La combinación de Eurovisión y los MTV EMAs podría ser el crossover musical más importante de Europa. Y es que la cadena MTV celebró anoche en Düsseldorf sus premios anuales en Europa con mucho sabor a Eurovisión. Los ganadores de 2022, Kalush Orchestra, actuaron en una gala donde no faltaron estrellas del panorama música global como David Guetta, Ava Max o Taylor Swift. Los ucranianos cerraron el espectáculo interpretando su tema “Stefania” frente al público del centro de convenciones de la ciudad alemana y llenaron el escenario de simbolismo cultural y mucha emoción. Una nueva declaración ante miles de espectadores mundiales y una reivindicación en contra de la invasión de su país por parte de Rusia.

El grupo no quiso dejar pasar la oportunidad de dar su opinión sobre la elección del Reino Unido como país sede del festival en 2023. En declaraciones a la agencia de noticias Associated Press, Oleh Psiuk, cantante del grupo, declaró que: “Estamos muy agradecidos con el Reino Unido por ayudar […] con esta situación. Y, por supuesto, esperamos que el Reino Unido pueda integrar algunos detalles de nuestra cultura, algo que es importante para Ucrania porque el año pasado nos esforzamos mucho. Este año nuestro país traerá la mejor música y los mejores artistas de nuevo. Y así cuando ganemos la guerra, Eurovisión podrá organizarse en Kiev.”

Pero Eurovisión también estuvo presente en la lista de nominados regionales. Noa Kirel (Israel 2023) y Amir (Francia 2016) se alzaron con los premios a “Mejor Artista” en sus respectivos países, mientras que Måneskin (Italia 2021), Blanco (Italia 2022), Marcus Bear (Suiza 2022) y Dani Fernández (España 2006 – Eurovisión Junior) tuvieron que conformarse con una nominación en esta misma categoría. Durante la gala también pudimos ver a Sam Ryder (Reino Unido 2022), que presentó el premio a la “Mejor Colaboración” con Lauren Spencer-Smith y posó para los medios en la alfombra roja.

UNA VICTORIA «A LA UCRANIANA»

En febrero Alina Pash se convirtió en la flamante ganadora de la ecléctica final nacional ucraniana, Vidbir, alcanzando la primera posición con la máxima puntuación del jurado. Pero aludiendo al título de su canción, “Shadows of Forgotten Ancestors“, la polémica ensombreció su victoria, ya que se conoció que en 2015 había visitado Crimea desde territorio ruso, algo que prohíben las leyes ucranianas. Una vez la artista renunció a su victoria formal, la televisión pública UA:PBC invitó a los segundos clasificados (y favoritos del televoto) Kalush Orchestra que aceptaron representar a su país en Turín. El grupo se convertiría solo tres meses después en los ganadores del micrófono de cristal, consiguiendo el favor casi unánime del público en un gesto de solidaridad con el país.