WURST, el final de Conchita y el renacimiento de Tom cinco años después de ganar Eurovisión

“Resurgir como un fénix” cantaba allá por 2014 Conchita Wurst en Copenhague. Una canción, Rise like a phoenix, que le alzó hasta el primer puesto en Eurovisión y le encumbró hasta el olimpo de los ganadores más exitosos del festival. Conocida y aplaudida en todo el mundo, el alter ego de Tom Neuwirth logró hacerse un nombre en el mundo de la música, que a día de hoy conserva. Transgresora, diferente y revolucionaria, Conchita ha ido conquistando y venciendo muchas barreras a lo largo de esta etapa. Por encima de las críticas, supo enfrentarse a sus detractores y logró convertirse en un referente del respeto y una abandera de la libertad. 

Fue en febrero de 2017 cuando la artista anunció que “era el momento de matar al personaje porque no lo necesitaba más”. Ahora, dos años después, parece que ese momento ha llegado y Thomas quiere, por fin, deshacerse de Conchita para siempre. Desde su participación en Eurovisión, moldeó su estilo en numerosas ocasiones y fue durante el Viena Opera Ball hace unas semanas cuando llegó con el pelo rapado y un vestido ajustado de látex. Días después anunció la salida de su nuevo y transformador single, Trash all the glam. Una canción totalmente diferente a lo que nos tenía acostumbrado, que ha servido de maniobra para desprenderse de Conchita para siempre.

Publicado el Día Internacional de la Mujer, el vídeo de este nuevo tema rompe con todo lo anterior. Vestido con un mono de látex de los pies a la cabeza canta alto y claro que “el glamour a la basura”. Grabado en lo que parece una estación de metro, el artista intenta llegar a la que será su próxima parada. Como si de un gusano de seda se tratase, busca encontrar la salida para convertirse en mariposa o, volviendo a 2014, renacer de sus cenizas como el ave fénix. Y así, a medida que avanza el vídeo, nos enseña cuál es el destino. WURST reza el único cartel que hay al final de las escaleras mecánicas de la estación. Sin ninguna duda, una declaración de intenciones, que borra de un plumazo a Conchita para convertirse a partir de ahora únicamente en Wurst.

Y como si de una campaña muy estudiada se tratase, la hasta entonces Conchita cambió su foto de perfil en redes sociales para anunciar la transformación. Una transformación que se ha completado días después cuando ha dado a conocer la portada de su próximo single, Hit me, en la que aparece sin peluca, con el pelo y barba decolorados y con un look mucho más masculino de lo que nos tiene acostumbrados. Haciendo caso de sus intenciones en 2017, esta podría ser la manera con la que la hasta ahora Conchita ha dado fin al personaje. Un personaje inolvidable y eterno.