Ilse DeLange se ha convertido, por derecho propio, en una de las caras más reconocibles, si no la que más, de la trayectoria eurovisiva de Países Bajos a lo largo de la última década. Su magnífico segundo puesto a dúó con Waylon en Copenhague 2014 supuso la mejor clasificación de su país desde la victoria de 1975 y, por si eso fuera poco, su labor como consultora artística resultó crucial para la victoria neerlandesa en Tel Aviv, puesto que ella fue quien hizo llegar la candidatura de Duncan Laurence a los estudios de la AVROTROS. Ahora, la artista se ha dejado querer y ha afirmado que “me encantaría participar de nuevo” en el certamen en calidad de artista, con la condición de encontrar el tema adecuado para hacerlo. En el extraño año 2020, Ilse permaneció vinculada al mundillo eurovisivo mediante su participación en el Free ESC germanófono, donde quedó segunda con su tema Changes sólo por detrás de España, y con su actuación en el especial Eurovision: Europe Shine a Light, en el que interpretó un emotivo dúo con Michael Schulte (Alemania 2018) de Ein bisschen Frieden (Alemania 1982).

Por su parte, Duncan Laurence ha sido anunciado como el portavoz de los votos del jurado neerlandés durante la finalísima de Eurovisión 2021. El artista, que en la actualidad vive un momento dorado en su carrera tras el enorme éxito de Arcade en las listas de ventas de EE.UU. y la salida al mercado de su nuevo álbum Small Town Boy, va a asumir un rol protagonista durante la semana eurovisiva, puesto que actuará tanto en la primera semifinal de mañana martes como en la gran final del sábado, donde ya ha adelantado que interpretará hasta tres temas diferentes. Por supuesto, él también será el encargado de entregar el micrófono de cristal al país vencedor de esta edición, que se prevé más ajustada e imprevisible que nunca.