Reportajes

Euroflashback 1970: Cuando Europa hizo universal la marca Iglesias (y lo sabes)

La irlandesa Dana dio la sorpresa en Ámsterdam imponiéndose a grandes estrellas como el francés Guy Bonnet o el italiano Gianni Morandi y a las favoritas Mary Hopkin del Reino Unido y Katja Ebstein de Alemania. Gwendolyne de Julio Iglesias se impuso en el segundo y último Festival de la Canción Española de TVE a Nino Bravo o Mocedades. Los países escandinavos y Portugal boicotearon el festival después del escandaloso cuádruple empate de Madrid 1969
Igor Santamaría · Fuente: eurovision-spain.com
Publicado el día 04 de septiembre de 2017
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Euroflashback 1970 (eurovision-spain.com
Diseño: Manuel Rivero)

Euroflashback 1970: Cuando Europa hizo universal la marca Iglesias (y lo sabes)

Su sueño era defender la portería del Real Madrid en la Copa de Europa pero el destino tenía otros planes. Ocho años antes, un joven enfermero le regaló una guitarra para ejercitar los dedos y recuperarse tras un gravísimo accidente de coche en Majadahonda del que incluso le pronosticaron que no volvería a caminar.

Las falanges que componían poemas transformaron su arte en canciones y el exguardameta pasó de defender los palos a echar la red en los escenarios ganando primero el desaparecido Festival de Benidorm 1967,con su primer gran éxito La vida sigue igual, y después la final nacional para Eurovisión 1970.

Iglesias pasó a ser Julio, y sus largos brazos dejaron de extenderse al aire para sobetear ligeramente un micrófono con su peculiar estilo gestual. No triunfó en el certamen, que conquistó la irlandesa Dana, pero supuso el lanzamiento mundial de quien es aún una estrella indispensable en la música y el papel couché internacional.

Entre el 12 y 14 de febrero tuvo lugar la final nacional para Ámsterdam 1970, mediante la segunda y última edición del Festival de la Canción Española, en el Palacio de Montjuic de Barcelona. La pareja de la época, Laura Valenzuela y Joaquín Prat, condujo las galas en las que se presentaron diez canciones, interpretadas cada una de ellas por dos cantantes, prevaleciendo los de nacionalidad española para convertirse en representantes de TVE en la capital neerlandesa. Después la emisión de los votos de quince jurados regionales, Julio Iglesias y la intérprete de origen armenio Rosy Armen se alzaban con el triunfo gracias a Gwendolyne que obtuvo 37 puntos, a 1 de la mayoría absoluta.

Por el camino se quedaron las famosísimas Esa será mi casa de Nino Bravo o Viejo Marino de Mocedades, que ni siquiera llegaron a la gran final, y otros artistas como Jaime Morey, representante en Edimburgo 1972, Los Valldemosa, coristas de Salomé en Madrid 1969, Cristina, Franciska, Los Mismos, Rosa María Cobo o Voces Amigas. También pasó por allí el recordado humorista Eugenio, en el dúo Los Dos con su mujer Conchita en el que musicaban poemas de escritores catalanes, castellanos y franceses, y cuya Balada del maderero se quedó en cuarta posición, por detrás de Basilio y Voces Amigas, segundos, y Los Valldemosa y Rafaleón, terceros. Aunque si hubo alguien que brilló esa noche fueron las invitadas Sandie Shaw y Massiel.


Festival de la Canción Española 1970: Julio Iglesias – Gwendoline

Eurovisión llegaría cinco semanas después en el Rai Congrescentrum dando cita a grandes estrellas y estrellándose todos los grandes favoritos. Una edición que es recordada por el boicot que sufrió después del cuádruple empate que se produjo el año anterior en Madrid.

Países Bajos se convirtió por sorteo en organizadora, mientras que los escandinavos Finlandia, Noruega y Suecia no acudieron a la cita, y tampoco los portugueses que ya tenían seleccionado a Sérgio Borges con Onde vais rio que eu canto. Para no repetirse semejante esperpento se creó un reglamento especial por el cual se estableció que si había un empate, éstos países volverían a actuar, y los jurados votarían de nuevo a mano alzada entre ellos, y ya, en caso de persistir, ambas se proclamarían vencedoras.

