La chanteuse francesa Françoise Hardy ha fallecido el martes 11 de junio a la edad de 80 años a causa del cáncer de sistema linfático que sufría. Así lo ha revelado su hijo Thomas Dutronc en sus redes sociales, que ha compartido una foto de él muy pequeño junto a su madre y con el breve mensaje “Mamá se fue”.

Françoise Hardy representó al pequeño estado de Mónaco en 1963 con la canción L’amour s’en va, con la que consiguió un quinto lugar empatada con el francés Alain Barriere a 25 puntos. Apodada en los años 60 como la chica ye-ye francesa, fue considerada una de las primeras cantantes pop de nuestro país vecino por éxitos como Tous les garçons et les filles, Le temps de l’amour y Message Personnel.

El icono francés reveló en junio de 2019 que le habían detectado cáncer y hace apenas unos meses -el pasado mes de marzo- anunció que nunca más podría volver a cantar: “Llevo privada de saliva durante tres años por 45 sesiones de radioterapia, tengo constantemente dificultades respiratorias y ataques de asfixia, por no hablar de hemorragias nasales interminables. No tengo miedo de morir pero tengo mucho, mucho miedo de sufrir”, describió la cantante.

Había luchado durante muchos años contra el linfoma. En 2015, en plena quimioterapia, tras una caída y un período de coma artificial, la cantante recobró fuerza: “No sé qué me hizo volver a la vida. Siento que profesionalmente he hecho todo lo que podía hacer”. Sin embargo, volvió a la música con el álbum Personne d’autre en 2018, del que se extrae la pieza con forma de despedida, Le Large, firmada por La Grande Sophie. Desde entonces tuvo que lidiar con esta enfermedad que ahora ha puesto fin a su vida, llevándola a hacer campaña a favor de la eutanasia legal.