Françoise Madeleine Hardy (París, 17 de enero de 1944), pasó su infancia con su hermana pequeña, Michele, y su madre, una contable que permaneció soltera. Su padre estaba casado con otra mujer y apenas hacía acto de presencia en su segunda familia. Su adolescencia, pues, fue difícil y sólo encontraba consuelo por el gusto por la música. En junio de 1961, con 17 años, pidió a su padre una guitarra como recompensa por haber completado con éxito el bachillerato. Comienza así una incipiente práctica musical que simultanea con sus estudios en la Sorbona y en el Petit conservatoire de la chanson creado por la cantautora y actriz Mireille Hartuch, institución mítica de enseñanza musical por la que pasaron figuras como Frida Boccara o Hughes Aufray. Después hace una audición para la discográfica Vogue, con la que firma contrato en noviembre de 1961. Su primera aparición por televisión será en el programa En attendant leur carrosse, de la ORTF en febrero de 1962 y su primer disco, el EP Oh oh chéri, es editado en abril, con muy buena acogida. Sin embargo, su salto a la fama se da el 28 de octubre de ese mismo año, cuando toda Francia, pendiente de los resultados del histórico referéndum sobre la elección por sufragio universal del Presidente de la República, puede escuchar en los intermedios del noticiero a Françoise cantar el tema Tous les garçons et les filles, que solo al día siguiente ya copa todas las emisiones de radio y antes de fin de año ya ha vendido medio millón de ejemplares, además de dar título a su primer disco de larga duración.

La fama de Françoise sube como la espuma: el 5 de enero de 1963 es portada de Paris Match y en marzo representa a Mónaco en Eurovisión con L’amour s’en va, quedando en quinta posición, hecho que supone su bautizo internacional que continúa con su debut cinematográfico en Château en Suède (Un castillo de Suecia). Apenas ha pasado un año desde su salto a la fama cuando consigue dos hitos inusitados para un artista novel: el Grand Prix du Disque de la Academia Charles Cros y pisar por primera vez el mítico escenario del Olympia. Graba su segundo álbum, Le premier bonheur du jour y un tercero en italiano, Françoise Hardy canta per voi in italiano, merced a la buena acogida que sus primeros singles tienen en Italia. Su popularidad se extiende también a muchos otros países: Canadá, Dinamarca, España, Japón… con canciones como Le Premier Bonheur du jour, Mon amie la rose, L’Amitié, La maison où j’ai grandi, Rendez-vous d’automne y un largo etcétera, unidas a una imagen peculiar muy personal asesorada por el fotógrafo Jean-Marie Perier, con el que tuvo una relación sentimental hasta 1967 y que es el creador de muchas de sus carátulas. Será también emblemática su relación profesional con los más famosos diseñadores de moda de las últimas décadas, como André Courrèges, Yves Saint Laurent y Paco Rabanne. En 1965 hace una gira por Francia con Hugues Aufray y consolida su éxito en el Reino Unido con las versiones en ingles de éxitos previos However Much (Et même) y All Over the World (Dans le monde entier), que suben a lo alto de las listas británicas, y en Alemania con Frag’ den Abendwind. Participa en la película What’s New Pussycat?, debut cinematográfico de Woody Allen, y rueda en Grecia Una balle al cœur (Una bala al corazón). Después hace una gira de verano por Francia, España, Alemania, Suiza e Italia, donde participa en San Remo en enero de 1966, quedando en el puesto 14 con Parlami di te. Ese mismo año estrena la película Grand Prix, sobre carreras de Fórmula 1, lo que hace que en los años siguientes sea una cara habitual en casi todas las competiciones mundiales de este deporte.