Otra de las curiosidades de la edición fue la creación de las postales de presentación mostrando a los representantes y algunos lugares del país de origen para rellenar contenido ante la baja cantidad de participantes. Ya que las normas todavía no permitían competir a grupos, el trío holandés Hearts of Soul se fisuró para que la voz principal acudiera en solitario, con sus compañeras de coro. El festival se emitió vía satélite en Argentina, Brasil, Chile, Marruecos, Túnez y la extinta Unión Soviética.

La pizpireta Dana, natural de Londres y residente en Irlanda del Norte, que dirían en el Un, Dos, Tres…, logró el oro derrotando a grandes estrellas de todo el continente como el francés Guy Bonnet, el italiano Gianni Morandi o el neerlandés David Alenxandre Winter representando a Luxemburgo. La británica Mary Hopkin fue, sin embargo, la gran derrotada de la noche después de ser considerada duante toda la semana como la máxima favorita a alzarse con el premio por parte de los medios de comunicación.

Dana, sentada en su cajón, devoró votos haciendo olvidar el temor a la supresión de la competición que obligó a sendas reuinones de 23 realizadores de otros tantos países por el sistema de votación de la UER. 
Una edición corta pero sabrosa que acuñó para siempre el término de la canción eurovisiva. 


Irlanda: Dana- All kinds of everyting

La noche comenzó con el trío holandés antes mencionado que componían Bianca, Patricia y Stella Maessen. Waterman se clasificó en séptima posición con un ritmo pegadizo y sureño, pero esta no sería su única experiencia eurovisiva, y es que regresaron por Bélgica en 1977, bajo el nombre de Dream Express, repitiendo idéntico puesto. Stella también volvería en solitario cinco años después mejorando la marca hasta el cuarto lugar. Henri Des, posteriormente uno de los más famosos cantantes intantiles europeos, representó a Suiza con un Retour de sonido circense paseándose por el escenario con un personaje invisible al que ofrecía una flor.

Italia, como era y es habitual, se presentó con una de sus grandes figuras, el ganador de la Canzonissima, Gianni Morandi, pero solo pudo ser octavo con Occhi di ragazza a pesar de su elegancia y exquisita interpretación. Quizá influyó el clima ideológico, a sabiendas de su activismo comunista, hasta el punto de ser abucheado por un sector del público. A día de hoy se calcula que ha vendido más 50 millones de discos. Le sobró Eurovisión. Sanremo, habitual cantera italiana, se lo llevó esa edición Adriano Celentano y su esposa Claudia Mori.


Italia: Gianni Morandi – Occhi di ragazza

Peor le fue a la yugoslava Eva Sresen con Pridi, dala ti bom cvet, penúltima con solo 4 puntos, quien realizó una agradable actuación pero sonaba a tema navideño promocionando turrón en plena primavera. El belga Jean Vallée cantó en galo, como era habitual en todos los años pares, quédandose en la octava posición con Viens l'oublier y recordando a su paisano Jacques Brel. En la reselección se impuso al matrimonio Serge y Christine Ghisoland al que le llegaría su turno en 1972. Segundas partes no siempre fueron malas, y ocho años después se llevaría la plata a casa, solo por detrás del mítico A-Ba-Ni-Bi.

Francia se decantó por la melancólica Marie Blanche del experimentado Guy Bonnet, quien bien podría ser el doble de Yves Saint-Laurent por su indumentaria y enormes gafas, y fue cuarto empatado con España y Suiza. Durante la final nacional francesa ganó la partida a las eurovisivas Michèle Torr y Noëlle Cordier. Bonnet también volvería al festival, pero en 1983, con otra balada, sentado ante el piano y unas gafas un poco más moderadas.


