Intérprete
Suele decirse que el tiempo coloca a cada uno en el lugar que le corresponde, y suele ser cierto, aunque la pregunta que nadie sabe responder es cuánto. Cuánto tiempo debe pasar para que, efectivamente, esa justicia pendiente tome forma de sentencia definitiva. En el caso de Julio Iglesias, la respuesta parece clara: aún no lo suficiente. Y es que, hoy en día, para muchos, Julio Iglesias es apenas folclore, un ex-famoso convertido en padre de famoso, un resto de lo que dicen que fue, un señor con un bronceado imposible, que dice “las gentes” y que gusta a las abuelas, el señor de los memes y del “y lo sabes”.
El tiempo pasará, como pasan las canciones. Colocará, como suele hacer, cada cosa en su sitio. Las anécdotas en el cajón de las anécdotas y los fracasos en el de los fracasos. Y ese día Julio Iglesias ocupará, por derecho propio, el más alto de los cajones dedicados a la historia musical de este país. De hecho, es imposible comenzar su biografía sin decir que es, sin ningún género de dudas y de largo, el cantante español con más éxito internacional de la historia. Los datos están ahí y son abrumadores: entre 300 y 350 millones de discos vendidos, según las fuentes (Para hacerse una idea, el siguiente, que según unas fuentes es Rocío Dúrcal y según otras Camilo Sexto, en ningún caso supera los 100 millones. Su hijo Enrique Iglesias, un superventas mundial, apenas supera los 60 millones). Más de 2.600 discos de oro y platino certificados lo sitúan en el octavo puesto en el ranking absoluto de ventas de la historia a nivel mundial. Más de 5.000 conciertos, actuando para más de 60 millones de personas en los cinco continentes. Galardonado como el mayor artista extranjero en numerosos países. Varias menciones en el libro Guiness de los records, premios de reconocimiento a toda su labor artística en numerosos países y, en definitiva, el consenso absoluto de ser considerado como el artista latino más importante de la historia.
Julio Iglesias es, además, el participante del Festival de Eurovisión que más discos ha vendido en el conjunto de su carrera, por encima de artistas de dimensión planetaria como ABBA, Cliff Richard o Celine Dion.
No es sencillo explicar objetivamente semejante triunfo dentro y fuera de nuestras fronteras. Él mismo ha reconocido en numerosas ocasiones que no es un gran cantante, así que los tiros deben de ir por otro lado y, probablemente, deberse a una combinación de cualidades y factores, como un estilo absolutamente personal y distinguible, una capacidad de trabajo encomiable, un repertorio coherente y bien elegido, un saber estar donde hay que estar en los momentos precisos, y la decisión de arriesgar en ciertos momentos clave, los que han llevado a este artista a lo más alto de nuestro podium.
Julio José Iglesias de la Cueva nace en Madrid el 23 de septiembre de 1942 en el seno de una familia acomodada. Hijo del posteriormente célebre Doctor Julio Iglesias Puga y de María del Rosario de la Cueva y Perignat, tiene un único hermano, Carlos Luis. La afición de la infancia y primera juventud de Julio es el deporte. Destaca fundamentalmente en fútbol, su gran pasión. Juega en varias posiciones hasta acabar eligiendo la de portero, donde varios entrenadores le auguran un gran futuro. Juega en las categorías inferiores del Real Madrid, llegando a debutar, con 19 años, en el primer equipo. Además, alterna sus entrenamientos con sus estudios en la facultad de derecho.
Esta carrera ascendente a la que aún no se le adivinaba techo (aunque él mismo ha confesado que jamás habría llegado a ser tan bueno como para formar parte de la primera plantilla) se trunca repentinamente el día 22 de septiembre de 1962, cuando el coche en el que viaja junto a algunos amigos se sale de la carretera en Majadahonda, Madrid. A consecuencia del accidente, el cantante sufre una grave lesión en su espalda. La recuperación se preveía dura, complicada y, en muchos momentos, la amenaza de sufrir una parálisis permanente planea sobre la cama del hospital en el que se encontraba postrado.
