Una vuelta al mundo muy eurovisiva en medios de transporte alternativos
En el año 1973, varios estados europeos que habían apoyado a Israel en la guerra de Yom Kipur vieron cómo sus reservas de petróleo estaban menguando estrepitosamente al no poder adquirirlo a la OPEP, la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y se dieron cuenta de que no podían ser tan dependientes del oro negro. Algunas de las medidas que tomaron fueron racionar la gasolina y promover el uso de medios de transporte más eficientes. Así, en octubre de 1994, algunas ciudades como Reikiavik o Bath (en el Reino Unido) empezaron a aplicar el Día sin Coche y, unos años más tarde, el gobierno británico extendió la iniciativa a lo largo y ancho de sus fronteras. Ya en el 2000 la Comisión Europea decretó que el 22 de septiembre de cada año sería el Día Mundial Sin Automóvil, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y contribuir a un mundo más limpio.
«¡¿Quién sabe a cuántos amantes has seducido?! No hablas más que de dólares y de marcos. ¡Cómo estoy sufriendo por ti!».
Pet’r Oil de Adja Pekkan (Turquía 1980).
Aunque nuestro coche parezca en ocasiones el único vehículo viable para ir al trabajo o disfrutar de las vacaciones, las nuevas tecnologías nos han permitido movernos en un sinfín de medios de transporte que, por supuesto, han sido citados de una u otra forma en nuestro querido festival. Y es que Eurovisión no es solo un certamen de canciones, también puede regalarnos una auténtica vuelta al mundo sin levantarnos del sofá. ¿Te atreves a repasar con nosotros las candidaturas más viajeras de la historia?
Todomondo (Rumania 2007) se atrevieron con una canción que combina seis lenguas diferentes: rumano, italiano, español, ruso, inglés y francés.
ÓYEME, JANIS, LLÉVAME EN TU BICICLETA
Hace muy poco, los letones Citi Zēni con su Eat Your Salad nos dieron muchos consejos a tener en cuenta para cuidar el medio ambiente, como reducir el consumo de carne o llevar a la compra bolsas reutilizables. Para este Día Mundial Sin Automóvil nos interesa sobre todo el de usar la bicicleta en vez del coche para ir al trabajo, de esa forma haremos deporte y no contribuiremos a la contaminación de nuestras ciudades. Citi Zēni lograron ganarse el cariño del eurofandom con su simpatía y sus versiones de varias canciones, pero tristemente su mensaje no pudo llegar a la final, pues quedaron decimocuartos en su semifinal con 55 puntos.
¡VIAJEROS AL TREN!
Otro de los medios de transporte menos contaminantes es el tren. Además, en ellos puedes llegar a conocer a gente muy interesante. En Europa, hay diversas líneas que conectan entre sí pequeños pueblitos o importantes metrópolis. Un ejemplo de lo segundo es el trayecto que une Chisinau con Bucarest, sobre el que los tres veces finalistas de Eurovisión, Zdob și Zdub, escribieron Trenulețul que, como todos sabemos, fue un imán para el televoto y dio a Moldavia una meritoria séptima posición. Ellos lo describen como un «trenecito» muy veloz en el que se puede bailar la hora (una danza típica de los Balcanes). Nunca se sabe lo que puede aparecer en este tren, igual hasta te encuentras a Sara Deop.
No obstante, Trenulețul no ha sido la única canción sobre trenes que hemos escuchado en Eurovisión: ya la representante monegasca (aunque nacida en Francia) Marie nos habló en 1973 de Un train qui part, es decir, un tren que se va y que deja atrás miles de recuerdos y personas queridas. Y, por supuesto, imposible olvidarnos de Franco Battiato y Alice, abanderados italianos en Luxemburgo 1984, donde interpretaron ese clásico que será siempre I treni di Tozeur, sobre una antigua línea ferroviaria que el Bey de Túnez mandó construir como símbolo de su opulencia y su poder. Sus coristas, curiosamente, iban vestidas cada una con un color de la bandera de Italia.
