Eurovisión

La RAI italiana arranca los preparativos para Eurovisión 2022 con su visita oficial a Ginebra

La delegación transalpina se ha personado en la sede de la UER con el objetivo de sentar los cimientos organizativos de la próxima edición del festival. Por su parte, el Grupo de Referencia ha cambiado su composición con la entrada de cuatro nuevos rostros
Lucas Vaquero · Fuente: eurovision.tv/eurofestivalnews.com
Publicado el día 24 de junio de 2021
EBU
Grupo de Referencia de la UER con la jefa de delegación italiana (UER)

La RAI italiana arranca los preparativos para Eurovisión 2022 con su visita oficial a Ginebra

Un mes después de la victoria de Måneskin en Róterdam, la delegación italiana, en coordinación con la UER, ha oficializado el inicio de los preparativos para acoger Eurovisión 2022, y lo ha hecho mediante una reunión presencial celebrada en la sede del organismo internacional ubicada en Ginebra (Suiza). En este primer encuentro con el Grupo de Referencia, se han perfilado algunos de los principales aspectos organizativos de la próxima edición del certamen y se han concretado detalles acerca del proceso de elección de la ciudad anfitriona, sin que se haya filtrado ninguna información a ese respecto.

La jefa de la delegación italiana, Simona Martorelli, se ha mostrado sumamente ilusionada en cuanto a la próxima edición del festival, afirmando que «hay mucho entusiasmo por Eurovisión 2022 en Italia. Esta victoria ha venido acompañada de una sensación de renacimiento que nuestro país realmente necesita. Estamos muy contentos de poder trabajar junto con el Grupo de Referencia para producir una increíble edición del certamen el año próximo». Martorelli ha desvelado también algunas de sus preferencias eurovisivas, comentando que «en toda la historia de Eurovisión, mi canción favorita es el Waterloo de ABBA, mientras que mi propuesta italiana más querida es, por supuesto, Zitti e buoni«. En cuanto al proceso de elección de la sede, ha dejado claro que «nuestra primera tarea es encontrar una fantástica ciudad anfitriona durante el verano».

Por su parte, el supervisor ejecutivo de Eurovisión, Martin Österdahl, ha recalcado que «es fantástico poder dar la bienvenida finalmente al Grupo de Referencia en Ginebra y reunirnos en persona por primera vez en 18 meses. El acto de sucesión entre la emisora organizadora saliente y la entrante es siempre un momento especial, y este año lo es más todavía. Hemos podido reflexionar sobre las tres espectaculares galas de Róterdam y estamos muy ilusionados de recibir al equipo de la RAI y a todo lo que nos traerán para este nuevo año».

CAMBIOS EN EL GRUPO DE REFERENCIA

Por su parte, otra de las novedades que ha acompañado a este encuentro es la introducción de algunos cambios en la composición del Grupo de Referencia de la UER, una entidad formada en 1998 que se reúne entre cinco y seis veces al año y cuyos objetivos principales son la aprobación de desarrollos del formato y cambios en las reglas, el aseguramiento de la financiación del evento, la modernización de la marca y la difusión y promoción de todo contenido relacionado con el certamen, así como la supervisión de los preparativos llevados a cabo por cada televisión anfitriona.

El Grupo de Referencia está formado por un Presidente, tres miembros elegidos de entre los jefes de delegación, dos productores ejecutivos de antiguos países anfitriones y el productor ejecutivo actual, así como por el supervisor ejecutivo de la UER. Existe la posibilidad de invitar a otros dos profesionales a formar parte del grupo. Actualmente, y tras los cambios producidos con la incorporación de cuatro nuevos miembros tras las elecciones celebradas hace unos meses, el Grupo de Referencia cuenta entre sus filas con los jefes de delegación de Italia, Portugal, Francia, Armenia e Islandia, y está compuesto por:

-Frank-Dieter Freiling (ZDF/Alemania) [Presidente]

-Martin Österdahl [Supervisor ejecutivo actual]

-David Tseruynan (AMPTV/Armenia) [Miembro electo]

-Carla Bugalho (RTP/Portugal) [Productora ejecutiva de 2018]

-Felix Bergsson (RÚV/Islandia) [Miembro electo]

-Sietse Bakker (NPO/Países Bajos) [Productor ejecutivo de 2021]

-Simona Martorelli (RAI/Italia)

-Alexandra Redde-Amiel (France Télévisions/Francia) [Miembro electo]

-Yuval Cohen (Israel) [Director creativo de 2019]

-Astrid Dutrenit (Países Bajos) [Miembro de la producción ejecutiva de televisión en 2021]

