Lale Andersen
Einmal sehen wir uns wieder
Gran Final
Puesto 13
3 pts.
Actuación 8
Intérprete
Liese-Lotte Helene Berta Bunnenberg (Bremerhaven, 23 de marzo de 1905 – Viena, 29 de agosto de 1972). Su padre era un mayordomo de barco, y pasó su infancia y adolescencia en Bremerhaven. Se casó a los 17 años con el pintor Paul Ernst Wilke, con el que tuvo 3 hijos, Björn, Carmen-Litta y Michael. Tras el nacimiento de Michael la pareja se separó y en 1929 dejó a sus hijos al cuidado de su madre y sus hermanos para irse a Berlín a estudiar interpretación en el Schauspielschule. En 1931 se divorció de Paul y actuó en el German Art Theater de Berlin bajo el sobrenombre de Liselott Wilke. En 1933 fue a estudiar canto y a actuar a Zürich en donde conoció al compositor suizo de origen judío Rolf Liebermann. Estuvo en Zürich de 1933 a 1937, en donde en sus actuaciones adoptó el nombre de Lale Andersen. En 1937 regresó a Munich, donde empezó a trabajar en el cabaret Simpl. En esa época conoció al pianista Carl Friedrich Pasche, quien la acompañó al piano en todas sus actuaciones hasta 1943, año que fue llamado a filas. En 1938 fue contratada para cantar en el Kabarett der korniker donde cantaba canciones marineras de su ciudad de origen.
En 1939 el compositor Norbert Schultze le pidió que incluyera en su repertorio la canción Lili Marlene, con letra de Hans Leip (escrita en 1915). En un primer momento Lale se negó porque tenía una canción similar escrita por el propio Leip, pero semanas después cambió de opinión y grabó el tema, convirtiéndose en un éxito. Al comienzo de la II Guerra Mundial las radios demandaban otro tipo de canciones, por lo que Lili Marleen pasó al ostracismo, pero en 1941 los soldados del frente africano empezaron a demandar la canción a Radio Belgrado, y en poco tiempo fue el tema más popular entre las tropas de África. En poco tiempo la canción fue un éxito en el frente alemán, pero también en el aliado, por lo que Lale, también llamada Engel der Soldaten (el ángel del soldado), fue reclamada por toda Europa. Por otro lado el Ministro de Propaganda nazi Goebbels no estaba de acuerdo con las letras de la canción, considerándolas morbosas y depresivas, por lo que quiso prohibirla, aunque la demanda de las tropas fue mayor y finalmente el tema siguió escuchándose. Lale hizo giras por distintas ciudades del Eje y llegó a ser interrogada por la Gestapo por su amistad con Rolf Liebermann al ser judío. Los británicos aprovecharon la situación de la detención de Lale filtrando que había sido asesinada en un campo de concentración nazi. Goebbels, en venganza, acusó a los británicos de mentirosos y promovió actuaciones en público de Lale Andersen cantando Lili Marlene para probar que seguía viva. En los últimos años de la Guerra Lale vivió muy presionada por el Régimen, por lo que se retiró a la isla de Langeoog hasta que ésta fue tomada por el ejército canadiense. En 1949 se casó con el compositor suizo Artur Beul, con el que permaneció hasta su muerte. Artur compuso al menos 20 canciones para ella En 1956 participó en la película Wie einst, Lili Marleen cantando su famosa canción, y ese mismo año actuó ante 16.000 veteranos de la Guerra de África. Lili Marleen fue la primera canción alemana que vendió más de un millón de copias.
En 1958 se presentó a la preselección alemana para el festival de eurovisión con la canción Die braut der sieben meere consiguiendo una 5ª posición. En 1961 lo volvió a intentar con el tema Einmal sehen wir uns wieder, logrando ganarlo y obteniendo el derecho a representar a Alemania en Cannes. 5 días antes de cumplir 56 años Lale actuó en eurovisión logrando una discreta 13ª posición con 3 puntos, otorgados por Austria, Dinamarca y Suecia.
Tras el festival Lale siguió cantando y actuando hasta 1970. En 1964 trabajó con el director Truck Branns y en 1968 participó en un thriller televisivo. En 1969 apareció en Der pott de Peter Zadek y cantó la canción contra la guerra Carry her gently (Die kugel). En 1970 rodó un documental sobre la isla de Langeoog cantando canciones típicas de la zona. En 1972 Lale publicó su autobiografía Der himmel hat viele farben y el 29 de agosto de ese mismo año falleció de cáncer de hígado en Viena. Allí fue cremada y la urna con sus cenizas yace en el Cementerio de dunas de la isla de Langeoog (Islas Frisias) en el Mar del Norte. Desde 1981 hay una placa conmemorativa en su casa de nacimiento de Bremerhaven y el 23 de marzo de 2005, en el centenario de su nacimiento, se erigió una estatua de bronce en su memoria en Langeoog.