ELIGE TU BARCO FAVORITO
El mar, sobre todo el Mediterráneo, ha jugado (y sigue jugando) un papel fundamental en la economía y la política europea. Países como Grecia, Italia, Turquía o la antigua Yugoslavia han querido dejar constancia de su tradición marinera en el festival. En 1963, el croata Vice Vukov interpretó una emotiva oda a los barcos, compuesta por Mario Nardelli. Para él, estos tienen alma y sentimientos, y, sin ellos, los puertos estarían tristes y las riberas desiertas. «En mi barrio, los barcos son como las personas: lloran, ríen y aman», rezaba la canción.
Los griegos Kostas Bigalis y The Sea Lovers (el nombre lo dice todo) evocaron en 1994 una jornada romántica en un trehantiri, una embarcación de vela muy característica del país helénico. Especialmente poético es este fragmento: «Y el sol se erguía en el oeste para acostarse, se escondió detrás de la más alta cima. En el resguardado puerto de tu abrazo eché el ancla hasta que despuntó el alba». Fueron decimocuartos con 44 puntos. En los años noventa, Grecia apostó por canciones que ensalzaban su cultura y su folclore, pero no solía obtener grandes resultados.
Türkiye se despidió de Eurovisión en 2012 con otra canción sobre barcos: Can Bonomo se autoproclamó «un marinero solitario» que navega en un océano de esperanza hasta encontrar la bahía de la persona que quiere. Así que, atención los que vivís en la costa, que cualquier día se os presenta este chico en la puerta de casa. Siendo solo un adolescente, Can Bonomo ya se atrevía a surcar los mares. En una rueda de prensa de Bakú 2012 confesó que uno de sus sueños era navegar por América, ya que nunca había visto el océano. En su actuación, él y sus bailarines formaron un barco humano que a la audiencia debió parecerle mono, ya que el televoto lo colocó en cuarta posición.
Cerramos este bloque no sin antes acordarnos de los divertidos piratas letones de 2008; de nuestra Remedios Amaya, cuya barca atracó en la costa de los 0 puntos; y del dúo portugués Nevada, que con su barquito de vela navegaron un río de saudade hasta el mar de la esperanza.
AEROPUERTOS, ESOS LUGARES EN LOS QUE TODO PUEDE PASAR
Si hay un país que ha idealizado el transporte áereo y, sobre todo, los aeropuertos, ese es Irlanda. En 1984, Linda Martin con su Terminal 3 supo transmitir como nadie el deseo de ver a un ser querido que vuelve a casa tras una temporada en el extranjero; y en 1997, Marc Roberts se enamoró de una Mysterious Woman que vio fugazmente mientras esperaba su vuelo. «La sala estaba llena de caras pero tú destacabas entre la multitud. Gente volando a lugares remotos más allá de las nubes. ¿Vendrás de las callles de París o de la costa de Italia? O quizá de un lugar tan lejano como el Golfo Pérsico», cantaba Roberts. La próxima vez que pises un aeropuerto, ten los ojos muy abiertos, porque puede que encuentres al amor de tu vida.
Como sabemos que los viajes en avión pueden dar miedo, hemos llamado a los Scooch para que nos acompañen durante la travesía. Londres, Berlín, Helsinki, Praga… el divertido cuarteto británico llegaban a todas las capitales europeas con su Flying the Flag, pero en la final de 207 no pasaron del penúltimo puesto.
MIND THE GAP BETWEEN THE TRAIN AND THE PLATFORM
En la mayoría de ciudades importantes hay metro, aunque no todos funcionan igual. Desconocemos cuál tenía que coger todas las mañanas Mrs. Thompson, la protagonista del tema que defendió el grupo Just4Fun en el año 1991, una señora que llevaba una vida aburrida y mediocre; pero decía que «siempre llegaba tarde». Curioso que una canción que habla de una vida rutinaria sea la única que Noruega eligió mediante un procedimiento poco habitual: la elección interna.
Aunque el metro puede no ser siempre puntual, merece la pena pasarse de vez en cuando para escuchar a músicos que lo utilizan como una plataforma para difundir su arte. De hecho, los ucranianos van a llevar esta idea a otra dimensión: ya han anunciado que, debido a la coyuntura actual, el Vidbir 2023 se celebrará en una estación de metro de Kyiv.