Francia: Guy Bonnet – Marie Blanche

La favoritísima Reino Unido, con la famosa Mary Hopkin y su Knock, knock – Who's there?, se quedó a seis puntos de saborear las mieles del éxito, después de que una aureola de anglofobia se contagiara entre los jurados. A posteriori admitió estar «muy contenta» con el triunfo irlandés ya que la candidatura era la mejor con diferencia. Paul McCartney fue su descubridor artístico, y su romance con el jefe de grabaciones de Apple, Tony Bramwell, perteneciente a la compañía discográfica de los Beatles, fue muy sonado en 1969.

Elegida internamente por la BBC, la audiencia pudo votar vía postal por su canción favorita entre seis propuestas, en una gala presentada por el doblemente eurovisivo Cliff Richard. Los autores de Knock Knock –who's there? fueron John Carter y Geoff Stephens que pronto se frotaron las manos pensando en el predicho éxito eurovisivo. El sopapo costó mucho digerirlo. Mucho más el sonrojante cero del enfático vals Je suis tombe du ciel de otra superestrella, David Alexandre Winter, que no repitió el hit del Oh Lady Mary que se bailaba en los guateques.


Reino Unido: Mary Hopkin – Knock knock – who's there?

Entre Luxemburgo y Mónaco saltó a escena, al fin, la voz quebrada, musitada y nerviosa de Julito. Con una gran gira de promoción internacional y el respaldo de los responsables de los programas de entretenimiento de TVE, Arthur Kaps y Enrique de las Casas, quienes hicieron todo lo que estaba en sus manos para despuntar en Ámsterdam, ocho fueron los puntos que recibió España, 3 de Italia, 3 de Mónaco y 2 de Luxemburgo. 

Las crónicas de la época cuentan que, en previsión de sus ataques de nervios, se le buscó un traje sin bolsillos para evitar que se metiera las manos en ellos, uno de sus tics más reconocibles e imitados. También se eligió el celeste para que quedara bien en una primitiva televisión que en nuestro país, como muchas otras cosas, todavía era en blanco y negro.

Iglesias dio la sensación de perderser en la letra a mitad de la actuación, y aunque fue imperceptible entre los aplausos del público, el Trío La, La, La le echó un cable que le permitió reconducir su interpretación y crecerse hasta el final. No fue el único resbalón, al despedirse del público camina hacia atrás y da un tropezón que demuestra que estaba como un flan.

Gwendoline, en verdad, existía, tenía 21 años, vivía en París y se enamoraron al conocerse en Cambridge, según relata el idílico papel couché de entonces. La foto que lo constata apareció en la revista Lecturas del 29 de enero de 1970. Él mismo la escribió estando de veraneo en Sanxenxo, Pontevedra, añorando su amor con la joven británica. Tampoco se olvida el susto de la delegación española en el viaje de ida cuando el avión frenó sobre una sola rueda en el aterrizaje, estuvieron a punto de estrellarse, como contó I. Agustí Ballester en un artículo para Tele-exprés del 20 de marzo de 1970.


España: Julio Iglesias – Gwendoline

La francesa Dominique Dussault defendió los colores de Mónaco, con escasa fortuna, empatando en el 8 con Bélgica e Italia. Marlène, un homenaje a la actriz alemana Marlene Dietrich, gustó en los ensayos con la candidez de sus 17 años. Quizá su imagen en la noche de la verdad, con un peinado a lo Edith Piaf, enfundada en un jersey negro y portando un crucifijo, no ayudaron a sumar más de cinco míseros puntos.

Ota de las grandes favoritas era la polaca afincada en Alemania, Katja Ebstein. Wunder gibt es immer wieder se conformó con la medalla de bronce, un resultado más que notable pero decepcionante, y es que en el certamen circulaban sus singles con la impresión Primer Premio de Eurovisión'70. Katja repetiría un año después, donde fue segunda, y también en 1980, con idéntica plaza, siendo la única representante de la historia de Eurovisión en conseguir tres top 3.


Alemania: Katja Ebstein – Wunder gibt es immer wieder

La ganadora Dana y su balada All kinds of everything, posteriormente versionada en español y muchos otros idiomas, cerraron la gala llevándose el gato al agua por seis puntos. De nombre real Rosemary Brown, embriagó a los jurados con su espléndido directo y una oda al optimismo aludiendo a todo lo bueno que tenemos a nuestro alrededor.