Texto: José Mª Soto, "Taray". Noviembre de 2017
Actuación Gran Final
Final Nacional
25/02/1961
El 25 de febrero se celebró la final nacional presentada por Heinz Schenk desde el Kurtheater de Bad Homburg vor der Höhe.
La gala estuvo formada por 13 participantes. Un jurado fue el encargado de decidir el ganador.
La gran final estuvo integrada, entre otros artistas, por: Christa Williams (Suiza 1959).
Resultado Preselección
Intérprete | Canción | Puntos | Posición | |
---|---|---|---|---|
1 | Dieter Thomas Heck | Was tut man nicht alles aus liebe | ||
2 | Friedel Hensch | Colombino (ich weiß ein tag wird kommen) | ||
3 | Franck Forster | Es war ein reizender abend | - | 3 |
4 | Christa Williams | Pedro | ||
5 | Fred Bertelmann | Ticke-ticke-tack | - | 2 |
6 | Heinz Sagner | Jeden tag voll sonnenschein | ||
7 | Renée Franke | Napolitano | ||
8 | Rolf Simson | Wer das spiel kennt | - | 3 |
9 | Ernst Lothar | Dich hat das schicksal für mich bestimmt | ||
10 | Lale Andersen | Einmal sehen wir uns wieder | X | 1 |
11 | Bobby Franco | Langsamer walzer | ||
12 | Peggy Brown | Du bist meine welt | ||
13 | Detlef Engel | Nach mitternacht |
Lale Andersen
Einmal sehen wir uns wieder
Rudolf Maluck - Ernst Bader
Carátula
Álbum que incluye el tema
Letra de la canción
Versión original
Überall auf der Welt fällt der Abschied schwer
und das Herz tut manchmal weh.
Manches Wort, das man sagt
glaubt man selbst nicht mehr.
Lebe wohl, adieu.
Noch ein Lächeln – ein Kuss,
noch ein winken – ein Gruss
und ein Schiff fährt hinaus
und mit ihm das Glück,
doch die Hoffnung bleibt zurück.
Einmal sehen wir uns wieder,
und vielleicht schon übers Jahr.
Einmal sehen wir uns wieder,
dann wird alles so wie es war.
Darum glaub an unsere Liebe,
mag auch noch so viel geschehn,
irgendwo, irgendwann, denke immer daran
werden wir uns wiedersehen.
Und der Sonntag war grau,
und der Himmel schwer,
und der Regen schlug aufs Dach,
und die Strasse entlang bis hinab zum Meer
sah ich dir vom Fenster nach.
Soviel Liebe – vorbei,
soviel Träume – vorbei.
Ich weiss nicht wo du bist,
doch dein letztes Wort klingt
in meinem Herzen fort.
Loin, plus loin qu’au bout du monde
mon amour est près de toi.
et mon cœur qui vagabonde
ne battra jamais que pour toi.
Darum glaub an unsere Liebe,
mag auch noch so viel geschehn,
denke immer daran: irgendwo, irgendwann
werden wir uns wiedersehen,
denke immer daran: irgendwo, irgendwann
werden wir uns wiedersehen.
Letra de la canción
Versión traducida
VOLVEREMOS A VERNOS DE NUEVO
En todos los lugares del mundo
es difícil la despedida
y a veces duele el corazón.
Más de una palabra que se dice
ni uno mismo se la cree.
Hasta la vista, adiós.
Otra sonrisa, un beso,
otro gesto, un saludo
y un barco que parte
y con él la felicidad,
pero la esperanza queda atrás.
Volveremos a vernos de nuevo,
tal vez el año que viene.
Volveremos a vernos de nuevo,
entonces será todo tal y como era.
Por eso creo en nuestro amor,
no importa lo que suceda,
en algún lugar, en algún momento,
recuerda siempre
que volveremos a vernos de nuevo.
Y el domingo era gris, y el cielo pesado,
y la lluvia golpeaba el tejado,
y por la calle que lleva hacia el mar
te vi después desde mi ventana.
Tanto amor, pasado,
tantos sueños, pasados.
No sé dónde estás,
pero el sonido de tus últimas palabras
aún permanece en mi corazón.
Lejos, más lejos que el fin del mundo
mi amor está junto a ti.
Y mi corazón vagabundo
no latirá más que por ti.
Por eso creo en nuestro amor,
no importa lo que suceda,
recuerda siempre que en algún lugar,
en algún momento,
volveremos a vernos de nuevo,
recuerda siempre que en algún lugar,
en algún momento,
volveremos a vernos de nuevo.
Traducción: © Javier Velasco “Javiquico”
Conversación
No me convence la voz de esta señora. Me aburre hasta la saciedad. Es que tiene un tono extraño (sobre todo cuando parece que recita en lugar de cantar). Le doy un 4.