 

EL RETO ORGANIZATIVO DE LA RAI

Por otra parte, dentro del territorio italiano no faltan los medios que reclaman la necesidad de celebrar Eurovisión 2022 desde una mentalidad europea con el fin de evitar la repetición de lo que, consideran, fue el bochornoso espectáculo de Roma 1991. En este sentido, se emplaza a la RAI a dejar de lado su inequívoca mentalidad italocéntrica, con galas interminables, chistes machistas y xenófobos y una clara ineficiencia económica y organizativa para preparar Eurovisión 2022 desde un prisma moderno, ágil, solvente desde el plano lingüístico del dominio del inglés y, en suma, ajustado a los estándares europeos.

Esta necesidad de «salir de la zona de confort» italiana requiere, para los partidarios de esta opinión, de un visionado crítico del festival de 1991 con el objetivo de plantear la edición de 2022 en términos diametralmente opuestos. La elección del frío y pequeño estudio de Cinecittà en Roma para ahorrar costes, la pésima gestión del tiempo en los ensayos, con continuos retrasos de la orquesta debido al tráfico, la vergonzosa presentación ejecutada por Gigliola Cinquetti y Toto Cutugno y, muy especialmente, el bochornoso incidente protagonizado por el saxofonista durante la actuación de la griega Sophia Vossou resultaron ser los talones de Aquiles de una organización definida como «tragicómica» por los más críticos. Si bien la audiencia acompañó notablemente, con 6.683.000 espectadores y un 32,51% de cuota de pantalla, no han sido escasas las voces que, desde la victoria de Zitti e buoni el mes pasado, han señalado la vital importancia de Eurovisión 2022 para reconstituir a Italia como una potencia no sólo musical, sino también televisiva, a nivel europeo.

Conversación

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24/06/2021

Cuando se consumó el triunfo de Italia el pasado mes de mayo lo primero que se me vino a la cabeza es que sería una buena oportunidad para resarcirse del penoso ESC 91 que organizaron,porque aquello parecía un Eurovisión años 60 en plenos 90.No me cabe duda de que sabrán realizar algo moderno y vistoso.Que pase rápido este año.

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30/06/2021

Fue una serie de catastroficas desdichas, los presentadores repetían los puntos en inglés, francés e italiano!!! Por dios! Aunque para España fue bien, toda la noche encabezando la clasificación hasta que llegaron los países del norte de Europa y encumbraron a Carola!

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27/06/2021

@obelix Jajajajajaja, es que me vienen a la mente los recuerdos de las casi cuatro horas (si no las superó) de bochorno "fatto in Italia" y me descojono. He mirado la presentación de UK de ese año y al horroroso Toto Cutugno presentar a la Janus pero... no he visto el momento "pedazo culo tiene la inglesita!" que dices. Lo del beso sí que lo he visto, pero lo del culo no. Van a tener que trabajar MUCHO para quitar toda esa caspa de la memoria colectiva. :-)

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25/06/2021

Considero humildemente, que en ningún año ha habido malos ni penosos festivales. Situaciones incómodas, salidas de libreto, destellos de política, egocentrismos, claro que sí. Como olvidar lo de Londres 1963, con actuaciones pregrabadas y la opacidad del triunfo de Dinamarca. No menos llamativa fue la votación de 1969, que dejó 4 ganadores y el absurdo reglamento que en 1991 dejó a Amina sin su trofeo, ante una prepotente y egocéntrica Carola - ambas lo merecían, pues habían empatado. Lo de Italia 1991, tuvo muchos aspectos diversos, pero fue entretenido, chispeante y algo disparatado.

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25/06/2021

Yo les auguro un festival 2022 memorable lleno de guiños y detalles originales como son ellos

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24/06/2021

Lo de 1991 fue... alucinante!, aunque llevamos una gran cancion desde Spain...

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24/06/2021

Será necesario mucho más que un cambio de mentalidad para ofrecer un espectáculo a la altura.Eurovision 1991 fue el peor festival que he vivido; no solo por la verborrea interminable de los presentadores, o el cartón piedra del escenario de Cineccitá,sino también por el machismo italiano (nunca olvidaré a Cotugno mirándole el culo a Samantha Janus y lanzándole un beso), los continuas fallos técnicos y las votaciones interminables.

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24/06/2021

Esperamos de la RAÍ un espectáculo de primera fila y que dejen atrás su mentalidad italocéntrica, con galas interminables, chistes machistas y xenófobos. Roma 1991 fué lamentable,cutre y el peor Eurovision que he vivido en mi vida.