Stefano Coletta, director de Rai1 desde enero de 2020, concedió una entrevista a Corriere della Sera comentando los primeros detalles respecto al festival del año próximo. Respecto a la sede, ha comentado: “Siendo tanto yo como los miembros de Måneskin romanos, imagino a Roma como la ciudad perfecta para el acontecimiento que será Eurovisión 2022. No obstante, tendremos que estudiar y elegir con rigor el lugar que pueda incorporar la complejidad de un programa como este”. Estas declaraciones son ciertamente sorprendentes, pues eran Milán y Turín las dos ciudades que parecían tener más probabilidades del albergarlo.

En esta entrevista el director también ha desmentido los rumores que corrían desde hace años sobre que la cadena pública italiana no quería ganar el festival, afirmando que utilizarán el festival como una oportunidad para mostrarse ante Europa y el mundo. Coletta afirma no tener ninguna clase de temor, incluso tras la última experiencia de la Rai como organizadora del festival en 1991, y que para lograr calidad habrá que desplegar recursos, pero que vendrán de la mano con una oportunidad tan tentadora que se encontrará fácilmente el camino para realizar un espectáculo de alto nivel, pero prometiendo añadir un toque Made in Italy. Respecto a la final de este año, garantiza mantener la pluridimensionalidad a nivel gráfico, fotográfico y coreográfico, recuperando la tradición pero en clave moderna y tecnológica. También admite tener ya una idea sobre quién podría liderarlo y presentarlo, pero sin dar ningún nombre.

En cuanto a las fechas, entre mayo y junio la cadena se centrará en organizar y empezar a poner en marcha el Festival de Sanremo 2022, y será ya a partir de julio cuando se comience a trabajar en Eurovisión y a tomar decisiones, aunque el plazo para que las ciudades envíen sus candidaturas se abrirá en los próximos días. A las once ciudades que hasta el momento se han postulado como sedes (Turín, Milán, Roma, Bolonia, Pésaro, Reggio Emilia, Nápoles, Florencia, Rimini, Verona y Sanremo) se les unió el miércoles una nueva candidata: Matera, un pequeño municipio de 60.000 habitantes al sur de Italia, pero con gran cultura cinematográfica. Es un paraje histórica y artísticamente muy interesante pero que no cuenta con un recinto adecuado para celebrar Eurovisión, pues el PalaSassi, estadio de baloncesto del equipo local, solo cuenta con 2.000 asientos.

¿Eurovisión es política… municipal?

Lo que no se esperaba el gobierno italiano al retrasar las elecciones municipales de gran parte de Italia de primavera a otoño es que la elección de la sede del festival de Eurovisión del próximo año podría ser un punto clave en los programas electorales de ciertas ciudades. Grandes ciudades candidatas como Turín, Milán, Roma, Bolonia, Nápoles y Rimini votarán entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre, lo que pone en el punto de mira especialmente a las alcaldesas Chiara Appendino de Turín y Virgina Raggi de Roma, pues ambas han mostrado públicamente su interés por convertir a su ciudad en la anfitriona del festival.