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Cuando Eurovisión se vistió de Gaultier

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deSastres deContrastes

Cuando Eurovisión se vistió de Gaultier

17 de noviembre de 2018


La moda ha sido, es, y será, una de las piezas clave que mueve los engranajes de nuestra sociedad. Desde la haute couture hasta el prêt-à-porter, el diseño y su evolución han sido parte esencial de la historia del arte y su reflejo en la cultura popular. La moda forma parte de la vida diaria, desde los calcetines que nos ponemos, hasta las mantelerías de nuestras casas. Muchas son las personas que creen que la moda les es inherente pero, al igual que el jersey azul cerúleo de Andy en El Diablo viste de Prada, todos estamos dentro de la industria de la costura y Eurovisión no iba a ser menos.

Aunque Óscar de la Renta e Yves Saint Laurent fueron los que trajeron el azul cerúleo a las colecciones de moda; es Jean Paul Gaultier el que ha reunido en mayores ocasiones a la alta costura con Eurovisión. Diseñador iconoclasta francés, con casi 50 años en el mundo de la moda, nace en 1952 y desde joven comienza a dibujar sus primeros bocetos. Con 18 años entra en el taller de Pierre Cardin, sin formación alguna en moda, iniciando así sus andaduras en el mundo de la alta costura.

Su primera colección individual fue lanzada en 1976 y su estilo irreverente nace en 1981; el Enfant terrible de la moda francesa comenzaba su carrera en solitario. Sus colecciones de alta costura siempre han presentado un gusto por el contraste de telas y la informalidad formal; Jean Paul Gaultier insiste numerosas veces en que: “Mi moda no es una fantasía personal, está creada para vestir a la gente”. En 1984 presenta su primera colección masculina en la que introdujo la falda como pieza central en el hombre, buscando demostrar la igualdad entre ambos sexos. Para él, hombre y mujer, se han influenciado a lo largo de la historia de la moda.

Extensa es su presencia en el panorama cultural: su espíritu aventurero e inquieto le llevó a formar parte de Hermès durante ocho años y colaboró múltiples veces con Madonna. ¿Quién no recuerda el polémico corsé de pechos cónicos posteriormente vestido por Lady Gaga? Sin duda, Jean Paul Gaultier nunca ha seguido los cánones de la moda y su visión peculiar del arte lo ha llevado a convertirse en uno de los selectos diseñadores con derecho a ocupar un trono en el mundo de la moda.


Madonna – Express Yourself (Blond Ambition Tour)

El diseñador francés no solo se ha centrado en la costura, sus andaduras e intereses personales lo llevaron a participar en el mundo audiovisual de la mano de Channel 4 donde presentó el programa Eurotrash durante siete temporadas. Es tal vez su fascinación por la interdisciplinariedad la que lo ha llevado a sentir pasión por Eurovisión.

Todo comenzó en el año 1991 cuando la representante francesa quiso colaborar con él para que la vistiera en el festival de Roma. Amina, segunda clasificada tras resolverse el polémico empate con la sueca Carola, lució un sencillo y elegante vestido negro con pañuelo de seda al cuello en tono caldero. Un estilo que se aleja totalmente de las extravagancias presentadas por el diseñador en las pasarelas de ese mismo año.


Francia 1991: Amina – Le dernier qui a parlé qui a raison

Esta fue su primera aparición en Eurovision, una unión que no tardaría en repetirse de la mano de la noruega Elisabeth Andreassen en 1996. Para esta ocasión recuperó los tonos oscuros y sobrios pero incluyó transparencias en la parte alta del busto, muy en consonancia con los diseños que aparecerían en los primeros años de la alta costura de Gaultier. Andreassen, en su cuarta participación en el festival, también se clasificó en segunda posición.


Noruega 1996: Elisabeth Andreassen – I evighet

La presencia del irreverente diseñador en las pasarelas de moda había ido creciendo a lo largo de los años. Sus presentaciones de prêt-à-porter habían triunfado, pero no es hasta 1997 cuando muestra su primera colección en solitario de haute couture. De entre todos los diseños presentados fue una rebelde chaqueta de plumas sobre sencillo vestido negro, la que destacó sobre el resto de piezas. Esta chaqueta será la que la israelí Dana International rescate en 1998 al puro estilo Diva, pero no exenta de tejemanejes entre bambalinas.

La artista realizó un ensayo previo en el que dejo ver la glamurosa chaqueta, y correspondiente vestimenta del diseñador francés, pero durante la actuación del festival optó por lucir un sencillo vestido de brillos y escote asimétrico que lejos estaba de la elegancia irreverente parisina. Tras unas reñidas votaciones, Dana International, con 172 puntos, se coronó como la ganadora de la noche y recuperó la espectacular chaqueta de Jean Paul Gaultier que se convirtió en todo un icono. Tal fue la estela que, durante el 60º aniversario de Eurovisión, en Londres, la artista entonó de nuevo la canción pero esta vez bajo un diseño cuyas mangas presentaban unos largos flecos en tonos rojos, azules, verdes y amarillos que rememoraban la más emblemática colaboración entre el diseñador y el festival.


Israel 1998: Dana Internacional – Diva

Con el inicio del nuevo siglo, Gaultier se volvió a ver involucrado en Eurovisión de la mano de la griega Anna Vissi en 2006, y los franceses Les Fatals Picards en 2007. La anfitriona en Atenas actuó con un dos piezas de pantalón negro y parte superior blanca con encajes negros y el icónico corsé. El grupo francés fue más rompedor e incorporó el rosa chicle chillón a unos trajes en los que destacaban diferentes accesorios como pañuelos o un gato falso al cuello del cantante.

