Damiano David se estrena en solitario con Silverlines

Silverlines es la cuidada carta de presentación del proyecto de Damiano David en solitario, una desgarradora balada en la que el cantante no duda en mostrar su parte más personal y vulnerable. La canción es todo un viaje por el mundo de las emociones, una lucha interna contra la oscuridad hasta conseguir ver el lado bueno de las cosas y hallar la paz.

La intensidad de la letra encaja a la perfección con una producción de evolución épica que muestra el impresionante y variado registro vocal del artista italiano. El productor Labrinth, que ya ha trabajado con artistas como The Weekend, Ed Sheeran o Rihanna, infunde al tema de la ambientación teatral necesaria.

Una teatralización que también se refleja en un videoclip dirigido por el dúo Nono+Rodrigo, cargado de simbolismo y primeros planes dramáticos en los que podemos ver como el propio Damiano utiliza su cuerpo a través del baile para liberarse.

Un parón para la banda

¿Es este el fin del grupo de rock italiano? Para nada. Los integrantes de Måneskin ya han declarado en varias ocasiones la necesidad de crecer individualmente y darse un descanso para seguir trabajando juntos. Victoria de Angelis, la bajista de la banda, ya emprendió en marzo de este mismo año su trayectoria como DJ. Mientras que Ethan Torchio, batería, ha trabajado en la banda sonora de la película Ogni pensiero vola; y el guitarrista Thomas Raggi colabora con otros artistas.

Y es que, como grupo, Måneskin ya lo ha ganado todo: se impusieron en la superfinal de Sanremo a otros dos eurovisivos: el a priori favorito Ermal Meta (que había representado a Italia en 2018 junto a Fabrizio Moro) y a Francesca Michielin (Italia 2016), que competía junto a la superestrella Fedez. En Eurovisión, Måneskin también se alzó con el triunfo tras haber sido cuartos para los jurados y ganadores del televoto. Esta victoria, además, les catapultó a un descomunal éxito comercial en todo el mundo y aún gozan de un gran reconocimiento. Por eso, esta despedida, de momento, es solo un hasta luego.