El corazón de Eurovisión protagoniza la identidad visual y sonora de Basilea 2025
La SSR SRG ha revelado la identidad visual para la 69ª edición del Festival de Eurovisión en Basilea, Suiza. La cadena y la ciudad anfitriona han ofrecido una rueda de prensa para revelar los primeros detalles del Festival de la Canción de Eurovisión 2025.
En el evento, Conradin Cramer, presidente del Consejo Cantonal de Basilea-Ciudad, y Mortiz Stadler y Reto Peritz, productores ejecutivos del Festival de 2025, han pronunciado un discurso de bienvenida que ha dado paso a la presentación de la identidad visual.
«Eurovisión vuelve a casa» y lo hace con el ya mítico corazón de Eurovisión, que protagonizará la identidad visual de la próxima edición multiplicándose hasta el infinito para crear imágenes y conceptos como si fueran píxeles. Se trata de una imagen gráfica colorida y dinámica.
La identidad visual y sonora ha sido desarrollada por el director artístico Artur Deyneuve. Su objetivo era crear un diseño que hiciera que la gente se sintiera escuchada y valorada. Inspirado por la tradición suiza de la democracia directa, que gira en torno a la escucha y el diálogo, Deyneuve eligió la «escucha» como el tema central que guía todo el concepto de marca, asegurando que «la unidad da forma al amor». Deyneuve afirma: » Si nos escuchamos unos a otros, encontramos el amor «.
Este mensaje también se transmitirá visualmente a través del icónico símbolo del corazón de Eurovisión, que representa el diálogo, la unidad y el poder unificador de la música. Por ello, los corazones palpitantes de Eurovisión se han convertido en un elemento central del diseño, que representa a las millones de personas unidas por el Festival para escuchar y celebrar juntos. Moritz Stadler y Reto Peritz lo han comentado así: «El corazón de Eurovisión late al ritmo de la música, simbolizando el poder unificador de la música. Fiel al lema de Eurovisión ‘Unidos por la música’, unirá a personas de todo el mundo».
La identidad sonora que acompaña a Basilea 2025 combina lo tradicional y lo moderno. Se basa en un ritmo potente, salpicado de algunos elementos tradicionales de la música suiza: el yodel, el sonido distintivo de un cuerpo de tambores de Basilea, la música inconfundible del hackbrett y las trompas alpinas. El director artístico Artur Deyneuve lo explica muy bien: «Hemos creado una música atrevida y llena de energía, que preparará al público para una experiencia inolvidable con sus ritmos vibrantes y efectos musicales sorprendentes».
Conversación
La identidad visual me gusta salvo esa tipografía del tipo "Times New Roman" alargada y en cursiva, eso me parece un error y un horror grandísimo que creo que no pega absolutamente nada. Los corazoncitos que forman gradientes están bien sin ser algo increíble. Para mi Eurovision 2014 sigue teniendo la mejor identidad visual.