Resaca post eurovisiva y merecido éxito de Turquía

Ahora que ya vivimos la semana traumática de la post Eurovisión, podemos analizar con detalles todo lo vivido durante estos días emocionantes de Riga. Personalmente la experiencia de ver en persona un Festival ha sido muy positiva. Pero cómo todos los que han ido a algun año o lo vivís desde casa, los días después […]
Publicado el día 03 de diciembre de 2020
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Resaca post eurovisiva y merecido éxito de Turquía

Ahora que ya vivimos la semana traumática de la post Eurovisión, podemos analizar con detalles todo lo vivido durante estos días emocionantes de Riga. Personalmente la experiencia de ver en persona un Festival ha sido muy positiva. Pero cómo todos los que han ido a algun año o lo vivís desde casa, los días después son de nostalgia porque ahora tendremos que esperar otro año para ver otra edición.

Turquía será la próxima cita, si no ocurre nada adverso para esta delegación. Esperemos que no, ni sobre la problemática que se rumorea de un posible plagio del tema de Sterbab Erener, “Everyway That I Can” que daría como ganadora a los belgas, ni por cuestiones de tensión política que a veces vive Turquía. Pero el marco no podía ser más propicio para entusiasmarnos con una futura “pasión turca”. El exotismo de la simpática y bella cantante turca ha gustado a Europa. Yo la conocí en la rueda de prensa que hizo después del Festival y en una pequeña fiesta que se montó en el Hotel Reval de Riga, donde estaba hospedada, y debo decir que es encantadora. El veredicto final no podía ser más justo para un país que lleva concursando desde 1975, salvo algún año que no acudieron, sufrieron varapalos históricos cómo en 1983 y 1987, con dos ceros.

El debut con Semiha Yanki y el tema “Seninle bir dakika” en 1975 les dejó en último lugar con 3 puntos. En 1976 y 1977 no acudieron porque intervenía Grecia y no tenían relaciones diplomáticas con sus vecinos por la cuestión de Chipre. Vuelven en 1978 y quedan penúltimos con 2 votos y el grupo Nazar. En 1979 no quisieron acudir a Israel por temas políticos también. En los ochenta se inician otra nueva etapa con la Adja Pekkan y el tema “Petr’oil” que sólo consigue 23 puntos y la decimoquinta plaza. Fueron decimoctavos con 9 puntos en el ’81 y decimoquintos en el ’82 con Neco. Muy tristes sus participaciones hasta 1986, que con “Haley” del grupo Klips ven Onlar estuvieron entre los top 10, siendo novenos por delante de España con 53 puntos. El cero de 1987, sin comentarios porque con el entusiasmo que pusieron tampoco había motivo para semejante rosco.

Y siguieron en lo mediocre hacía abajo hasta que los eliminaron para 1994 por conseguir 10 votos en el ’93, cuando ya se hacían eliminatorias de los que quedaban entre los últimos. Pero su vuelta en 1996 con la escultural Arzu Ece, que repetía en Eurovisión, ya había ido en 1989 dentro del grupo Pan, no trajo la suerte. Ocupó la plaza decimosexta con 21 puntos. En el ’96 ocupan el lugar decimosegundo con Sebnem Paker y por fin un rayo de luz en 1997 con la misma intérprete, mejorada en su aspecto físico y acercándose a las danzas turcas con “Dinle”. Quedó tercera con 121 votos. Por ahí iban los tiros. Los turcos sabían que esa parte la debían explotar en lo sucesivo.

Con todo a Birminghan ’98 llevaron a un señor, Tüzmen, que cantaba muy bien y era muy atractivo, pero la balada no les iba a dar mucha fortuna y ocuparon de nuevo el decimocuarto puesto. Bajaron al decimosexto en 1999, esta vez sí fueron a Jerusalén, con la danza del vientre y la altísima Tugba Önal y el grupo Mystik. No cejaban en las danzas y se inspiraron en lo español con toques orientalizantes y Pinar y SOS en el 2000, subiendo seis puestos en referencia al año anterior. Era su tercer top 10 de la historia. Bajaron al undécimo lugar en el 2001 con el chico de los ojos rasgados y profundos, Sedat Yüce. El año pasado, de nuevo con Buket Bengisu y el grupo Sapphire, muy explotado por esta delegación, quedaron decimosextos con 29 puntos en Tallinn.

No han tenido altibajos en su trayectoria, siempre han quedado muy mal y este año han ganado por los pelos, dos puntos más que el conjunto belga Urban Trad. Se deduce que Sterbab Erener ha sido la elegida de los dioses. Bravo por ella. Lo que no está claro, es natural por otro lado, cual será la ciudad de celebración de la 49ª edición de Eurovisión. A punto de cumplirse la cincuentena de este Certamen sólo esperar que los días pasen rápidos y nos veamos todos de nuevo allí, en Istambul, Ankara o dónde sea. En la rueda de prensa que se hizo en Riga, dijeron que lo más seguro se haría en Istambul, por ganar proximidad con Europa. A parte de todo, nunca en mis valoraciones pensé que ganaría Turquía, ni siquiera al ver el ensayo general, con vestido original, música y todo, jamás imaginé que el resultado final les fuera favorable.

Prefiero esta sorpresa a que hubieran ganado las insoportables TaTu, y estuvieron cerca de conseguirlo, o cualquier canción al uso del estilo nórdico, muy visto ya. ¡Son tantas sorpresas!. Pocos pensaron en la segunda plaza de Bélgica y mucho menos el cero histórico de los ingleses, el primero que sabe más amargo que ninguno por ser el primero. La plaza de Letonia, en la cola, siendo favoritos, tras una ovación estruendosa. Un escándalo para unos anfitriones que habían puesto tanto interés en acoger el Festival y recibir tan bien a los visitantes. Duro, muy duro. Tampoco se entiende que algunos vaticinaran sobre la posibilidad de triunfo de la holandesa Esther Hart, Lou de Alemania o Beth, entre ellos yo misma, para no destacar, ni sobre el payasito Alf Poier que pasó el centenar de puntos sin comerlo ni beberlo. Pero sobre Riga ya seguiremos debatiendo en otras entregas, porque os puedo asegurar que hay mucho que decir. Algo está cambiando el rumbo, lo presiento y entramos en otra etapa que nos deparará más sorpresas aún y que disfrutaremos juntos.

Reyes del Amor, 26 de mayo de 2003.

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