Con el fin de hacer que sus tardes en el hospital se hagan más cortas, y también como ejercicio de rehabilitación para sus manos casi inmóviles, Eladio Madaleno, enfermero personal de la familia, le lleva al hospital una guitarra, sin poder imaginar lo que aquel gesto va a significar. Él no sabía tocar. No tenía ninguna noción musical y jamás había tocado un instrumento. Sin embargo, poco a poco, con constancia y pocas cosas más en las que invertir su tiempo, va aprendiendo algunos acordes que, enseguida, se van combinando con ideas que le vienen a su cabeza, llegando a componer algunas canciones. Entre ellas, una especialmente significativa por lo que significa en aquel momento en el que inevitablemente su vida está dando un giro de 180 gradod, un tema al que titula La vida sigue igual.
Apenas sin darse cuenta, el cantante pasa de una vocación a otra. Poco a poco va recuperando su movilidad, inciando, en los años siguientes, una incipiente actividad artística ya de cara al público. Así, algunas veces canta en locales de Peñíscola, donde solía veranear con su familia. También actúa en pubs de Londres, a donde va, ya recuperado, con el objetivo de aprender inglés. Allí canta canciones que entonces estaban de actualidad, de Tom Jones, de The Beatles, o del muchos años después eurovisivo Engelbert Humperdinck.
De nuevo en Madrid, Julio decide acudir a una discográfica con el objetivo de ofrecer alguno de sus temas para que lo interprete algún otro cantante, ya que él no se consideraba a sí mismo como un buen intérprete. El gerente, al escuchar la grabación, le propone que sea él mismo quien la interprete, convenciéndole además para que se presente al entonces popular Festival de la canción de Benidorm. Así lo hace, y el 17 de julio de 1968 se proclama vencedor del certamen con La vida sigue igual en lo que podría considerarse que ese el gran pistoletazo de salida de su enorme carrera.
A consecuencia de ese primer éxito, Julio firma su primer contrato con una discográfica, Columbia Records, y edita su primer sencillo con la misma canción con la que había ganado el festival, y que rápidamente pasa a ocupar el primer puesto en las listas españolas. Aprovechando la ola de ese primer y rutilante éxito, Julio participa en varios festivales de renombre internacional como el de Viña del Mar en Chile o el de San Remo en Italia, graba en Londres su primer disco Yo canto, y debuta en el cine protagonizando la película autobiográfica La vida sigue igual.
En 1970, Radio Televisión Española organiza el Festival de la Canción de Barcelona con el objetivo de elegir al representante de ese año en el Festival de Eurovisión. Julio Iglesias se presenta y lo gana con Gwendoline, una canción que recuerda a un antiguo amor, una chica a la que conoció durante su tiempo viviendo en Londres. El 21 de marzo de 1970, un aún no demasiado conocido Julio representa a España en el Festival de Eurovisión que se celebra en Amsterdam, obteniendo una meritoria cuarta posición con 8 puntos. Algunas de las crónicas de la época hablan de un Julio Iglesias “sonriente y tembloroso”, destacando que fue muy aplaudido. A pesar de no haber obtenido la victoria, la canción Gwendoline se graba en cuatro idiomas, mientras la versión española alcanza el primer lugar en las listas de éxitos de España y América Latina.
Al hilo de ese éxito, comienza a acudir a numerosos programas de radio, ganando nuevos concursos y premios, es invitado en festivales de música de algunos países europeos, y rompe una nueva marca española ofreciendo 41 conciertos en otras tantas ciudades españolas en tan solo 30 días. En este tiempo en el que su popularidad crece, y a pesar de sus ya numerosos premios, el cantante es denostado por una parte del público y la prensa especializada, por no poseer una voz especialmente privilegiada, siendo frecuentemente comparado con algunos compatriotas de gran proyección en la época, como Raphael o Camilo Sexto.
