polémica y preparar su candidatura para Eurovisión con todos los recursos posibles. Después del escándalo de las votaciones de la edicion de 2022 y decidir por consenso continuar en el festival este año, la junta directiva de la cadena asegura que se centra en dar un nuevo aspecto a su preselección y a su participación en Liverpool. Esta semana se han presentado los presupuestos para continuar con su proyecto eurovisivo y Mihai Predescu, director del proyecto, ha asegurado que su renovado equipo propone «un Eurovisión diferente, basado en la transparencia, la profesionalización y la digitalización».
El espectador tiene el poder
Los cambios se iniciarán desde la base, en su preselección: el sistema de voto dará un giro de 180 grados y los espectadores serán los únicos que tendrán el poder del voto para decidir quién los representará en Liverpool. Más allá de esta renovación que pretende dar una nueva imagen al país dentro del festival, la TVR se ha comprometido a apostar con fuerza por Eurovisión, con contenidos online a parte de su retransmisión en directo.
La continuidad del proyecto rumano es importante, pues en 2022 lograron clasificarse para la final, hazaña que no alcanzaban desde 2017 en Ucrania. Con la renovación de su equipo eurovisivo, la delegación pretende aprovechar la ocasión y mejorar la candidatura de WRS, que ya se considera un éxito. La cadena anunció que iniciaría acciones legales contra la UER después la anulación de sus votos, pero la TVR parece decidida a pasar página.