La contracrónica de Sanremo: Las luces y las sombras de la segunda “serata” y algunas pistas para encontrar el león de oro

Un paso atrás con respecto a la “serata” del martes, pero no evita que esta sea la mejor selección musical de la Era Amadeus. Un festival más cercano al sentido del pop y comercial de Carlo Conti y no tanto al conservadurismo de Pippo Baudo, pero muy por detrás de la valentía de Fabio Fazio y Claudio Baglioni. E insisto en que es el mejor “AmaFestival”, aunque musicalmente está muy por debajo de ediciones monumentales como las de 2011, 2017 y 2019.

En cuanto a la competición se refiere es complicado hacer alguna predicción, no termina de estallar la ganadora absoluta, como cuando sonó por vez primera Occidentali’s Karma en 2017 o Non mi avete fatto niente en 2018. Muchas baladas que pueden tener el favor del demoscópico, muchas estrellas que pueden tener un televoto fácil, artistas de prestigio con el favor de la Sala Stampa y canciones de impacto que pueden dar la campanada. Demasiadas variantes para un solo objetivo: El León de Oro de Sanremo 2023. Alea Jacta Est.

LAS MEJORES CANCIONES

Lazza – Cenere. Sorpresón en el Ariston porque este debutante lleva el bopazo de la edición en forma de house-pop noventero que puede aspirar a dar la campanada el sábado en medio de tanta “canción demoscópica”. Huele éxito de ventas a kilómetros de distancia. Sensacional.

Colapesce Dimartino – Splash. Una gran canción y clara aspirante a ganadora de Sanremo 2023. Demasiado reciente estaba Musica leggerissima en la memoria colectiva para que cualquier comparación fuese odiosa y, efectivamente, es odiosa porque Musica leggerissima ha sido hallada muerta. Qué pieza de dimensiones colosales que nos lleva irremediablemente a la era más transgresora de Lucio Battisti, el Giorgio Moroder primigenio e incluso a Dan Auberbach y Danger Mouse de entre los contemporáneos. Es vintage y es moderna, es clásica y es vanguardista. Causa impacto casi al primer instante y es carne de jurados. Es perfecta. ¿Habemus León de Oro?

Madame – Il bene nel male. Madame está llamada a marcar no solo una era en Sanremo sino en el pop italiano. Putana, el título original de la canción, juega al igual que Lazza con ramalazos house-pop y casi raveros, pero desde un prisma más cercano al trap, y todo ello englobado en una gran canción de pop. La personalidad artística de Madame es absolutamente desbordante. Aspirante a todo. 

Levante – Vivo. A pesar de lo mal defendido por Levante, estamos ante una de las canciones pop más brillantes de la edición. Electro-pop con ínfulas ochenteras y dance que apunta a ser otro hitazo este año en Italia. La nochentera sanremese.

LAS DECEPCIONES

Articolo 31 – Un bel viaggio. Con Daniele Silvestri entre los autores, el resultado no podía ser más decepcionante, con la lamentable sanremización de Articolo 31, pioneros del rap italiano, haciendo una balada ramplona. Es el gran bluff de la edición.

Giorgia – Parole dette male. Tras el éxito de Elisa en 2022, el retorno de Giorgia prometía y más cuando su palmarés en el Ariston es de dos platas en 1996 y 2001 y un oro en 1995, año en que se ha quedado la canción. Y es lo peor que se puede decir de un tema, que evoque en demasía a una época determinada en el plano más peyorativo de la expresión.

LO MEJOR DE LA SERATA

Gianni Morandi ya hizo en solitario dos extraordinarios festivales en 2011 y 2012 y esta vez, como lugarteniente de Amadeus, está inmenso. Rápido, espontáneo, divertido, afable y por momentos robando el show. El momento en que saca la escoba tras la cruzada de cables de Blanco es una genialidad. Mención aparte merece la maravillosa actuación realizada junto a Massimo Ranieri y Al Bano

Y LO PEOR

Sin duda el escenario. Un pastiche de los palcos de Gaetano Castelli de los últimos 30 años que es un estorbo para una realización pulida, detallista y perfecta de Stefano Vicario, quien está mejor que nunca como director televisivo. La asignatura pendiente de Amadeus es la de dar un paso al frente con los escenarios y ubicarse ya en el momento en que estamos.