Comenzamos nueva temporada en el blog y ponemos el foco en la temporada eurovisiva. Con la llegada de septiembre los primeros países empiezan a diseñar su estrategia de cara al Festival de mayo. Algunos lo decidirán en función de sus últimos resultados y de si están o no en una buena racha. Pues precisamente de eso vamos a hablar, de la situación de partida de todos los países y de sus rachas. Repasamos el mapa de los buenos y malos tiempos por la Europa eurovisiva. ¿Dónde llueve y dónde brilla el sol?

LAS RACHAS

Existen múltiples indicadores y formas de medir lo bien o mal que está un país en el concurso. Una forma de cuantificar si un país está viviendo un buen momento en el Festival es mediante las rachas. Aunque es un concepto cotidiano, la estadística ha profundizado mucho en las rachas y su utilidad. Una racha podemos definirla como una serie de eventos que se repiten de forma consecutiva. Estos hechos además pueden ser positivos o negativos en función de un criterio. Así, diremos que Irlanda gozó de una racha de tres victorias en Eurovisión (positivo) o que España lleva una racha de 49 años sin ganar el certamen (negativo, muy negativo).

En esta entrada del blog vamos a usar el concepto de las rachas para ver la situación de la que parten los diferentes países. En España sabemos que estamos en una mala racha pero, ¿le va aún peor a alguien? ¿Qué países están en su mejor momento? ¿Alguno ha cambiado de tendencia en 2018?

RACHAS FUERTES EN UCRANIA Y MACEDONIA…

Una forma que tenemos de saber si un país está en racha o no es ver sus pases a la final. De entre todos los países, Ucrania es el que tiene la mejor racha: de 11 semifinales, en todas ha conseguido el pase a la final, aunque no se han producido en años consecutivos por ausencias y por ser el organizador. En el segundo escalón está Hungría, que de forma ininterrumpida ha accedido a la final desde 2011 y su What about my dreams. Si el año que viene vuelve a hacerlo, tendrá el récord de pases consecutivos que ahora comparte con Grecia y Rumanía.

Desde el fracaso de Anna Bergendahl en 2010, Suecia tampoco se ha perdido una final y además ha ganado dos veces. En los siguientes puestos y empatados a 4, tenemos al podio de Lisboa: Chipre, que encadena cuatro pases desde que se tomó un año sabático; Israel, que ha olvidado su racha negativa de 4 fracasos y que ha rematado este año con la victoria de Toy; y Austria, que desde Conchita tampoco se pierde una final.

Tampoco nos olvidamos de Australia, que junto a Ucrania, puede presumir de haber pasado siempre que se ha presentado; y Bulgaria, que tras seis años de fracasos y dos de reflexión, lleva tres seguidos presenciando la final.

No todo son luces en el Festival, también hay rachas negativas. En este caso la más crítica es la de Macedonia, que lleva 6 años seguidos sin alcanzar la final (la misma racha que firmó Andorra en su breve historia en el certamen). Aun así, está a dos años de la peor racha de la historia, protagonizada por Países Bajos entre 2005 y 2012. Si definitivamente cambian de nombre será la mejor ocasión para hacer borrón y cuenta nueva.

Suiza, San Marino e Islandia también viven malos tiempos: no pasan desde la edición de 2014, una racha de cuatro años que ya aguantó Eslovaquia antes de retirarse.

También es interesante mirar la rotura de rachas que se ha producido en 2018. Por el lado positivo, Irlanda puso fin con Together a cuatro años de sueños rotos y Saara Alto resucitó a Finlandia tras tres años en el dique seco.

Por el lado negativo son varios los países del Este que han visto cortada su exitosa racha. Tanto Rusia como Azerbaiyán y Rumanía experimentaron por primera vez lo que es quedarse fuera de la final. Armenia puso fin a 5 años de pases en la capital lusa y Polonia cortó la racha de 4 pases que había conseguido después de su regreso en 2014.

…Y VENDAVALES EN REINO UNIDO Y ESPAÑA

En las finales podemos medir las rachas con algunos parámetros como alcanzar un top5, un top10 o quedarse en la mitad alta de la tabla. Para no ser muy estrictos vamos a usar el tercer criterio, que en los marcadores queda muy visual: terminar en la primera mitad o en la segunda de la clasificación.

En este caso es Suecia la que más ha triunfado: lleva cinco años seguidos, no solo en la parte alta, sino sin bajar del séptimo puesto. También vive un gran momento Francia, que tras 5 años de malos puestos lleva tres en la zona izquierda de la clasificación. Italia y Moldavia llevan un par de años haciendo también un buen papel. Esta última ha conseguido encadenar por primera vez dos top10 seguidos.

No son rachas en años consecutivos, pero Bélgica lleva 5 años en la zona alta siempre que llega a la final. La racha de Moldavia es extensible a 5 en este caso, igual que la de Rusia. Podemos decir que son países que rentabilizan bien su llegada a la final, aunque no siempre la alcancen.

En la zona negativa, y contando solo los puestos en la final, tenemos a dos países destacados. El primero es Reino Unido, que lleva 7 años sin asomarse a la zona alta, seguido de otro big5, España, que no le llueven los buenos puestos desde que bailó bajo la lluvia y parece abonada a las vigésimas posiciones. El big5 que nos falta por ver, Alemania, puede presumir de haber cerrado su mala racha de 5 años por debajo del puesto 13º con la meritoria cuarta posición de Michael Schulte.

Cabe resaltar que, aunque ha alcanzado la final, Ucrania lleva dos años sin hacer un buen papel, inédito en aquel país. En cuanto a rachas con años salteados, Bielorrusia, Grecia y Serbia no están aprovechando mucho sus pases a la final. Particularmente grave el caso griego, teniendo ellos la mejor racha con 8 años seguidos en la zona alta: de 2004 a 2011 no bajaron de la novena plaza.

A destacar otra vez Islandia y es que, de 2010 a 2014, no ha pasado de la mitad inferior. Si a eso le sumamos que llevan 4 años sin pasar a la final, la situación para Islandia no puede ser más crítica. Se antoja lejano ya el 2º puesto de Yohanna.

Pues así están las cosas antes de empezar el Festival. Con este análisis de rachas hemos visto quienes están mejor y peor de cara al próximo festival. ¿Tomarán los encargados las decisiones necesarias para romper estas rachas negativas? ¿Se acomodarán aquellos que viven tiempos de gracia? Alemania y Francia han demostrado que se puede salir del pozo por todo lo alto, ¿harán lo mismo este año España y Reino Unido?