Que el Festival de Eurovisión ha inspirado numerosos acontecimientos musicales es una intuición aún no suficientemente analizada, pero cuyas pruebas se encuentran dispersas en múltiples festivales organizados durante décadas en todos los continentes, algunos de ellos ya acabados. Uno de ellos fue el “Festival Internacional da Canção”, conocido como FIC, en Brasil.

Con la idea de promocionar la MPB y dinamizar el mercado musical brasileño, la Rede Globo impulsó este festival de 1967 a 1972, siete ediciones que se interrumpieron por cuestiones políticas de la dictadura militar brasileña, y no por falta de éxito tanto de audiencia como musical del festival.

El FIC contaba con dos premios: el de mejor intérprete y el de mejor canción, llevándose este último el premio del Galo de Ouro, un gallo similar al tradicional gallo de Barcelos portugués.

La estructura del concurso era sencilla. Brasil hacía una preselección, generalmente con dos semifinales y una gran final, siendo Rio de Janeiro la ciudad que normalmente hospedaba dichos eventos. Y la canción ganadora brasileña se enfrentaba a otras canciones extranjeras, ya en la fase internacional del concurso. Países como España, Japón, Israel, Suecia, Bélgica, Argentina, Italia, Rusia, Suiza… eran habituales invitados.

Difícil resumir los numerosos intérpretes que pisaron los escenarios de este festival debido a su inmejorable condición de plataforma promocional, tanto en Brasil como en Latinoamérica. Destacan famosos participantes eurovisivos participaron en el FIC brasileño. Así, nombres como Françoise Hardy (“A quoi ça sert”), Simone de Oliveira (“Começar de novo”), Betty Missiego (“María Sueños”), Udo Jürgens (“Geh´vorbei”), Clodagh Rodgers (“You are my music”) o Salomé (“La Feria”), conocidos intérpretes como el Duo Dinámico, Nino Bravo o Paul Anka, además de grandes nombres de la música brasileña, como Gilberto Gil, Elis Regina, Caetano Veloso, Vinicius de Moraes, Tom Jobim, Chico Buarque o Milton Nascimento.

En 1970 el FIC se transmitió en color a EEUU y a Europa y la propia organización del Festival creó un sello discográfico propio, con el francés nombre de Cannes, que sería el único sello autorizado para distribuir y vender las canciones participantes en el concurso, y así evitar la disolución de ingresos en otros sellos.

Durante el transcurso de sus siete ediciones, este festival tuvo una evolución convulsa. Desde declaraciones políticas de los participantes, endurecimiento de la censura (se llegó a sustituir en una edición al jurado completo), problemas técnicos no resueltos o a veces, la queja por la baja calidad de las canciones, lo que en una ocasión llegó a casi vaciar el teatro donde se celebra, como forma de protesta.
Una de las anécdotas más recordadas fue la final de 1970. El cantante afrobrasileño Erlon Chaves salió acompañado de dos chicas rubias para interpretar la canción, besando éstas en un momento de la canción al cantante. Este hecho –dos mujeres blancas besando a un hombre negro- causó una gran polémica. Tanto el cantante como el máximo responsable de la gala fueron llevados a comisaría para prestar declaración.

Numerosos otros concursos musicales han tenido lugar en Brasil, competencia de estados y televisiones, con nuevas promesas de la música y un enorme éxito popular. Si bien, quizás éste fue el más mediático y uno de los más recordados. Festivales menores duraron hasta finales del s. XX, apenas sobreviviendo la moda de los concursos musicales. Haciendo justicia, tal vez habría que considerar a Eurovisión tanto pionero en la moda como sobreviviente en la extinción de tantos festivales de música.

Algunas de las actuaciones del FIC:

Cynara e Cybele – Sabiá. Ganadora FIC 1968.

Elis Regina – O cantador. Mejor intérprete 1967.

Maria Alcina – Fio Maravilha. FIC 1972

Romuald representa a Andorra en el FIC cantando Le Bruit des Vagues (1968). Quedó en 5º lugar.