Robin Bengtsson, Smash Into Pieces y Greczula, en las quinielas del Melodifestivalen 2026

La preselección de preselecciones calienta motores y, a falta de que en pocas semanas la SVT desvele la identidad de sus participantes, la prensa sueca empieza a poner sobre la mesa quiénes formarán parte del elenco del próximo Melodifestivalen o, al menos, los artistas que a día de hoy mejor posicionados se encuentran. Entre ellos hay, una vez más, repetidores y alguna cara nueva, e incluso participantes en el festival de Eurovisión, con un nombre a la cabeza, el de Robin Bengtsson. Solo hace falta recordar su paso por el certamen en 2017, donde se encaramó al quinto puesto con su I Can’t Go On tras lograr 344 puntos (218 del jurado y 126 del televoto) el año en que se coronó el portugués Salvador Sobral. En la primera semifinal el representante nórdico había sido tercero, con 227 puntos (124 de los expertos y 103 del público). Fue tan buena su experiencia que quiso repetir en 2020 en el Melfest con Take a Chance, consiguiendo pasar a la final pero acabando octavo con 63 puntos. Antes, ya lo había intentado en 2016 con la canción Constellation Prize, con la cual ganó en la primera semifinal y posteriormente se clasificaría quinto en la final con 83 puntos, hasta que el año siguiente la ganó con 146 votos.
Otros viejos rostros que estarían de vuelta serían Medina, el dúo de origen tunecino de hip-hop formado por Sam-E (Daniel Rekik) y Alibi (Ali Jammali), que han tomado parte ya en dos ocasiones. Lo hicieron en 2022 con In i dimman, llegando hasta la final y abrazando una meritoria quinta planza, así como en 2024 con Qué será y siendo desbancados únicamente por los gemelos Marcus & Martinus. Esta vez lo harían además acompañados por el fotógrafo y presentador de televisión Manoel Marques Lerin, conocido profesionalmente como Junior Lerin, a quien los espectadores suecos lo vieron en el programa Let’s Dance de TV4, donde formó pareja con Ida Sund y logró llegar a cuartos de final.
Volvería a intentarlo el benjamín de la pasada edición, Arwin, quien a sus 17 años y con su This Dream of Mine pasó a la repesca pero no logró el billete para la final pese a las buenas críticas y a su legión de seguidores en TikTok. También volveríamos a toparnos con Saga Ludvigsson con Hate You So Much, que sí logró plantarse directamente en la finalísima, donde sin embargo ocupó el farolillo rojo con solo 27 puntos (17 del jurado y 10 del televoto). Mucho mejor le fue a Greczula, que aparece en las quinielas tras deslumbrar este 2025 con su canción y puesta en escena, Believe Me, que le reportó el pasaporte a la gran final de Estocolmo, haciendo podio, con un tercer puesto gracias a sus 103 puntos (47 del jurado y 56 del televoto), gozando de un gran respaldo de la audiencia. De este mismo año podría presentarse Meira Omar, cuyo étnico Hush Hush le otorgó el primer puesto de la repesca y la décima plaza en la tabla definitiva con 50 puntos (26 del jurado y 24 del televoto).
Tras un descanso de un año reaparecerían Smash Into Pieces, la banda de rock que en 2023, con Six Feet Under, se metieron en la última gala tras superar la criba que ganó Loreen para, después, en la final concluir terceros con 112 puntos (53 y 59, respectivamente), solo por detrás de la bicampeona eurovisiva y de la primera aparición de Marcus & Martinus. Repitieron en 2024 conquistando su semifinal con Heroes Are Calling y volvieron a quedarse en la tercera plaza con 90 puntos (31 del jurado y 59 del público), por detrás de los citados hermanos y de Medina.
Asimismo, de esa edición de 2024 tendríamos a Fröken Snusk, rebautizada como Felicia, que entonces pasó a la repesca con Unga & fria, pero que se quedó a las puertas de la final en la tercera posición por detrás de Annika Wickihalder y Jay Smith. Un nombre novedoso sería el de Eva Jumatate. A sus 17 años, ya cuenta con un currículum impresionante. Con tan solo 11 años, quedó segunda en Talang (Sweden’s Got Talent). Desde entonces, ha protagonizado el musical Matilda en la Ópera de Malmö y ha aparecido en las series dramáticas Kär y Klassen de la SVT.
Conversación
Es como que hay unos 40 cantantes en Suecia, y cada Melfest es una rotación de estos 40 a los que se le suma alguno nuevo salido de algún programa de TV y otros poquitos independientes. Para mí el Melfest tiene una calidad innegable (aunque me guste más o menos)... ¿pero no sería genial tener esa calidad pero con cantantes desconocidos en su grandísima mayoría?