El fenómeno Drag se ha transformado en un movimiento artístico y cultural donde el colectivo LGTBIQ+ ha encontrado un aliado para visibilizar sus reivindicaciones y la lucha por derechos universales a través de sus diversas manifestaciones artísticas. En una sociedad cada vez más políticamente correcta, las Drag capitalizan uno de los últimos bastiones artísticos de libertad desde una perspectiva tanto de artista como de activista.

El formato estadounidense RuPaul’s Drag Race, paralelamente, mantiene su expansión a nivel global, con 11 versiones internacionales en activo, entre ellas la exitosa Drag Race España. Este tipo de concursos emplea su propio argot, por ejemplo, las expresiones Shantay (te quedas) o Sashay (te vas) que se emplean durante la valoración de las candidatas para determinar su continuidad en el programa.

Eurovisión no ha sido ajeno a este fenómeno y vamos a recorrer la pasarela creada entre el movimiento Drag y nuestro festival favorito. Y, para ello, seguiremos el formato original donde se comienza con una pequeña prueba inicial, un desafío más elaborado y, finalmente, el gran desfile. Eurofans, arranquen sus motores y que gane la mejor.

MINI RETO

Nuestro primer mini reto será recordar y homenajear a algunas de las drags españolas más icónicas que se quedaron en el camino de nuestras preselecciones.

SHARONNE

El formato Eurocanción se renovó en 2001 con ciertas mejoras respecto a la primera edición en 2000, entre ellas, favorecer la presencia de canciones más comerciales y números más vistosos. Entre las candidaturas que compitieron se encontraban Sonia y Selena, Merche aka Luna, Locomía y también el grupo Trans X, un proyecto del quebequés Pascal Languirand que había tenido un gran éxito en los 80 con el hit Living on Video. La nueva formación presentada en la preselección incluía a la drags barcelonesas Taviola, al saxo, y al dúo Shimai, formado por la rubia Kyra y la morena Sharonne. Actualmente, esta última triunfa en Drag Race España como una de las grandes favoritas para alzarse con la corona. Trans-X finalizaron en el puesto 12 de 20, pero Sharonne ya mostraba entonces su carisma, unicidad, nervio y talento.

LA PROHIBIDA

La preselección sin filtros de 2008 a través de MySpace favoreció que se presentaran varias drags de la escena española. Entre las que siguen en activo podemos destacar a Nubetía con No soy regalo de nadie. La candidatura más prometedora, sin embargo, llegó de la mano de todo un icono del movimiento drag, quizás nuestra reina más internacional, La Prohibida, quien ya lo había intentado en 2005 con European Lovesong, incluida en su primer álbum Flash. Su propuesta no logró colarse entre las 50 más votadas en aquella adulterada votación online y nos perdimos que One Way Interrail, donde se incluían palabras en castellano, euskera, inglés y francés, participase en aquel Salvemos Eurovisión que la hubiera unido con su adorada Raffaella Carrá.

SUPREMME DE LUXE

La madrileña ha logrado consolidarse como una de las drags españolas más queridas gracias a su buen hacer en Drag Race España. En 2009, de nuevo, lo intentaron numerosas reinas, pero por aquel entonces no había una movilización tras ellas como la de otras candidaturas, un hecho que se repitió en 2010. En ambas ocasiones, Supremme envió a aquellas votaciones iniciales los temas El pasado siempre vuelve en 2009 e Indignidad en 2010, esta última incluida en su primer álbum de estudio editado en 2012. Sin embargo, y seguro que ella está de acuerdo, ambas se encuentran muy por debajo a nivel de producción de otros de sus éxitos como Miénteme o Perdiste ya el control.

EL DESAFÍO

Siguiendo el popular formato de Drag Race, tras el mini reto, es hora de ampliar horizontes y verificar con un desafío aquellas ocasiones en las que el Drag casi entra en Eurovisión. Un reconocimiento para los artistas que intentaron llevar su concepto y personalidad al festival, pero no superaron las finales nacionales de sus países.

SERGEY PENKIN

En la historia de Eurovisión descubrimos páginas maravillosas que deben ser contadas. Y entre todos los lugares del mundo, es en Rusia donde encontramos la primera participación de un artista que puede etiquetarse como Drag, aunque él no lo sepa o no le dejen hacerlo. La Federación atravesaba una serie de cambios políticos a mediados de los 90 que incluso se comentaban en los concursos de misses. La Rusia de Boris Yeltsin sobrevivía entre reformas y crisis cuando se unió a la apertura al este que se consolidó en Eurovisión en 1994. Siguiendo los consejos de la UER, se organizó una final nacional que quedaría para los restos como una de las más sui generis y libérrimas jamás realizadas. Entre los participantes se encontraba un artista de 31 años que dejó su puesto de barrendero en su Penza natal para probar suerte en los musicales de Moscú. Apadrinado en la gran ciudad por Boris Moiseev, un afamado coreógrafo y cantante que, a su vez, encontró cobijo en Alla Pugachova a su llegada a la capital en los 70, vivió con cierta libertad creativa e interpretativa en aquella Rusia de los 90. Sin etiquetas, los rusos supieron apreciar su gran voz por encima de sus vestimentas y maneras. Sergey, actualmente, sigue en activo, pero hace décadas que actúa sin maquillaje, ni pendientes, ni lentejuelas. Su canción en la final rusa de 1994, Vsenim, significa algo que quizás él ya no haga o no le dejen hacer: Recordar. Fue quinto entre nueve concursantes.