Con un estilo marcadamente melódico, canciones de autor basadas en sus propias experiencias y sentimientos y una producción donde priman los arreglos clásicos y orquestales, la compañía discográfica Columbia Discos ve en Julio un artista de proyección internacional, lo que lo lleva a incluir varios países europeos dentro de su gira promocional, así como a realizar, en 1971, su primera gira por América Latina, y a viajar, por segunda vez, a Japón. De hecho, ese mismo año graba en japonés el tema Anatamo Uramo, una versión de su canción Como el álamo al camino.
Es en estos primeros años, concretamente en 1970, cuando conoce a Isabel Preysler, una mujer de origen filipino perteneciente a una familia de la alta sociedad que residía en Madrid, donde cursaba estudios de secretariado internacional. Inmediatamente se enamoran, contrayendo matrimonio apenas un año después, el 29 de enero de 1971. Su primera hija, Chábeli Iglesias, nace el 3 de septiembre del mismo año. Ese mismo año Julio consigue su primer millón de discos vendidos.
Durante los años siguientes, el artista acumula un éxito detrás de otro. Su canción Un canto a Galicia ocupa los primeros puestos en las listas de América Latina, Europa, norte de Africa y Medio Oriente, llegando al número uno en países como Francia y Alemania. Graba, de hecho, su primer disco en alemán con el título Und das Meer Singt Sein Lied, vendiendo más de un millón de copias. En el año 1973, coincidiendo con el nacimiento de su segundo hijo, Julio José Iglesias, consigue sus primeros diez millones de discos vendidos, recibiendo el reconocimiento como el mayor vendedor de discos de su compañía, consiguiendo además más premios que cualquier otro artista en España o en América Latina.
En 1974 su canción Por el amor de una mujer, escrita por Danny Daniel, cosecha de nuevo un gran éxito que da la vuelta al mundo ocupando los primeros lugares en los cinco continentes. Es al hilo de este gran éxito que tiene su primera presentación en el Carnegie Hall de Nueva York. En 1975, en medio de una actividad frenética de giras internacionales, nace su tercer hijo, Enrique Iglesias. Lanza sus primeros álbumes en portugués e italiano y, al año siguiente, actúa en el Madison Square Garden de Nueva York consiguiendo un nuevo récord: el de venta de localidades en menos tiempo, en lo que a un cantante se refiere. En este momento, la fama y el reconocimiento del artista han alcanzado tales cotas que sus conciertos dejan cifras de asistencia de récord por todo el mundo, como las 100.000 personas que asisten a su concierto en el Estadio Nacional de Santiago, en Chile. En 1977 alcanza los 35 millones de discos vendidos, un éxito sin precendentes que, sin embargo, llega acompañado de la noticia de su ruptura con Isabel Preysler, de la que se divorcia ese mismo año.
Julio Iglesias ha manifestado en varias ocasiones que las mayores decisiones de su vida han venido dadas por las circunstancias. Como ejemplo, suele contar que fue su divorcio el que, viéndose libre de ataduras familiares, propició su salto al mercado americano. En el año 1978 firma un contrato multimillonario con la firma discográfica CBS, al tiempo que fija su residencia en Miami, Estados Unidos. Al mismo tiempo, Ramón Arcusa, ex componente del Dúo Dinámico, se convierte en su productor, arreglista y co-autor de muchos de sus temas discográficos. El primer álbum de este nuevo período A mis 33 años alcanza los primeos puestos de éxitos en más de 50 países.
Desde entonces y durante toda la década de los 80, cada nuevo disco producido por el tándem Julio Iglesias – Ramón Arcusa supone un nuevo éxito de ventas, con nuevos reconocimientos en forma de premios, giras multitudinarias, y números uno en países como Alemania o Francia gracias, entre otras cosas, a grabar los discos en varios idiomas. Según estimaciones de la CBS, durante este período Julio Iglesias fue el mayor vendedor de discos en Estados Unidos y en Latinoamérica. Del disco Hey!, lanzado en el año 1980, se estima que se vendieron 20 millones de copias en todo el planeta. También canta delante de personalidades como la princesa Grace de Mónaco, o la primera dama de los Estados Unidos, Nancy Reagan.