¿Una madurita interesante para la época? jeje ¿Cómo podía estar tan guapa sin los avances de cirugía de hoy en día? Su biografía -tras habérmela leído enterita- es ampliamente interesante, pero esta actuación me parece pobre y fea. Un 4 porque no me gusta como canta, aunque tengo que reconocer que la melodía me parece exquisita.
Javiquico tienes razón, si no conocen a Olé-Olé menos aún van a conocer a Mª Dolores Pradera. Me uno a las condolencias por Sara Montiel.
Lale Andersen es mucha Lale Andersen. Por eso no puedo suspenderla, porque no se lo merece. No obstante, la actuación fue pobre, las partes habladas no me agradan y la sonrisa me inquieta. Eso si un saber estar y una compostura como las damas de la época. Y que casi no queden señoras y señoritas como esta. En fin, un 6.
A parte de que aparenta bastantes años menos de los que se supone que tenía por aquel entonces, y de que su alemán es impecable, vamos, que pronuncia de manera que se entiende todo, todo. Excepto la estrofa en francés, claro. La canción es más bien pobre pero su presencia y su desenvoltura lo compensan todo. Mereció mejor suerte. Un 8.
Correcto javiquico, a esta señora podemos llamarle gran dama de la canción con todas las de la ley, aunque yo la englobaría en un subgrupo llamado "fósiles vivientes" (es como si llevarámos ahora a Mª Dolores Pradera). Me apena que más de un "encasca-ceros" se va a sentir defraudado al descubrir que "Lili Marleen" no la compuso Olé-Olé... Es verdad que esta canción es de difícil digestión y sobre todo en un gran festival como el 61, pero Lale es una gran diva y lo hizo muy bien. Le doy un 6.
Con esta actuación pasa como con los grandísimos actores y actrices de antes: Su sola presencia llenaba la pantalla. Es una canción dura para el oído, pero no puedes dejar de mirarla y te acaba cautivando. Magnífico 61. 7
5. Cuando oigo canciones de esta época en que partes de la misma es hablaba, no puedo por menos recordar cuando emiten documentales del NO-DO con una voz profunda en OFF, pasando imágenes bélicas, o de la extrema pobreza generada por esas guerras, totalmente tétricas. Aunque Lale tiene una buena imagen la canción me transmite lo antes descrito y en la parte cantada le falta un poco de fuelle, creo que la canción grabada es más rápida, no me extraña que alguién se durmiera con esta cancion.
Reconozco que se me hace eterna y soporífera,entre ese alemán que nunca termina,y la orquesta que parece que va por otro lado,en fin...que Lale Andersen era una señora como la copa de un pino,pero creo que le iban más los cabarets.Un 2.
¿Tu crees que los encasca-ceros van a saber quiénes eran Olé-olé? Alguna antigualla del jurásico, pensarán. Y a la gran señora y dama de la canción y siempre jovencísima María Dolores Pradera la mandaba yo todos los años a Eurovisión a dar lecciones.
De todas formas hoy que se ha muerto Sara Montiel, y hablando de Lale creo que es un orgullo que después de 40 años de su muerte en una modesta sección de una página web estemos hablando de ella. Puesto que al final, hablamos de su paso por Eurovisión, de su carrera y de su vida y al final es un homenaje para todas las damas de la canción, del cine, del mundo del arte en general, que después de su muerte se hable de ellas.
7. Canción dura al oído, pero bella como ella sola. Y no sólo por Lale Andersen, magnífica. Aun así, no puedo subirla más.
Me gusta mucho más la versión estudio, pero qué leches, le encasco un 8 porque me parece una delicia, incluso cantando mal.
Me ha gustado tu reflexión, Gori. Es significativo que hoy haya muerto Sara mientras hablamos de Lale. También me vale la Thatcher para encascarle un cero
Gracias Javiquico, te he dejado un mensaje en Patricia Kraus y os lo dedico a ti y a Rafaelo...
Extraña canción que en ocasiones tiene más de narración cantada que de tema musical al uso. Una elegante Lale Andersen hizo lo que pudo con una melodía tan bonita como quizá demasiado sencilla. Su voz más bien grave es uno de los puntos fuertes de su actuación, aún así, la fascinación es breve y aunque quisiera darla más mis motores matrices lo impiden, así que 6 puntitos.
Esto sí que es una gran dama de la canción con todas las de la ley y la edad reglamentaria -56- que exigen los estatutos para serlo (¿eh, Taray?, gracias por tu comentario de ayer). Y todos los requisitos: mezclar el recitado y el canto, desafinar porque yo lo valgo, cantarse toda una pieza melancólica con una sonrisa de oreja a oreja, pero ella divina de la muerte con su collar de perlas, riéndose del mundo tras habérselo comido cuando estuvo a punto de ser al revés. De esto ya no queda...