Un año después, el diseñador regresaría al festival, pero esta vez alejado de los ateliers y las costuras. Por primera y única vez sería el comentarista de la edición para la televisión francesa, junto a Julien Lepers.


Grecia 2006: Anna Vissi – Everything

LA ÚLTIMA DÉCADA EUROVISIVA DE GAULTIER

Si bien nadie niega la faceta televisiva del reputado diseñador, su presencia tras la pantalla no se repitió en el tiempo, y le resultó más satisfactorio un doble regreso al panorama eurovisivo: el de su moda y Dana International. 13 años después, la diva intentó conquistar de nuevo a Europa, en Düsseldorf, con su canción Ding Dong y un atrevido vestido de minifalda creado de múltiples cintas entrelazadas, cuyo efecto recuerda al patrón de unas hojas, y una caída de manera desigual hasta los pies de la cantante. Este traje ya había sido presentado por el diseñador en su colección de primavera de 2010, donde la inspiración tropical, las plumas y lo étnico fueron el referente principal. Casualidades aparte, el sonado regreso no pasó de su semifinal, y la obra de Gaultier no perduró en la historia como si lo hizo en 1998.


Israel 2011: Dana International – Ding Dong

Casi de un modo esperado, en 2012, el diseñador vuelve a participar del festival. De nuevo vistió a una artista francesa, Anggun, con uno de sus clásicos diseños centrados en la marcada figura del corsé y las vaporosas telas que se desarrollaban y ondeaban al más puro estilo del clásico ventilador eurovisivo. El espectacular diseño no sirvió de muchó al resultado en sí de la candidatura, pues no pasó del vigesimo segundo puesto, amén de un sonrojante cero del televoto.


Francia 2012: Anggun – Echo (You And I)

Ya en 2013 y por tercera edición consecutiva, Gaultier continuaba presente en la gran producción europea, pero esta sería una ocasión especial. Después del arrollador triunfo de Loreen con la ya icónicaEuphoria, Suecia acogió de nuevo Eurovision, en esta ocasión, en el Arena de Malmö, y de la mano de la carismática Petra Mede que presentó en solitario todas las galas durante las que vistió los diseños de Jean Paul Gaultier.

Esta colaboración no resultó sorpresiva ya que ese mismo año el diseñador había lanzado su exposición itinerante, The fashion World of Jean-Paul Gaultier, que llegó al Museo de la Arquitectura Estocolmo dos meses después del festival. Fue a partir de esta coincidencia que el equipo creativo contactó con la directiva de Christer Björkman, conocido del diseñador, para plantear la posibilidad de vestir a la conductora con la alta costura francesa. Con el favor de todas las partes, Petra Mede, finalmente, lució cuatro diseños: dos de ellos pertenecientes a la colección de primavera presentada ese mismo año y dos creaciones adaptadas específicamente para la ocasión.

En la primera semifinal, la presentadora, emergió de la plataforma central del escenario con un sensual vestido sirena de lentejuelas cobrizas, cuyo diseño provenía de la mencionada colección, pero con un corte modificado en su busto para adaptar el escote en palabra de honor a un más discreto bateau al que se le incluyeron mangas. Durante la segunda eliminatoria, el diseñador preparó una revisión de uno de sus trajes presentados en la colección de primavera de 2011 caracterizados por su falda asimétrica, o tail hemde, de voluminosa caída y escote halter. La mayor modificación del vestido radicó en el bordado interior y de los hombros que fue realizado en pan de oro en lugar del original en blanco.

Tras dos arriesgados diseños, la gran final no podía estar exenta de apuestas irreverentes. Una fluorescente Petra Mede surgía entre las banderas cual pasarela de moda, arropada por el efímero himno compuesto por ABBA y Avicii. Con un vestido que rozaba lo kitch, la presentadora se atavió con un traje rosa chicle en seda cuya parte superior simulaba un abrigo cruzado con mangas isabelinas. Como colofón, durante las votaciones, la maestra de ceremonias, regresó con el traje que cerró la colección de primavera 2013 del diseñador, una voluminosa falta de inspiración india, cuya parte superior fue totalmente modificada en favor de un estilo más clásico.

Tras esta gran participación por parte del Enfant terrible, no será hasta el actual año cuando regrese a la escena eurovisiva, pero si ha de ser destacada su relación con la ganadora en Copenhague, Conchita Wurst. Sin atisbos de su fénix, y más próxima a una vampiresa, la estrella desfiló en la presentación de la colección de otoño-invierno de 2014 con vestido largo en color negro, con faiin rojo y sobrefalda dorada, acompañado de un velo y unos guantes de media manga. Una nueva musa dentro del mundo de Gaultier.

Finalmente, Lisboa ha sido la última parada del diseñador. Madame Monsieur y su conmovedor Mercy trajeron de nuevo la haute couturefrancesa a la pasarela eurovisiva. La actualidad del diseñador nos ha dejado unas últimas colecciones en las que el predominio de un banco y negro más minimalista se ha convertido en una insignia de la marca. Herederos de esta etapa, los representantes franceses vistieron elegantes trajes negros de cuello alto y líneas rectas con detalles rojos en calzado, maquillaje, y la guitarra de Jean-Karl Lucas. Destacaba el corte de los hombros de Émilie Satt y su pantalón con sobrefalda abierta.


Francia 2018: Madame Monsieur – Mercy

La vinculación de Jean Paul Gaultier a Eurovisión presenta una larga andadura, una pasión desenfrenada y latente por el audiovisual y la gran superproducción europea. Quien sabe si lo volveremos a ver sobre el reluciente escenario de Israel o en próximos años. Por el momento: “merci Enfant terrible, au revoir”.

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