La KAN israelí habría cancelado las entradas de la Green room durante las semifinales
Malas noticias para los organizadores de Eurovisión 2019. Según el diario local Haaretz, tras una afluencia de público notablemente menor de la esperada, la KAN, emisora púbilca israelí, habría decidido cancelar la venta de entradas para la Green Room en ambas semifinales. La decisión, que habría sido tomada a una semana de la celebración de las galas, respondería al bajo volumen de entradas vendidas para este espacio tan exclusivo en el que los asistentes tienen la oportunidad de seguir las galas desde el mismo recinto que los artistas, por un precio de casi 250 euros por noche. Las personas que ya habían comprado su billete obtendrían su dinero de vuelta. Por su parte, las entradas para la Green Room en la final no se habrían visto afectadas, puesto que ya han sido vendidas en su totalidad.
Esta medida se enmarcaría dentro de unas previsiones turísticas nada halagüeñas para Israel. De acuerdo con Haaretz, las autoridades estarían esperando la llegada de apenas 5.000 turistas a propósito de la celebración del festival, aunque no se especifica si esta cifra correspondería únicamente a aquellas personas que han comprado entradas para alguna de las galas o si por el contrario incluye al total de llegadas esperadas. En cualquier caso, la situación de inestabilidad con la franja de Gaza y las pruebas militares que se vienen sucediendo durante los últimos días en Israel podrían haber contribuido al desplome de la afluencia, apunta Haaretz.
Este escenario contrastaría con el descrito por los medios acreditados y las delegaciones ya presentes en Israel, que califican la situación como de «absoluta normalidad» y ninguno de ellos ha señalado problemas u incomodidades con la seguridad y la organización. Por su parte, el productor ejecutivo del certamen, Jon Ola Sand, ha asegurado que «la seguridad de todos los asistentes es una prioridad de máxima importancia para la UER. Continuaremos trabajando con la KAN para garantizar el bienestar de trabajadores y público en la Expo Tel Aviv. Seguiremos monitorizando la situación y los ensayos se mantendrán según lo previsto».
Conversación
Pienso que se pasaron bastante con el precio de las entradas. A eso hay que sumarle que es un destino que pilla algo lejos.
Y eso que no habeis visto la sala de prensa que parece un 100 montaditos y ni agua les ponen. Están dando una imagen de mierda.
Que tome nota la UER, porque lo de este año se pudo evitar, pero los muy cobardes nunca se atreven a tomar decisiones. Cuando se anunció el precio de las entradas era obvio que estábamos ante un despropósito. Hay que dar libertad a los organizadores, pero también hay que ponerles límites. La UER tenía y tiene motivos más que suficientes para darle varios tirones de orejas a la KAN, lo que no tiene es el valor necesario para hacerlo.
Lo que tiene que hacer Jon ola sand es no permitir a países en conflictos bélicos, participar en el festival, punto.