En diciembre de 1981 el padre de Julio Iglesias, el Dr. Julio Ilesias Puga, es secuestrado por la banda terrorista ETA, que le mantiene retenido en un pueblo de Zaragoza durante 21 días, hasta su liberación por parte de la policía nacional. Este hecho provoca que Julio traslade a sus hijos a vivir junto a él en su mansión de Miami Beach. En 1982 el tema Begin the Beguine, cantada en castellano, alcanza en número uno en el Reino Unido. Las entradas para los 5 conciertos que el cantante ofrece en el Royan Albert Hall de Londres se agotan inmediatamente, como ocurre prácticamente allá donde va.
Dentro de los Estados Unidos inicia una estrategia de colaboraciones, como Willie Nelson, Diana Ross o Stevie Wonder, que lo introduce ya definitvamente en el mercado norteamericano. En 1984 tiene seis discos simultáneamente en la lista Bilboard 200 de los álbumes más vendidos en los Estados Unidos, un logro solo obtenido previamente por The Beatles o Elvis Presley. En la segunda mitad de la década, sus participaciones en eventos de repercusión internacional está al nivel de los más grandes de la historia, al tiempo que participa en numerosos acontecimientos de carácter benéfico, colaborando, por ejemplo, en la recaudación de fondos para los damnificados por el terremoto de México o del volcán Nevado del Ruiz en Colombia. Durante esta época, es presentado asiduamente en las televisiones estadounidenses como el cantante más famoso del planeta. En 1990 lanza su tercer álbum en inglés Starry Night, que es aclamado por la crítica, alcanzando tales cotas de popularidad que es invitado a los principales programas de las granes cadenas de televisión estadounidense, como los de Oprah Winfrey, Arsenio Hall, Kathie Lee, etc. Participa también en la cermonia de apertura de las olimpiadas de Seúl, en Corea del Sur.
En los años 90, la producción musical de Julio Iglesias continúa alternando discos en castellano con otros en inglés, si bien a los primeros casi siempre le acompañan sus respectivas versiones en otras lenguas, como francés, portugués, italiano o alemán. Continúa también con su política de colaboraciones sonadas, entre las que destacan Frank Sinatra, Dolly Parton o Sting, entre otros. Sus discos siguen manteniendo un nivel de ventas estratosférico, y continúa cosechando premios y reconocimientos, algunos de los cuales, ya alcanzada la madurez artística, premian toda su carrera artística, como el Premio Ondas, en 1994, que se le concede por toda su trayectoria, entre otros muchos.
Es en este período cuando introduce en sus discos un estilo más latino. Sin perder su estilo y su esencia melódica, Julio va introduciendo ritmos más cercanos al bolero o a la cumbia, lo cual le proporciona nuevas alegrías. Su trabajo Raíces, editado en 1989, un compendio de popurrís que resumen la esencia de algunos países, y que incluye su gran éxito Caballo viejo / Bamboleo, se convierte en el disco del artista más vendido en España. En 1995 Julio conoce a Miranda Rijnsburger, una modela holandesa 22 años menos que él y con la que tiene cinco hijos más, nacidos entre el año 1997 y 2007: Miguel Alejandro, Rodrigo, las gemelas Victoria y Cristina, y Guillermo. Sin embargo, no será hasta 2010 cuando ambos se casan en Marbella.
En el año 2000, Julio presenta su disco Noche de Cuatro Lunas, en el que colabora con otros artistas de la talla de Alejandro Sanz, Rubén Blades y Alejandro Fernández, y se convierte en un nuevo éxito de ventas, al igual que la gira mundial que le sigue. Posteriormente continúa sacando discos al mercado, entre álbumes de estudio, recopilatorios o grabados en directo, todos ellos con gran éxito de ventas, al tiempo que sigue ofreciendo conciertos por todo lo ancho del mundo, si bien, con el paso de los años, sus actuaciones se van espaciando más en el tiempo. En 2017 Julio Iglesias lanza el que es hasta la fecha su último disco México & amigos en el que no solo rinde tributo a grandes autores de talla internacional, sino que canta sus canciones junto a una selección de artistas de renombre, como Juan Luis Guerra, Plácido Domingo, Joaquín Sabina, Pablo Alborán o Eros Ramazzotti, entre otros.