AFTER DARK

Tras la oscuridad rusa llega el brillo sueco que explotó en el Melodifestivalen 2004 con un veterano conjunto de la escena alternativa formado por un elenco multitudinario de drags. Su primera participación, pues lo volverían a intentar en 2007 y 2016, contó con solo dos de sus miembros: Christer Lindarw y el ya fallecido Lasse Flinckman. La divertidisíma actuación de La dolce vita evocaba la inolvidable escena de la película homónima de Fellini protagonizada en la Fontana di Trevi por la sueca Anita Ekberg. Se quedaron a las puertas del festival, detrás de Lena Philipsson, y hubiera sido todo un acontecimiento haberles disfrutado en Estambul. Turquía se retiró de Eurovisión en 2013, alegando los criterios políticos del sistema de votación, aunque fuentes internas de la TRT hicieron referencia en varias ocasiones a la promoción de los valores LGTBI que supuestamente ofrecía el evento y chocaban con la agenda del Presidente Erdogan. ¡Viva La dolce vita!

KAMIL SHOW

El alter ego del actor armenio Arsen Grygorian es la estrambótico y flamante Kamil Show. Involucrado en la escena artística desde niño y experimentando diversos campos ya de adulto, sorprendió en su país cuando anunció en el popular talk show nocturno del eurovisivo Aram MP3 que se presentaría a la preselección con una canción en español. Puerto Rico fue una de las extravagancias más deliciosas de aquella temporada de 2018. En la semifinal, el jurado la dejó en último lugar, pero el televoto le dio el número suficiente de puntos para pasar a la final, donde se repitió la afrenta, los jueces la hundieron en la penúltima plaza, y la audiencia, la elevó a la segunda, quedándose cuarta en la clasificación general. Los armenios se dejaron llevar por Qami que, a la postre, no superó la semifinal en Lisboa.

COURTNEY ACT

El histórico 12 del jurado australiano a nuestra Chanel, anunciado por Courtney Act, quedará en nuestra retina como tantos otros momentazos de Eurovisión 2022. La reina, sin embargo, es bien conocida a nivel mundial por haber participado en la sexta edición de RuPaul’s Drag Race en 2014 y, previamente, en la primera temporada de Australian Idol. Aunque musicalmente sacó varios singles, logró prominencia como imitadora oficial de Britney Spears en Las Vegas. Ya en 2019, su canción Fight for Love fue cuarta en la final nacional australiana.

LOLITA ZERO

Uno de los países del este donde los derechos LGTBI están todavía en pañales es en la conservadora Lituania. Y allí sorprendió en 2017 la participación de Lolita Zero en su reformada pero compleja preselección. Gytis Ivanauskas, la persona detrás del personaje, es un actor de formación clásica que ha recibido varios galardones en la escena teatral nacional. Para un nuevo proyecto cinematográfico creó a Lolita y, como parte de la promoción, se presentó al concurso con una canción que en realidad cantaba Jurijus, a posteriori, representante lituano en 2019. El tema Get Frighten cayó en cuartos de final, pero arrasaron en una repesca online previa a la gran gala y, finalmente, llegaron a la cuarta posición. Ganó Fusedmarc. Este año ha vuelto a romper la baraja con su presencia en el Pabandom is naujo! con la provocadora Not Your Mother que mejoró su propia marca hasta el segundo puesto.

SISSY THAT WALK!

Y llegamos a la pasarela final de nuestro reportaje de hoy. El lugar que merecen las reinas eurovisivas, aquellas que lograron con su arte alcanzar el deseado escaparate ante el que millones de espectadores se sientan anualmente para dejarse sorprender y entretener. Ellas son las Eurodrags que merecen todo nuestro reconocimiento y nuestros 12 puntos.

SESTRE

Marlena, Miss Emperatrizz y Daphne no dejaban de ser tres drags que actuaban a finales de los 90 y principios de siglo en los escasos locales donde se les permitía hacerlo en Eslovenia. En 2001, sin embargo, comenzaron a pensar en crear sus propias canciones y, por qué no, presentarse al EMA 2002, la preselección eslovena controlada por uno de los personajes del universo eurovisivo más controvertidos, la todopoderosa Miša Molk. El grupo fue seleccionado con Samo ljubezen, un tema compuesto por un músico de tradición clásica pero abierto de mente llamado Robert Pešut, junto a su esposa Bárbara. No aparecían entre las preferidas, pero el televoto las clasificó de la semifinal a la final, donde tenían la dura competencia de Karmen Stavec. Allí, la votación experta encumbró en esta ocasión a Sestre y relegó a la gran favorita a la quinta posición, mientras que el escrutinio popular cayó masivamente del lado de Karmen y dejó al trío en el puesto 6. La corona, finalmente, se la llevaron las reinas por un puntito, pues el jurado tenía un poder del 66% y el televoto del 33%. El escándalo acabó con mobiliario roto, manifestaciones en las calles y el Parlamento Esloveno debatiendo si se les retiraba su derecho a representar al país en el festival, y más allá, porque el Parlamento Europeo no vio con buenos ojos los mensajes anti LGTB que se lanzaban desde el país en plenas negociaciones para integrarse en la Unión Europea. La canción goza hoy en día de categoría de himno popular y se canta en todo tipo de fiestas para todo tipo de públicos. Ellas fueron el primer número drag en la historia de Eurovisión, donde alcanzaron la decimotercera plaza, con 7 puntos del televoto español