Erudita en música, Dana practicaba con la guitarra, el piano y el órgano, herencia de su padre que tocaba la trompeta en una banda local de la ciudad norte irlandesa de Londonderry, donde había vivido desde pequeña. Antes de acudir al festival ya había grabado tres discos –Sixteeen, Come Along Murphy y Look Around– y un año antes ya había probado suerte en el Eurosong quedandose en el segundo peldaño por detrás de Muriel Day.

Recibida con agasajos en Dublín, su propia madre se quejó de que nunca podía ver a su hija, y es que el mánager de la cantante, Tommy Johnston, aprovechó el filón para hacerla firmar cientos de galas. Con los años, se haría una figura política llegando a ser candidata a la presidencia de la República de Irlanda a finales de la década de los 90 en representación de un partido conservador ultracatólico. Seguro que Dana, como Julio, «aún recuerda aquel ayer», el de aquella noche que tuvo como maestra de ceremonias a una desganada Willy Dobbe.


Julio Iglesias – Gwendolyne (Alemán)

1970 fue un año convulso para la música universal. Mientras que conocimos a Aerosmith y Queen, The Beatles anunciaban su ruptura para disgusto de los millones de fans en todo el mundo. Solo siete días más tarde, Paul McCartney publicaba su álbum debut, y meses después lo haría John Lennon. Aunque para impactantes, las pérdidas de Jimi Hendrix a causa de una intoxicación etílica, y Janis Joplin por sobredosis. Dos leyendas que nos dejaron a la maldita edad de 27 años, al igual que Brian Jones, Jim Morrison, Kurt Cobain o Amy Winehouse. 

Simon & Garfunkel con el El cóndor pasa o Puente de aguas turbulentas, The Jackson Five con I'll be there, Diana Ross con Ain't no mountain high enough o Ray Stevens con Everything beautiful compartían espacio en los jukebox de la época. Otro exitazo fue la Venus de Shocking Blue que en 1986 se haría más famosa si cabe con la reversión de las Bananarama. Aunque volviendo al inicio de la sección, si hubo una canción para el recuerdo de ese 1970 fue Let it be de The Beatles.


The Beatles – Let it be


Shocking Blue – Venus


Diana Ross – Ain't no mountain high enough

Entre las noticias que hicieron historia destacamos el éxito del primer trasplante de nervios humanos de la medicina. Mientras tanto, en la España del franquismo, el Tribunal Supremo anuló el expediente de suspensión del periódico El Alcázar.

En la categoría de desgracias tenemos que citar el accidente aéreo en la sierra del Montseny, cerca de Arbucias (Girona), en el que fallecieron 105 pasajeros, cinco tripulantes y los pilotos de un avión DeHavilland Comet IV de la compañía DAN-AIR procedente de Manchester y con destino a Barcelona. También el terremoto de 7.8 grados del 16 de agosto en la ciudad de Panamá que dejó 9.000 muertos y 50.000 heridos. Francia también sufrió con un alud que alcanzó el centro invernal de deportes de Val d'Isère, cerca de la bella Tignes, causando 39 muertos.

Televisivamente ya disfrutábamos de Al filo De lo Imposible, Estudio abierto, El Pájaro Loco, Perry Mason, Scooby-Doo, Cimarrón, La Hormiga Atómica, Los Supersónicos, Julia, El Show de Carol Burnett y Los Autos Locos, a la vez que en Estados Unidos emergían McCloud y la periodista inspiradora Mary Tyler Moore.

En lo deportivo, el boxeador estadounidense Mohammed Alí (ex Cassius Clay), ex-campeón mundial de pesos pesados, anunciaba su retirada definitiva. Brasil se adueñababa del fútbol al conquistar el Mundial de México venciendo a Italia (4-1) en la final. El 5 de septiembre, en Monza, Jochen Rindt sufría un accidente mortal durante los entrenamientos para el Gran Premio de Italia, y el piloto ganaría póstumamente el Campeonato Mundial de Fórmula 1.