Para celebrar sus 50 años sobre el escenario, el incombustible artista inicia en 2018 una gira mundial que le lleva a lugares tan dispares como Uzbekistán, Dubai, Tel Aviv o Moscú, en la enésima demostración de que su fama no conoce fronteras y, a juzgar por su estado, tampoco edad. En alguna ocasión ha manifestado su deseo de seguir cantando hasta los 90 años. Todo parece indicar que, desde luego, público no le va a faltar.
Texto: Javi Regalado, "Djobi". Octubre 2018
Curiosidades
Coristas:
- María Dolores Arenas
- María Jesús Aguirre
- Mercedes Valimaña
Actuación Gran Final
Festival de la Canción Española
14/02/1970
El 14 de febrero se celebró la gran final del Festival de la Canción Española 1970 presentada por Joaquín Prat y Laurita Valenzuela desde el Palacio Nacional de Montjuic en Barcelona.
La gala estuvo formada por veinte candidaturas, diez temas con dos intérpretes cada uno. Un jurado regional fue el encargado de decidir el ganador.
Previamente se realizó una semifinal a través de jurado regional con otras veinte propuestas, diez canciones con dos cantantes cada uno.
La gran final estuvo integrada, entre otros artistas, por: Jaime Morey (España 1972) y Mocedades (España 1973).
Actuación Final Nacional
Resultado Preselección
Intérprete | Canción | Puntos | Posición | |
---|---|---|---|---|
1 | Los Dos / Los Ochenta Centavos | Balada del maderero | 6 | 4 |
2 | Jaime Morey / Rosa María Lobo | De pronto, tú | 5 | 5 |
3 | Los Valldemosa / Rafaleón | Fiesta | 7 | 3 |
4 | Julio Iglesias / Rosy Armen | Gwendolyne | 37 | 1 |
5 | Rosalía / Manolo de Los Cantiros | Igual que yo | 0 | 8 |
6 | Basilio / Voces Amigas | Jamás la olvidaré | 13 | 2 |
7 | Cristina / Manolo Galván | Me gusta, me gusta | 0 | 8 |
8 | Luisita Tenor / Rosa María & Javier | Sí, después | 0 | 8 |
9 | Donna Hightower / Julián Granados | Soy feliz | 3 | 7 |
10 | Voces Amigas / Mocedades | Un mundo mejor | 4 | 6 |
Julio Iglesias
Gwendolyne
Julio Iglesias
Carátula
Álbum que incluye el tema
Letra de la canción
Versión original
Tan dentro de mí
conservo el calor
que me haces sentir,
conservo tu amor
tan dentro de mí,
que aún puedo vivir,
muriendo de amor,
muriendo de ti.
Como buscan las olas la orilla del mar,
como busca un marino su puerto y su hogar,
yo he buscado en mi alma queriéndote hallar
y tan sólo encontré mi soledad.
Y a pesar que estás lejos, tan lejos de mí,
a pesar de otros besos, quizás, Gwendolyne,
aún recuerdes el tiempo de aquel nuestro amor,
aún te acuerdes de mí.
La, la, la, la, la, la, la, la.
(Tu nombre, Gwendolyne).
Y aún recuerdo aquel ayer,
cuando estabas junto a mí.
Tú me hablabas del amor,
yo aún podía sonreír,
aún recuerdo aquel amor
y ahora te alejas de mí.
Le he pedido al silencio
que me hable de ti,
he vagado en la noche
queriéndote oír,
y al murmullo del viento
le he oído decir
tu nombre, Gwendolyne.