¿Y LA DEL AUTOSTOP TE LA SABES?
Anna Vissi, historia viva de Eurovisión, acudió al certamen tres veces representando a dos países diferentes. La primera fue en 1980 defendiendo los colores griegos y acompañada por el conjunto The Epikouri. Su canción, Autostop, nos presenta esta opción como «una gran forma de ver mundo», ya que es barata y te permite llegar a cualquier parte del continente, además, ofrece la posibilidad de hacer amigos. A pesar de la originalidad de la letra, un estribillo pegadizo y una coreografía memorable, tuvo que conformarse con un puesto 13, resultado que mejoraría en sus otras dos participaciones. Por cierto: ¿Qué se le habría perdido a la Vissi en Vladivostok?
ROCKET TO THE STARS
Si la Tierra se te queda pequeña, el excéntrico Slavko Kalezić te propone un viaje por la Vía Láctea. ¿Te gustaría ser su Bonnie y explorar una galaxia de estrellas? El jurado de Eurovisión 2017 no parecía muy convencido con la idea, ya que dejó a Space antepenúltimo de la primera semifinal. Como nunca se sabe lo que puede durar una travesía por el espacio, te damos un consejo: si te cansas de Slavko, siempre puedes volver a tu casa trepando por su trenza, a lo Rapunzel. Lo bueno de esta travesía intergaláctica es que igual te encuentras a un señor mayor contando batallitas sobre la Tierra y cómo los humanos están destruyendo todo.
UN AUTOBÚS PARA LLEGAR A UNA ESTRELLA
Letonia entró en Eurovisión pisando fuerte: la banda Brainstorm dio al país báltico una impresionante medalla de bronce en su debut en el año 2000 con la canción My Star, que les hizo famosos internacionalmente. Renārs Kaupers, el vocalista, nos invitaba a perseguir nuestros sueños, por muy lejanos que estos pudieran parecer. Él estaba determinado a seguir una estrella hasta el fin de sus días y, para ello, cogería todos los autobuses que hicieran falta. Yo creo que sería mejor idea entrar en BlaBlaCar y mirar si hay algún hueco libre en el cohete de Slavko, pero no quiero quitarle la ilusión a nadie. La banda cesó su actividad entre 2004 y 2010 por el fallecimiento de uno de sus miembros, Gundars Mauševics (bajista).
Los autobuses en los que sí nos subiríamos todos los eurofans son los de Islandia. En más de una ocasión los han decorado con fotos o dibujos de su final nacional, el Söngvakeppnin, o de sus representantes. Esto sí es apoyar una candidatura.
¿TE ATREVES A TIRARTE EN PARACAÍDAS?
Menuda experiencia tiene que ser subir «dincolo de nori» para luego volver a bajar, esta vez a mucha más velocidad. El karlsruheño Nino de Angelo, abanderado alemán en Lausana 1989, explicó con Flieger cómo la adrenalina que se siente en esos momentos solo es comparable con la de estar con la persona que amamos: «Me encantaría volar contigo de nuevo, tirarnos hacia el atardecer. Pondría en peligro mi corazón otra vez, aunque eso signifique la muerte». En el festival, la delegación alemana no quiso utilizar la orquesta, y fue el grupo Systems in Blue quien respaldó a Nino de Angelo.
SOBE, SOBE, BALÃO SOBE
Si hay un plan romántico e inolvidable que os podemos ofrecer es un paseo en globo aerostático, con música incluida, al más puro estilo Sieneke. En España, es posible contratar este servicio en ciudades como Toledo o Segovia y en parajes naturales tan impresionantes como los Pirineos o la Sierra de Guadarrama por menos de 200 euros. A nivel europeo, son muy famosos los paseos en globo de la Capadocia, en Turquía. Sieneke sobrevoló el mar con el churri en globo, por lo que suponemos que le saldría más caro.
Ah, y si no te convence ninguna de las opciones que te hemos propuesto, siempre puedes quedarte en casa escuchando una buena playlist eurovisiva o dar un paseo por tu ciudad o pueblo, a ver si sientes cómo un canto te lleva hasta un coro de niños y, si tienes bien alegre el corazón, te pones a cantar con ellos.
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