Su fama sigue aumentando y extendiéndose: a lo largo de los siguientes años amplía sus ventas al mercado norteamericano, aparece continuamente en revistas y televisiones de todo el mundo, en 1967 crea su productora propia, Asparagus, sus giras la llevan por todo el mundo, llegando en 1967 a tener 73 recitales sólo en Francia; aparece también en las principales universidades británicas… una vida incansable que no parece propicia para el inicio de una nueva relación amorosa con el cantante Jacques Dutronc desde 1967. De hecho, sus continuas ausencias son un reto para la pareja. Pero el estallido de la revuelta estudiantil de mayo de 1968, que coincide con el pose de Françoise con una minifalda de Paco Rabanne hecha de placas de oro con incrustaciones de diamantes, la lleva a huir de París y retirarse con Jacques a Córcega, circunstancia que aprovecha para abandonar el mundo de las giras y centrarse en los discos.

En 1969 tiene un éxito arrollador con el tema de Serge Gainsbourg Comment te dire adieu?, pero no es motivo suficiente para volver a los escenarios ni al cine. Aprovecha para estudiar psicología y astrología, disciplina, que tendrá gran importancia en su vida en años venideros. Graba a un ritmo de un disco anual manteniéndose en una aceptación discreta, ceñida casi a sus numerosos incondicionales, hasta que en 1973 tiene un éxito enorme con el album Message personnel, que supone un punto de inflexión en su carrera.

En los años siguientes evolucionará hacia un estilo más tendente al soul, funky y jazz y graba tres álbumes compuestos por el tándem Gabriel Yared / Michel Jonasz, acercándose así a un público más joven, aunque siempre echará de menos sus canciones melancólicas con las que se identifica realmente. En esa época tiene un programa de radio sobre astrología y a partir de 1982 se interesará también por la grafología. Sigue componiendo y colaborando con otros artistas hasta que en 1988 declara que Décalages es su último álbum. Esta grabación alcanza el disco de oro en pocas semanas y realmente su retirada es efectiva salvo composiciones que hace para otros cantantes y alguna actuación suelta en televisión. En los sesis años siguientes la astrología será el centro de su actividad.

Regresa en 1994 firmando con la discográfica Virgin, pero su siguiente disco, Le danger, no saldrá hasta dos años después. A pesar de las críticas positivas de la prensa, tiene poco impacto de ventas. Clair-obscur sale a la venta en 2000 y en el participa como guitarrista su hijo Thomas Dutronc y canta un dúo, Puisque vous partez en voyage, con su marido Jacques Dutronc. El disco alcanza el oro y es nombrado Mejor disco del año. En 2003 edita el libro de astrología Les Rythmes du Zodiaque. Al año siguiente, tras superar un grave linfoma, tiene un nuevo regreso con Tant de belles choses, que alcanza también el disco de oro y le permite ser premiada como Mejor interprete femenina en los Victoires de la musique, en 2005. En 2006 recibe la Gran Medalla de la Canción Francesa y edita Parenthèses, disco de dúos en el que participa entre otros Julio Iglesias y que llega a la categoría de platino. Al año siguiente edita su autobiografía Le Désespoir des singes… et autres bagatelles. Su siguiente disco, La Pluie sans parapluie, aparece en la primavera de 2010 y le vale de nuevo el premio como Mejor interprete femenina en los Victoires de la musique.
En 2011, coincidente con sus 50 años en el mundo de la música lanzó el álbum L’amour fou. También en los últimos años, ya retirada totalmente del cine, varias canciones suyas han aparecido en películas como Las invasiones bárbaras (2003), Attenberg (2010) o Wes Anderson’s Moonrise Kingdom (2012). En 2017 escribió sus memorias, traducidas al castellano como La desesperación de los simios… y otras bagatelas. En 2018 grabó su último disco, Personne d´autre. En marzo de 2021 anunció su retirada definitiva de la música a causa de un grave cáncer de faringe que sufría desde hacía ya unos años. Falleció el martes 11 de junio de 2024 a la edad de 80 años a consecuencia de esta enfermedad, tal y como reveló su hijo Thomas Dutronc en sus redes sociales. En sus últimos años de vida, la cantante fue una de las caras visibles en la lucha por la legalización de la eutanasia en Francia.