Tras el éxito de Eurovisión: La historia de Fire Saga, que ha sido nominada por su trama, elenco y banda sonora en varios premios importantes, el gobierno islandés se ha comprometido a financiar la apertura de un museo sobre el certamen europeo con un fondo de casi 13 millones de euros. La ubicación de este nuevo centro será Húsavík, el bonito pueblo de pescadores del que proceden Lars y Sígrit, protagonistas de la película de Netflix.

Este proyecto se desarrollará en cooperación con la UER, la propia plataforma de streaming donde se estrenó la filmografía, la televisión pública islandesa (RÚV) y la Cámara de Comercio y Turismo de Húsavík. La apertura del museo coincidiría con la celebración de la 65º edición del festival en mayo de este año.

Húsavík, el lugar de origen de los protagonistas de la película

Eurovisión: La historia de Fire Saga cuenta la historia de dos músicos islandeses, Lars Erickssong (Will Ferrell) y Sigrit Eircksdottir (Rachel McAdams), que sueñan con ganar Eurovisión desde que eran niños. Su pasión por el concurso musical nace tras ver actuar a Abba con Waterloo en 1974 y aspiran a dar la primera victoria a su país participando como el dúo Fire Saga. Talentosos y patosos a partes iguales, los cantantes, procedentes del pequeño pueblo islandés de Húsavík, llegarán al certamen celebrado en Edimburgo, donde vivirán la aventura eurovisiva desde dentro.

Desde su estreno el pasado 26 de junio, la historia del dúo ficticio Fire Saga, coguionizada y protagonizada por Will Ferrell, no ha dejado de cosechar éxitos. La película alcanzó el número 1 de la plataforma de streaming en 12 países en su primera semana, atrajo críticas positivas como la de la revista Forbes, su banda sonora tiene millones de reproducciones en Spotify y el tema Húsavík (My hometown) es precandidata a mejor canción original en los Oscars. Ahora, Húsavík tendrá su propio museo de Eurovisión.