Intérprete
Jean-Claude Pascal, cuyo nombre real es Jean-Claude Villeminot, nació en París el día 24 de octubre de 1927. Hijo de una familia de industriales del sector textil. Su padre muere poco después de nacer Jean- Claude. Con 17 años, fue soldado en la segunda guerra mundial y estuvo en el día de la liberación de la ciudad de Estrasburgo que estaba bajo dominación nazi. Pertenecía al Segundo Batallón comandado por el General Leclerc a finales de 1944, por lo que recibió una cruz de guerra por esa acción. Estudió en la Universidad de la Sorbona e inició su carrera profesional primero como diseñador y dibujante para la firma Hermès y después como modisto para Christian Dior. Su porte elegante, su altura y gran encanto hizo que sus mismos jefes le hicieran desfilar alguna vez. Además diseñaba trajes para obras de teatro siendo sus trabajos más importantes en esa época Don Juan y La Dama de las Camelias. En 1948, a petición de su familia, que no desea ver su apellido asociado al mundo del teatro, adopta su nombre artístico. Más adelante tuvo su primer papel en el cine en la película Quattro rose rosse de 1949. Cabe señalar como curiosidad que trabajó en la película española de 1967 Las 4 bodas de Marisol. Cuenta en su filmografía con más de 40 películas y colaboraciones en televisión, siendo su última aparición en la serie de televisión Au théâtre ce soir: Adieu Prudence en 1985.
Debutó como cantante en 1955 con la canción Je veux, escrita por Charles Aznavour. De 1959 a 1961 se convierte en uno de los intérpretes más conocidos de la canción romántica en Francia, pero también gracias a sus películas, sus discos se venden en Italia, España, Bélgica, Suiza, Alemania, Austria, etc. Entre sus canciones más famosas están, La nuit de 1959, Marie, Marie en 1960 o L’absent. Su primer álbum, Satan m'a dit, lo graba en 1960 con 10 temas. En 1961 graba otro con ocho títulos de su recital A Bobino donde están C’etait moi, Le pompier gris o Légende entre otras. Sus autores eran los más prestigiosos de Francia, cómo Jean Ferrat, Serge Gainsbourg, Guy Bonnet, Jacques Brel o Bernard Dimey.
En 1961 es elegido internamente para representar a Luxemburgo en la VI edición del Festival de Eurovisión, que se celebraría en Cannes el 18 de marzo de 1961. El Gran Ducado consigue su primera victoria con el tema de Maurice Vidalin y Jacques Datin Nous les amoureaux. Tras el festival, tuvo un enorme éxito en gran parte de Europa. En 1962 recibió el premio de la Acadèmie Charles-Cros y graba dos discos de larga duración, Chansons pour l'automme y Le bateau blanc. Durante el resto de los años 60 y principios de los 70 grabó muchos álbumes con canciones de los mejores compositores como Barbara, Guy Béart y Gilbert Bécaud, como Chansons pour l'hiver de 1964, Chansons de l'été de 1965, Quarante ans, de 1967, Paris vaut bien une chanson, de 1968 y Je voyage de 1973. A partir de ese momento redujo su carrera como cantante para volver a dedicarse al teatro y la televisión.
En el año 1981, nuevamente la televisión de Luxemburgo le ofrece representarles en el festival justo 20 años después de su victoria. Jean Claude, que cuenta con 53 años, acepta y participa en Dublín con la canción C’est peut-être pas l’Amerique, que consiguió solamente el puesto 12 con 41 puntos, pero recibió una gran ovación y el reconocimiento del público y sacó al mercado un álbum con el mismo título de su canción. Después, a finales de ese verano estuvo en la gala del 25 aniversario de Eurovisión que se celebró en Noruega. Durante el resto de los años 80 sus apariciones se iban distanciando cada vez más en el tiempo y se dedicó sobre todo a la escritur en diferentes géneros, entre ellos las novelas policiacas e históricas, pero poco a poco fue cayendo en el olvido. En 1983 grabó un nuevo álbum, Dessine-moi un amour, con canciones inéditas, la mayoria escritas por Gilbert Sinoué, y el último llegaría un año después, Jean-Claude Pascal Chante Edgar Faure.
Falleció el 5 de mayo de 1992 como consecuencia de un cáncer de estómago a la edad de 64 años, hecho que tuvo muy poca repercusión en los medios a pesar de su fama. En su autobiografía de 1986, titulada Bella Máscara, aparece como un hombre solitario y triste, que se refugia en la bebida. De su vida privada se sabe más bien poco, sólo lo que él quiso contar. Nunca se casó ni tuvo hijos. Durante su vida, fue elegido varios años como el hombre más elegante de Francia y su guardarropa fue exhibido en 2004 en el Museo de la camisa y la elegancia masculina. Sus cenizas, por expreso deseo suyo, se encuentran dispersas en la bahía del Mont Saint Michel y en la bahía de Hammamet en Túnez, donde era dueño de una villa. Su madre colocaría una placa con su nombre en el panteón familiar del cementerio parisino de Montparnasse.
Texto: Javier Barquero, "frajabarca". Mayo de 2018.
Curiosidades
Actuación Gran Final
Elección Interna
Jean-Claude Pascal con Nous les amoureux fue elegido internamente por la RTL para representar a Luxemburgo en el Festival de Eurovisión 1961.
Jean-Claude Pascal
Nous les amoureux
Jacques Datin - Maurice Vidalin
Carátula
Álbum que incluye el tema
Letra de la canción
Versión original
Nous, les amoureux, on voudrait nous séparer,
on voudrait nous empêcher d'être heureux.
Nous, les amoureux, il paraît que c'est l'enfer
qui nous guette ou bien le fer et le feu.
