Martin Österdahl se aferra a la financiación comercial para la supervivencia de Eurovisión
El supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión, Martin Österdahl, ha concedido una amplia entrevista al diario sueco Dagens Industri hablando sobre diversos temas que han afectado al desarrollo de la edición que va a culminar en apenas dos semanas en Malmö (Suecia). El jefe del concurso ha entrado en detalles sobre la situación de seguridad antes de la competición, las razones por las que a Israel se le ha permitido participar en el concurso y sus pensamientos sobre el odio en las redes sociales.
En primer lugar, Österdahl lamenta las difíciles circunstancias en las que se celebrará Eurovisión 2024. Con las crecientes tensiones en Europa, ha habido preocupación sobre si Eurovisión podría ser el objetivo de manifestantes o incluso algo peor. Österdahl, que ha sido supervisor ejecutivo del concurso desde 2020, cree que si bien el concurso puede resultar “incómodo” este año, su seguridad puede soportarlo: «Hemos estado en el máximo nivel de seguridad durante muchos años, por lo que tanto la audiencia como el equipo que trabaja en esto durante ocho o nueve semanas pueden estar a salvo. ¿Habrá manifestaciones? Muy probable. ¿Se sentirá un poco incómodo y podría volverse violento? Posiblemente. ¿La policía podrá manejarlo? Sí, creo que sí.»
Martin Österdahl ha pasado por muchos altibajos desde que entró en el cargo en 2020 y cree firmemente que los servicios públicos, incluidas las televisiones, se ven amenazados por factores políticos y económicos. «Sin financiación comercial, creo que será difícil que el Festival de Eurovisión sobreviva en el futuro», afirmó. Österdahl admite que durante la pandemia su trabajo era difícil porque no había apoyo financiero y se perdió mucho dinero invertido. De hecho, sostiene que si el Festival de Eurovisión no hubiera vuelto en 2021 “podría haber terminado para siempre”.
Österdahl también se refiere al odio que ha habido en las redes sociales en torno al concurso este año. Muchas personas han protestado por la inclusión de Israel en el concurso de este año y Österdahl siente que él y su equipo «ya han superado lo que podemos tolerar». Aun así, mantiene las explicaciones esgrimidas sobre la participación de Israel, ya que para Österdahl «Eurovisión es un concurso para emisoras, no para gobiernos». A pesar de ello, cuando el Dagens Industri le pregunta por qué Rusia sí fue excluida en 2022, Österdahl defiende a la emisora israelí KAN, describiéndola como el “directo opuesto” al Estado israelí: «La desinformación que se difundió sobre la invasión de Ucrania fue lo que al final desencadenó todo. Pero mientras las emisoras rusas son el brazo extendido de Putin y el Kremlin, la emisora israelí KAN es todo lo contrario. Netanyahu ha estado intentando cerrarlo. Y son las emisoras públicas independientes a las que tenemos que apoyar».
Además, ha dicho que otra emisora, la AZTV de Azerbaiyán, es una cuya independencia es más cuestionable. Si bien AZTV no es la emisora de Eurovisión de Azerbaiyán (es İctimai Television), el Supervisor Ejecutivo dice que han tenido “razones para señalar cosas con respecto a Azerbaiyán” en términos más generales: «Teníamos motivos para señalar cosas sobre Azerbaiyán. No es exactamente una democracia y a veces se puede cuestionar la independencia de la AZTV. Pero todavía no han cruzado la línea como lo hizo Rusia».
Los comentarios de Österdahl, hechos pocos días antes de la primera semifinal del Festival de Eurovisión, reflejan el tenso contexto político en el que se desarrolla el concurso. Österdahl admite que está «frustrado» con las discusiones políticas en torno a Eurovisión y dice que el concurso es lo único que pueden controlar: «Dedico mucho tiempo a explicar a las delegaciones que una vez que subes al escenario tienes que quitarte el abrigo y concentrarte en lo que nos une. Lo único que podemos controlar son esos tres minutos en el escenario, y por eso a veces me frustro cuando mucha gente quiere convertir el Festival en política». Sin embargo, con la creciente tensión en Europa, puede resultar difícil para los fans y comentaristas separar Eurovisión del panorama en el que se desarrolla.
Conversación
Österdahl ha tomado muchas decisiones equivocadas en el pasado pero en el caso de Israel le doy la razón.Esto no es un festival político y debemos mirar lo que nos une y no lo que separa. Los que les gusta mezcla la política con la música están equivocados.
Que quieres billetes cari, dilo que no pasa nada. Australia paga muy bien y Bielorrusia no. NEXT.
Si las cosas fueran como algunos quisieran, España no hubiera participado en el ESC hasta 1976. Qué bien!! Afortunadamente no fue así. Como apoyo que Israel participe este año y siempre, a pesar de haber sido atacado cobardemente y por la espalda. Palestina libre sin Hamás!!
Me alegro de que haya mencionado a Azerbaiyán. Me parece un ejemplo sobre el que se incide menos públicamente y que debería estar en escrutinio constante. Si Rusia y Bielorrusia no pueden estar, Azerbaiyán debería estar en el punto de mira. No sé cuál es la línea roja que le falta cruzar a la iTV en particular, pero no creo que esté muy lejos respecto a los estándares mínimos de pluralidad y diversidad que se deberían requerir.
Entiendo su punto de vista pero no lo comparto. Por el bien de todos, incluida Israel, creo que deberían haber acordado con Israel su retirada este año para calmar los ánimos y que no afectara al concurso!