Hola a todos:

Después de mi primera columna publicada el 16 de enero han pasado muchas cosas, sobre todo, la expulsión de Pop Star Queen, alías Karmele Marchante.

La decisión de TVE ha sido muy acertada, aunque deberían haberla tomado antes de empezar el proceso de votación. Personalmente no me vale que digan que de golpe recibieron 400 canciones y que no podían investigar una por una en cuestión de horas. Y no me vale porque precisamente el tema de Pop Star Queen ya se venía denunciando precisamente en los foros de eurovisión y muchos, y yo el primero, comentábamos que era imposible que TVE aceptara la candidatura por que se veía a la legua muchas irregularidades que incumplían las bases presentadas por TVE.

Para sorpresa nuestra, Pop Star Queen fue incluida entre los 313 candidatos finales y las protestas e indignación de los eurofans no se hicieron esperar. Pero lo más gracioso de todo esto es que precisamente tanto eurovision-spain.com como AEV demostraron con pruebas al poco tiempo de estar abierto el proceso, que esa candidatura estaba violando las reglas de TVE. Resulta curioso que nosotros hayamos tenido que demostrar a la principal cadena de televisión de este país que Pop Star Queen violaba hasta tres normas, increíble.

Al final, pues ya se sabe, si hizo ruido cuando se conoció su candidatura, pues cuando se anunció su descalificación pareció que se había producido un golpe de estado. Fue lamentable, y como siempre, Telecinco aprovechando toda esta polémica sólo por la audiencia.

Ahora bien, la culpa no es de Telecinco ni de la gente que en su vida ha estado en un escenario como cantante profesional y que se presenta a esta convocatoria. La culpa la tiene TVE, que deja cabos sin atar en las bases y provoca este tipo de situaciones.

1. ¿Por qué TVE no pone en sus bases que todos los candidatos deben de dedicarse al mundo de la música?

2. ¿Por qué TVE no pone en sus bases que todos los candidatos que quieran presentarse tengan al menos un disco en el mercado?

Si estas dos premisas se hubieran incluido en las bases, ahora mismo no hubiera ninguna batalla entre TVE ni Telecinco, ni tampoco hubiéramos visto tantos candidatos o jornaleros musicales como los denominó TVE en el proceso. Hubiéramos tenido una preselección digna, o por lo menos decente, sin sobresaltos y sobre todo gozando del espectáculo musical y no de este espectáculo bochornoso provocando que los verdaderos artistas, aquellos que día a día luchan por hacerse un hueco en el mundo de la música, tiren la toalla por el proyecto que TVE presenta para escoger a su representante.

Muchos pensareis que siempre con lo mismo, criticando a TVE, pero es que señores no se puede hacer peor. Recuerdo que cuando la televisión alemana presentó el proyecto Unser Star Für Oslo, pensé que sería un fracaso, y ojo que es muy similar al proyecto que realizó TVE en 2007, Misión Eurovisión. Pero no, me equivoqué, ya que la televisión alemana ha sabido abrir un casting, que por cierto han participado cientos de personas y poner a un gran jurado profesional para valorar a todos los candidatos y sobre todo ese jurado sabrá ponerse a la altura y buscar los mejores. Así que mucho ojo con el tipo de preselección de Alemania, por que, aunque posiblemente no lleve una cara conocida, sí podamos ver una buena canción, que al fin y al cabo es lo que al final se lleva el triunfo en Eurovisión.

Pues esa envidia sana es la que yo tengo con la televisión alemana en comparación con la española. Mientras que allí hay unas buenas bases para hacer un gran proyecto, aquí en TVE siempre lo hacen como a lo loco, sin pensar y sin valorar realmente el proyecto eurovisivo. Sinceramente el proyecto de TVE es bueno y democrático, pero ojo hay ciertas cosas que la cadena pública debería de asumir, y es que si quiere que se presenten cantantes o grupos medianamente conocidos, aunque sea triunfitos, las bases deben ser sólidas y con un buen filtro que eviten precisamente que personajes como Pop Star Queen que no se dedican al mundo de la música, o personas como John Cobra, El Gato, ect…que sinceramente atentan contra el gusto musical, puedan presentarse a un concurso, que guste o no, representa a todos los españoles. Además, en un país ya cuestionado para salir de la crisis económica, por lo menos TVE debería preocuparse más por Eurovisión e implicarse en el proyecto por conseguir que por lo menos durante tres horas los españoles estemos orgullosos de serlo y orgullosos de nuestro representante y nuestra participación.

Antes de terminar esta columna quisiera responder a algunos comentarios que me habéis dejado en la primera columna, por que creo que es bueno matizar y aclarar algunas cosas.

Mi primera respuesta es para Deivid Keru. Comentaba que no entiende por qué si una casa discográfica lo paga todo, en este caso con Soraya, no se opuso a que le quitara su coreógrafa Miriam Benedited y le impusieran esa coreografía. Deivid, estoy completamente de acuerdo con tu planteamiento, pero a veces las cosas son así, y en el tema de Eurovisión mucho más. Aquí el problema que nos encontramos es que el cantante no representa a un país, sino a TVE, y digamos por así decirlo, TVE dice: señores yo te doy mucha promoción pero el que manda en todo soy yo. Y creo que así funciona todo, desgraciadamente.

Para Miguelito, a tu pregunta si Anabel Conde tenía discográfica en 1995, te diré que sí y Alejandro Abad también. Recuerdo que Anabel Conde comentó, no sé si en un encuentro de OGAE o de AEV, que una vez que regresó de Dublín en 1995, su casa discográfica no sabía por donde empezar y llamar puertas para desarrollar su carrera. Cierto o no, lo único que se sabe es que después de Eurovisión, la cantante malagueña solo sacó un disco y ya poco se supo de ella en los años siguientes de ir a Eurovisión. Ojalá este año pueda conseguir una plaza en la final.

Otra respuesta y esta vez para Peeerdona, que afirmaba que Melody no tenía casa discográfica. Eso no es cierto, ya que la cantante sevillana lleva muchos años vinculada a Sony, contrato que actualmente sigue en vigor.

Y termino con esta ronda de respuestas diciendo que el tema del apoyo discográfico con la elección para ir a Eurovisión no es nada nuevo, ya que Concha Márquez Piquer reconoció en eurovision-spain.com que detrás de la elección de Karina en el programa “Pasaporte a Dublín” en 1970 se encontraba la casa discográfica Belter. Y las Azúcar Moreno reconocieron en 2004 en un programa de televisión que si fueron a Eurovisión fue gracias a que su casa discográfica pagó para que ellas fueran.

Así pues os dejo hasta la próxima columna, no sin antes dejaros que nuevamente veáis la actuación de Rosa con Europe´s living a celebration, y no quiero que hagáis hincapié en la canción, sino en la ilusión que todos los eurofans y todos los españoles pusimos en esa edición.