C'est vrai, les imbéciles et les méchants
nous font du mal, nous jouent des tours,
pourtant rien n'est plus évident que l'amour.
Nous, les amoureux,
nous ne pouvons rien contre eux,
ils sont mille et l'on est deux, les amoureux.
Mais l'heure va sonner les nuits moins difficiles
et je pourrai t'aimer sans qu'on en parle en ville.
C'est promis, c'est écrit.
Nous les amoureux, le soleil brille pour nous
et l'on dort sur les genoux du Bon Dieu.
Nous, les amoureux, Il nous a donné le droit
au bonheur et à la joie d'être deux.
Alors, les sans-amour, les mal-aimés
il faudra bien nous acquitter,
vous qui n'avez jamais été condamnés.
Nous, les amoureux, nous allons vivre sans vous
car le ciel est avec nous, les amoureux.
Letra de la canción
Versión traducida
NOSOTROS, LOS AMANTES
Nosotros los amantes, nos querrían separar,
querrían impedir que fuéramos felices.
Nosotros los amantes, parece que el infierno
nos acecha, o bien el hierro y el fuego.
Es cierto: los imbéciles y los malvados
nos hacen daño, nos juegan malas pasadas,
sin embargo nada es más evidente que el amor.
Nosotros, los amantes,
nada podemos contra ellos,
ellos son mil, y nosotros somos dos, los amantes.
Pero la hora va a llegar
de las noches menos difíciles
y podré amarte sin que se comente en el pueblo.
Es promesa, está escrito.
Nosotros, los amantes, el sol brilla por nosotros
y dormimos sobre las rodillas del buen Dios.
Nosotros, los amantes,
Él nos ha dado el derecho
a la felicidad y a la alegría de ser dos.
Entonces a los sin amor, a los mal amados
más les valdrá absolvernos,
vosotros que no habéis sido nunca condenados,
nosotros, los amantes, viviremos sin vosotros
porque el cielo está con nosotros, los amantes.
Traducción: Javier Velasco, “Javiquico“
Conversación
Y la de España, encantadora también y nostálgica, en su primera participación, aunque también creo que si hubiese ido Marisol, que fue quien la interpretaba en la película donde se hizo famoso el tema, hubiera quedado quizás mejor clasificada a pesar del debut.
La canción no está mal pero siempre me ha dado mucha tirria los franceses que pronuncian la erre haciendo gárgaras. Además mi favorita del 61 es Italia con la inigualable Betty Curtis. Le daré un 6.
Buena canción, buen cantante y buena (y sencilla puesta en escena). Me encanta doblemente por su segunda participación de mi adorado 81. Todo un señor de la canción. un 10
Creo que este año la canción y el dúo británico destacaron bastante más y estuvieron por encima del ganador. Para mí, es el único año que los ingleses deberían haber ganado.
Leo en la biografía de Jean Clade Pascal,que fue olvidado en sus últimos años,qué injusticia!Estático en el escenario,con la virtud que tenían los cantantes de aquellos años de transmitir solo con la voz.Un 7
Preciosa canción. Nada que ver con "C'est peut-Être Pas l'Amérique", que me gusta muy poco. Yo le doy un 8 (soy un romántico).
7. Ya era una estrella del cine en Francia cuando decidió probar suerte en el mundo de la canción. Lo más curioso es que ganó en su país Francia representando a Luxemburgo. Él era conocido por lo que partía con ventaja pero bueno hay que decir que la canción que llevaba era buena y su apariencia también ayudaron. El trozo que más me gusta de la canción es los 7 últimos segundos que parece que va a comenzar. La letra habla del amor homosexual: “quieren separarnos, quieren impedirnos ser felices.
¿Dónde se dice que esta canción habla del amor homosexual?en ninguna parte,se habla del amor en general,homosexual,bisexual heterosexual o el de una rana con una piedra.Por favor no deis informaciones falsas,ni invenciones sin pies ni cabeza.
Vaya, vaya, amigo Gorivata. No tenía ni idea de que la canción hablaba de ese tema. He rebuscado en internet y parece ser que Pascal era algo así como el Rock Hudson francés e igual que él lo mantenía en secreto. Lo fuera o no (lo cual es por completo indiferente) le subo a 10 por echarle huevos al tratar el tema en esa época. Siempre he pensado que la música no debe tener miedo a comprometerse. Y en Eurovisión tampoco
“quieren separarnos, quieren impedirnos ser felices, el infierno nos acecha, o bien el hierro y el fuego ... los imbéciles y los malvados quieren hacernos daño, ellos son miles y nosotros, los enamorados, sólo somos dos ... pero ya llegará la hora en que yo te pueda amar sin dar lugar a habladurías...”. Cada uno que interprete lo que quiera me voy al gym...
Para Rafaelo "El propio intérprete declaró en una entrevista que la canción hablaba del amor homosexual pero que en la época no era posible decirlo y escribirlo con claridad". Eso esta transcripto de una entrevista de una publicación francesa...
Bueno, digna ganadora, con bastante elegancia, sin ser pegadiza la verdad, pero agradable al oído, un 7.
Fascinante interpretación, ojalá el francés sonara siempre así. Un 10 al grandioso Jean-Claude Pascal.
¿Qué pasaría si, por ejemplo, Antonio Banderas fuera a Eurovisión?. Eso sucedió en 1961 cuando un actor internacionalmente conocido, un auténtico galán de la época, piso el escenario de Cannes y con su porte y su voz arrolladoramente varoniles arrasó. No necesitó espasmos ni retorcimientos expresivos: bastó que se plantara en el escenario con toda su naturalidad, ajustando el micrófono a su notable estatura y metiendo mano todo lo que pudo a la presentadora al recibir el premio. Un 8