Jorge González será uno de los participantes del Benidorm Fest 2024, lo que supondrá su tercer intento de representar a España en Eurovisión. Había abandonado momentáneamente la idea, pero la creación y la consolidación de este nuevo formato le han dado alas para volver a probar suerte. Cree que en RTVE “se están empezando a tomar las cosas en serio”, por lo que es una buena ocasión de mandar canción y ver qué pasa.

El artista, además de estar convencido de haber encontrado “la canción correcta”, se encuentra en un buen momento tanto vocal como mentalmente. Las tablas que ha conseguido a lo largo de estos 17 años de carrera le van a ayudar a dar un show espectacular en Benidorm y, ¿por qué no decirlo?, también en Eurovisión. De hecho, él y su equipo están determinados a ganar. Prometen que su puesta en escena va a ser un videoclip, en el que cada movimiento está milimetrado.

Con nuestro compañero Nic recordó algunos de los momentos más dulces de su trayectoria, como su paso por Operación Triunfo y Tu Cara Me Suena, esta última, comenta, le empujó a familiarizarse con el inglés, algo que sin duda le será muy útil a la hora de comunicarse con los eurofans internacionales, que ya se han puesto en contacto con él para desearle la mejor de las suertes y mandarle todo su apoyo.

En cuanto a sus haters, que los hay y él es consciente de ello, ha pedido que “abran su mente” y emitan su veredicto una vez hayan visto su actuación en Benidorm. A las críticas de que Caliente suena anticuada, responde que la música no tiene fecha de caducidad. Además, desde su experiencia participando en el New Wave ruso, explica que los extranjeros perciben a los españoles como personas fogosas y apasionadas, por eso cree que con su propuesta va a hacer subir la temperatura de los hogares europeos. En su mente está el crear un alter ego, como un Dios del fuego, poderoso a la par que elegante y guapo. Es plenamente consciente de que la parte estética de Eurovisión importa ya tanto como la musical y por eso quiere cuidar mucho toda la parte visual.

También se ha autodefinido como una persona supersticiosa, y ha confesado que en su maleta para Benidorm se va a llevar de todo por si acaso. Lo más importante, no obstante, serán su ilusión y sus ganas de comerse el mundo. Eurovisión es la asignatura pendiente de Jorge González y no piensa dejarla para septiembre.