¡Escuchamos en primicia La calma de Pastora Soler y te lo contamos todo sobre él!

eurovision-spain.com tuvo el placer de escuchar ayer, en primicia, el nuevo álbum de Pastora Soler, La calma, que se pone a la venta este mismo viernes después de tres años de descanso y cuatro desde su último disco. Una vuelta al ruedo acompañada de una intensísima promoción en televisiones, radios y prensa que, a partir de mañana, compaginará con cuatro firmas de discos, en Madrid, Málaga, Sevilla y Barcelona, y una gira de presentación que marcará su regreso a los escenarios con el Teatro Real de la capital como punto de partida el próximo 19 de noviembre. 

ASÍ ES LA CALMA 

Tanto la artista como su equipo nos presentan La calma como la nueva Pastora Soler. Nosotros observamos esta nueva etapa en lo personal, pero no tanto en lo puramente musical. Este undécimo álbum lo que hace es recoger lo mejor de Conóceme y Una mujer como yo en una evolución artística natural.

Por una parte, nos encontramos un producto pop con canciones hechas a medida de estribillos pegadizos y sonidos comerciales y, por la otra, un regreso a los orígenes de letras profundas y sentimientos a flor de piel, y todo ello con la que indiscutiblemente es una de las grandes voces de la música española. Un trabajo que agradará a partes iguales a los fans ganados gracias a Eurovisión y a sus seguidores de toda la vida. 

Producido por Pablo Cebrián, Vuelves a la vida abre el disco con toda una declaración de intenciones. Compuesta por Tony Sánchez-Ohlsson y Thomas G:Son, responsables de Quédate conmigo, es una de las canciones más destacadas en él, todo un himno de autoafirmación y positividad que nos lleva a la perfección pop de sello sueco, épico y contundente, a la que aludíamos anteriormente, y número 1 por expreso deseo de la intérprete.

La tormenta, de los mismos autores, es el segundo corte y primer single de La calma. Aquí reconocemos la inconfundible marca de Ohlsson y G:Son que nos retrotrae al Abrázame de Lucía Pérez o al Te despertaré de la propia Pastora. Un tema notable al que, quizá, solo se le pueda reprochar el excesivo conservadurismo de haberlo elegido como carta de presentación de lo que se vende como una nueva etapa habiendo otras opciones que la podrían haber escenificado mejor, sin ir más lejos, la anterior Vuelves a la vida u otras de las que hablaremos a continuación. Tony Sánchez-Ohlsson aporta una tercera canción, Invencible, y la más bailable, y eurovisiva, en el álbum.

La calma avanza con Ni una más, Perdóname, Si tú me abrazas y Será mejor, en nuestra opinión, cuatro de los cortes que mejor reflejan a la nueva Pastora Soler y le dan un extra de personalidad a este trabajo. Ni una más es, sin duda, el temazo del disco. Obra de Vega, a la que el tiempo pondrá en su lugar como una de las mejores compositoras españolas, suena al mejor y más actual pop nacional de autor, con una letra, una melodía y una instrumentación que emocionan y un estribillo que se graba a fuego. Pastora nos reconocía haber dudado mucho el primer single, pero aquí debería estar claramente el segundo que se puede convertir en una de las grandes canciones de su carrera.

Vanesa Martín firma Perdóname, y si antes vislumbrábamos a Tony y Thomas y a Vega, aquí es imposible que no se nos venga a la mente la cantautora malagueña. Pastora afirma que este corte es muy especial y refleja muy bien su situación actual. David Santiesteban hace lo propio con Si tú me abrazas, una de las canciones más sentidas del álbum, y otro de los autores que de una vez por todas y después de décadas escribiendo para los grandes artistas de este país debe tener su justo reconocimiento. Diego Cantero, líder de Funambulista, deja también su huella en Será mejor, otra escenificación de este regreso por la puerta grande, en este caso, con un deje más aflamencado y sonidos sureños y rumberos pero con una producción a la altura de las circunstancias. 

En la recta final de La Calma, podemos destacar, además de Invecible, No te atrevas a olvidarme y Estrella. La primera nos devuelve a la gran Pastora Soler, la que enamora cantando, la que hila estrofas que rozan lo imposible y la que transmite toda la magia que compone José Abraham, no en vano, es el responsable de algunas de las mejores canciones previas a su paso por el festival. La segunda, y última del disco, viene del puño y letra de la propia artista y está dedicada a su primera hija nacida en este periodo de retiro. Un personalismo que, evidentemente, no podía faltar en este trabajo y emocionará a primera escucha o en directo a más de uno. La pequeña Estrella, por cierto, es la última voz que se escucha en esta calma.

HABLAMOS CON PASTORA DE LA CALMA…

Tres años han pasado desde la última vez que nos encontramos con Pastora Soler, y cuatro desde la vorágine eurovisiva, y no nos podemos llevar una impresión mejor. Después de escuchar La calma nos reencontramos con la artista en las oficinas de Warner, recién llegada de Sálvame, donde a lo largo de esta semana está presentando algunas de sus nuevas canciones. Tan cercana y encantadora como siempre, sus primeras palabras buscaron nuestra opinión del álbum, más expectante e ilusionada que nerviosa a sabiendas de su buen trabajo. 

«Vengo de ser más Pilar que nunca, ama de casa, con mi hija y mi familia. Ahora quiero mostrar una nueva imagen, más juvenil, quiero reflejar lo que soy de verdad», afirma. Habla, entusiasmada, de todo lo que se le viene encima, promoción, firmas, conciertos, y de una actuación muy especial, la de Málaga, ciudad que marcó el punto y aparte de su carrera en 2014. Su equipo también se muestra exultante con las ventas por anticipado de La calma y las poquísimas entradas que faltan para colgar el cartel de «completo» en su gira de presentación, síntoma del gran momento en el que se encuentra su artista y lo mucho que sus fans y el público en general la echaba de menos. 

…Y EUROVISIÓN

Pastora Soler no quiere volver a Eurovisión, al menos no de momento, porque «nunca puedes decir que no». Una negativa que en absoluto tiene que ver con un rechazo al festival o malos recuerdos del mismo. «Eurovisión fue una de las grandes experiencias de mi vida, tengo muy buen sabor de boca y mucho que agradecerle al festival», reconoce. Pastora también es consciente de su marca, un décimo puesto que es el mejor resultado desde la primera etapa de Operación Triunfo en la pública, y el miedo a ensombrecer un recuerdo tan positivo, no solo en lo puramente estadístico, sino también de su actuación y paso por Bakú. 

Hablando de OT, y la posibilidad de que el nuevo abanderado eurovisivo en el certamen salga de la academia más famosa de la televisión, pone el foco en la presión que se sufre en una competición en la que no solo se representan a si mismos, sino a todo un país, y la dificultad que supone lidiar con ese papel para alguien novel. También tuvimos tiempo para charlar de Salvador Sobral cuyo triunfo considera que «ha dado credibilidad al festival». Y es que la representante de España en Eurovisión 2012 se ha convertido en toda una eurofan: «ya he alquilado con mis amigos un piso en Lisboa. Voy a ir». Allí nos veremos, Pastora. Y bienvenida.