VERKA SERDUCHKA

Dos drag compitieron en Eurovisión 2007. La danesa DQ sorprendió en el Dansk Melodi Grand Prix, cayendo en la primera fase, y siendo repescada para la final. Su Drama Queen solo fue 19ª en la interminable semifinal de Helsinki. Posteriormente amenizó el Euroclub de 2014 en Copenhague. Quién se llevó el gato al agua fue Verka Serduchka, el personaje creado por Andriy Danilko a principio de los 90, cuando el artista era aún menor de edad. Inspirado en una mujer rural de mediana edad que trabajaba de revisora de coches de cama, pronto se hizo acompañar de su “madre”, encarnada por su amiga actriz Inna Bilokonok. En la final ucraniana de 2007 presentó Dancing lasha tumbai que, supuestamente, significada Baila la mantequilla batida en idioma mongol y no una cacofonía de Russia Goodbye. También el parlamento ucranio debatió su idoneidad para representar al país. El resto, incluyendo su medalla de plata, son historia, al igual que lograr ser la primera canción eurovisiva no británica y no ganadora en entrar en el top 30 de la prestigiosa lista de ventas del Reino Unido desde 1974.

CONCHITA WURST

Poco hay que aportar a todo lo dicho, escrito y contado sobre Conchita. De momento, sigue viva como personaje, algo que durante mucho tiempo se mantuvo en duda. Su estilo ha cambiado mucho desde aquella primera versión mostrada en el concurso Die Grosse Chance en 2011 y posteriormente en la preselección austríaca de 2012, donde fue segunda en la súper final con un 49% de los votos. Su llamativo personaje, además, aportaba una barba que ella defendía como un elemento para demostrar que podía ser lo que ella quisiera como ella quisiera. Ya había drags en Londres y California en los 70 y 80 que la llevaban como The Cockettes o The Bluelips y, actualmente, Veneditta Von Dash también compite en Drag Race España con esa misma característica en su imagen. Rise Like a Phoenix no partía entre las favoritas de 2014 y solo tras su semifinal empezó a ser temida. La mejor amiga de Ruth Lorenzo en Copenhague ganó la edición y continua evolucionando su drag, su música y su expresión artística.

THE GREAT GARLIC GIRLS

Y, para terminar esta pasarela de lujo, un reconocimiento a quien abrió el camino. No fueron las artistas principales, pero sí las estrellas secundarias que acompañaron en su primera participación en el festival a Ketil Stokkan en 1986. Noruega jugaba en casa y, con la libertad de quien acaba de ganar, eligieron este divertido Romeo, donde al solista le acompañaban dos versallescos personajes que representaban a un hombre y una mujer. Se trataba de Jonny Nymoen, ella, y Olav Klingen, él, que formaban parte del grupo The Great Garlic Girls, fundado en Oslo en 1981. Años más tarde, dos de sus componentes se decidieron a formar un dúo independiente, Queenstatic. Sus compañeras a buen seguro les dijeron: “Buena suerte y no la caguéis”, cuando les contaron que iban a presentarse Absolutely Fabulous al Melodi Grand Prix 2006 donde fueron terceras. El caso es que ya en los 80, como las Great Garlic Girls realizaban drag de forma habitual, Ketil les propuso acompañarle en su aventura eurovisiva y crear una escenografía para sorprender en el MGP 1986. Ganaron sobradamente, y aunque solo fueron #12 en Bergen, entraron en la eurohistoria. ¡Felicidragues!

Finalmente, todas las artistas de este reportaje han realizado meritorias contribuciones al arte Drag, así que no hace falta que pasen por el castigo de tener que realizar un lipsync (playback) ante los jueces para dirimir quien se queda y quien se va. De hecho, en las franquicias Drag Race ha habido bastantes eurovisivas involucradas en dicho rol: Ruth Lorenzo, Edsilia Rombley, Glennis Grace, Ruth Jacott, Olivia Newton-John, Lulu o Dita Von Teese, por ejemplo.

¿A quién le importa lo que yo haga? ¿A quién le importa lo que yo diga? ¿Habrá artistas drag en el Benidorm Fest 2023? ¿Decimos Sashay o Shantay al drag en Eurovisión? Y recuerda, al igual que los triunfadores en Eurovisión, si no te quieres a ti, ¿cómo narices vas a ser capaz de querer a alguien? Déjanos un Amén, junto a tus opiniones en los comentarios.