Conversación
Esta versión en directo la veo super rara, prefieto la canción en estudio. Y otra cosa, cuando descubrí el tema tardé la vida en saber cómo se pronunciaba Gwendolyne hasta que me di cuenta que lo decia Julio en la canción. Un 7.
A Julio se le nota nervioso y deseando acabar cuanto antes, pero a pesar de todo la canción no está mal y él es como es, tirando a sosillo. 7.
Ni me gusta el intérprete ni tampoco la canción. La canción del "termo", como se conoció en la época por aquello de conservar el calor, aburre sobremanera, y a mí, la única Gwendolyne que me hace gracia es la que tiene Antonia, de los Morancos, encima del televisor. Sí además, Julio Iglesias se empeña en pasar por alto su paso por el festival a pesar del relativo buen resultado que tuvo, todo queda resumido en eso... un 3.
Gracias a ambos, Gorivata y Taray, por los saludos de vuelta y al primero por el piropo. Intento tomármelo con un poco de humor, que hay gente que parece que le va la vida en ello. Si alguna vez me paso de la raya disculpadme. Hasta mañana
A mi es que el señor Julio Iglesias, y con todo mi respeto, no me gusta como cantante. Su voz me pone de los nervios y esta canción no es de sus mejores tampoco. Le doy un 5.
¡Qué poco se acuerda Julio Iglesias en sus declaraciones,cuando le preguntan por Eurovisión!.Y cómo ayuda la orquesta y ese traje azul sin bolsillos a esta canción tan olvidable,soso!Un 5
Canción muy normalucha, lo mismo que su (posteriormente) famoso intérprete, Dios sabrá porqué.
La canción es muy buena , no aburre como dicen algunos sino que emociona. La carrera posterior de Julio no es de predilección pero en sus comienzos tuvo unas cuantas canciones buenas. La que si me parece para dormirse el la de Dana.
Esto sí que debe ser respescado por supuesto, y no Lucía Pérez o Remedios Amaya. Temazo en 1970 que Europa supo valorar!!
La canción es muy bonita, lo único que me pone nervioso es su voz pero hay que ser sincero es una leyenda. El español con más ventas mundialmente y eso hay que saberlo valorar muy positivamente, ha llevado la bandera española a todos los rincones del mundo gracias a Eurovision (y ha traído al mundo a bellezones como Julio José Jr. o el guapérrimo Enrique Iglesias) también es de valorar y hacerle un monumento y lo sabes!!Un 7 Julio!
No tengo nada en contra de Julio Iglesias, pero nunca me ha gustado su voz, pero aquí admito que su paso en el Festival fue muy bueno, una canción muy hermosa, obviando que el intérprete no sea de mi agrado, por imparcialidad le doy un 9 merecido.
Me parece un muy buen tema, en su contexto, claro está. Es muy probable que si no fuese Julio Iglesias o la banderita fuera la italiana los votos subirían considerablemente.
En 1970 Julio Iglesias aún no había madurado los tics vocales y otros gestos característicos (e insoportables) haciendo una interpretación aceptable. La canción es curiosa sin más. Que superara en resultado al gran Gianni Morandi es incomprensible. 6.
Deberían ponerse de moda otra vez las camisas con chorreras y encajes en los puños como la que llevó en la preselección, y que no debió cambiar por el traje azul-pitufo; claro que ya es un icono eurovisivo de nuestro pais, como el atuendo y maquillaje de Patricia Kraus o los pies descalzos de Remedios Amaya.
Me parece una canción preciosa, pero en la voz de quien la interpretó en la final nacional, Rosie Armen.Perezota, el Julio.
Lo mismo saludos, para los asiduos a los que comentamos día a día. Yo no leo nada de nadie hasta que escribo mi comentario, no me gusta sentirme manipulado. Pero resaltar las injusticias que se siguen haciendo con las votaciones de muchas canciones, ya hice mi primer comentario sobre esto hace unos días. Me mantengo en que no pienso cambiar la votación para subir o bajar puestos de canciones. Por cierto, javiquico, me gusta mucho tus comentarios tan ácidos, me rio bastante. Saludos from Navarra