En casa, el 3 de abril, el púgil vasco Urtain, ya fallecido, se proclamó campeón de México de los pesos pesados al derrotar por K.O. en Madrid al alemán Weiland. Luis Ocaña ganó la Vuelta Ciclista a España, Eddy Merckx, el Tour de Francia, y allí se crea el París Saint Germain del hoy endiosado Neymar.

Patton se llevó siete Oscar, entre ellos a la Mejor Película, de un total de 10 nominaciones. Tristana dignificaba el cine español, mientras las salas se llenaban para ver un género en si mismo, la españolada, con exitazos como Cateto a babor de Alfredo Landa, Don erre que erre de Paco Martínez Soria o La tonta del bote de Lina Morgan.

En este curso nacieron los ya fallecidos River Phoenix y Marco Pantani, también Alonso Caparrós, Andre Agassi Beatriz Rico, Carmen Morales, Damien Rice, los hermanos de Boer, Diego Simeone, El Sevilla, Ernesto Alterio, Ethan Hauwe, Julieta Venegas, Kirk Cameron, Leonardo Sbaraglia, Luis Enrique, Mar Regueras, Mariah Carey, Naomi Campbell, Nico Abad, Rania de Jordania, Sharon Corr, Tina Fey, Tristán Ulloa, Uma Thurman y Yola Berrocal, y los eurovisivos David Fernández aka Rodolfo Chikilicuatre, Gina G y nuestra querida Petra Mede; y perdimos al periodista Jesús Álvarez y al cantante Luis Mariano.


Los autos locos


Título del boxeador Urtain


La tonta del bote

Buena cosecha musical también en España. Inolvidables el Himno a la alegría de Miguel Ríos, Te quiero, te quiero de Nino Bravo, El abuelo fue picador de Víctor Manuel o la Mamy Panchita de Juan Erasmo Mochi a la que también pondría voz la niña prodigio por excelencia, cada vez menos niña, Marisol. Los Diablos pusieron banda sonora al periodo estival que también acabamos este 2017 con Un rayo de sol. Ya no se hacen canciones del verano como las de antes, ni como las de tan antes.  

La sucesora de Julio Iglesias y subcampeona en Eurovisión 1971, Karina, buscaba en El baúl de los recuerdos, a la vez que la futura ganadora de la OTI en 1976, María Ostiz, cantaba N'a veiriña do mar. En el espectro cañí, dos clasicazos, el Achilipú de Dolores Vargas y las guindas y el pavo de Rosa Morena. Y, por cierto, ¿alguien sabe si por fin ha aparecido el carro de Manolo Escobar?

Aunque para acontecimiento musical y televisivo del año 1970, un pasaporte, a Dublín, con el que se buscaba el representante de España en el Eurofestival 1971, como ya contamos en anteriores viajes por el tiempo de eurovision-spain.com.


Miguel Ríos – Himno a la alegría


Marisol – Mamy panchita


Karina – El baúl de los recuerdos

Conversación

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09/09/2017

Predominio del Big5, aunque por el año 1970 aún no se conocía ni se usaba este término. Es una edición muy similar en calidad entre todas las canciones, no hay ninguna que desentone demasiado. Mis favoritas, sobre todo, Francia, Reino Unido e Italia. Y la canción ganadora irlandesa quizá sea de las más flojas y simplonas, siguiendo la estela de la canción "My Favourite Things" de la película "Sonrisas y lágrimas". Un gran resumen del año 1970. Gracias, Igor.

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05/09/2017

El resumen como todos, buenísimo?

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05/09/2017

para mí una edición que pasó sin pena ni gloria? no me gusta la ganadora, ni la actuación de España y de lo demás poco rescataría? hasta la presentadora parece que opina como yo.

5
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04/09/2017

Una de las mejores candidaturas españolas.

4
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04/09/2017

Sin duda, la de Julio Iglesias es mi representación favorita española en el Festival. La canción es espectacular y la voz de Julio le viene como anillo al dedo.