El FiK albanés introduce el televoto para paliar la crisis de audiencia y reputación
Según ha informado OGAE Albania, la 61ª edición del Festivali i Këngës contará con la opinión del televoto para elegir a su representante en Eurovisión. Se desconoce el porcentaje que tendrá en la decisión final y si reemplazará al jurado de siempre, aunque todo apunta a que la televisión albanesa mantedrá a los expertos.
Esta no será la primera vez que se valide la opinión de la audiencia en la historia del festival albanés. Desde 2004 -el año de su debut en Eurovisión- y hasta 2006, la decisión se tomó al 50% entre el televoto y el jurado. En 2017, la audiencia tuvo una participación simbólica ya que 12/13 de la elección fue del jurado y el 1/13 restante del televoto. El resto de años (2007 a 2016 y 2018 a 2022), el jurado ha llevado todo el peso de la decisión.
La RTSH ya innovó en la anterior edición al elegir una canción up-tempo en vez de la habitual balada, decisión tomada al 100% por un jurado compuesto de siete personalidades de la música. La preselección albanesa atraviesa una crisis de audiencias y reputación por algunos de sus escándalos en las votaciones, la ausencia de participación popular hasta ahora y la competencia de otros festivales nacionales en los que sí interviene el público y de los que salen grandes éxitos, como el Kënga Magjike. Mientras tanto, el festival sigue con el plazo abierto para recibir propuestas, sin una fecha de cierre exacta pero sabiendo que el festival se celebrará, como viene siendo habitual, a finales de diciembre.
Aun así, Sekret, la canción con la que Ronela Hajati representó a Albania en 2022, ha sido la canción eurovisiva albanesa más exitosa comercialmente de la historia, con una diferencia abrumadora. Todo esto a pesar de la clasificación de la albanesa en Turín, ya que no consiguió pasar de la primera semifinal -la cual abrió- y tuvo que conformarse con una 12ª posición con 12 puntos del jurado y 46 del televoto (quienes sí la pasaban a la final en novena posición).
Conversación
Es incuestionable que Albania lleva lo que le da la gana y casi siempre, mi parecer, chapa y pintura incluida, llevan temas muy buenos. El de este año podría haber sido mucho mejor porque tenía muchos ingredientes para quedar bien. Pero, la puesta en escena, unida a los fallos del escenario y por supuesto el directo ahogado de Ronela, no ayudaron a su clasificación. Sin embargo, la considero una de las mejores propuestas albanesas desde su debut y la más comercial de todas por supuesto.