Melody se sincera a tres días de la final: “He callado muchas bocas que hace tiempo tenía que callar”

Faltan poco más de 72 horas para que Melody se suba al escenario de Basilea y deslumbre (literal) a toda Europa con su ESA DIVA. Y es literal porque ella misma ha asegurado que el vestido que ha utilizado en los ensayos no será el definitivo, que el sábado habrá uno mucho más potente, “con más destellos”. Esta es una de las muchas confesiones que ha hecho a la prensa en un encuentro íntimo, en el que ha abierto su corazón y se ha mostrado muy segura del trabajo realizado.

“Yo ya he ganado. ¿Tú sabes el temple que hay que tener para hacer una actuación así? Son mil cosas y han salido. Quien no nos quiera votar que no nos vote, pero podemos sentirnos muy orgullosos. Todos queremos ganar, pero si yo hago ese trabajo, ya puedo dormir tranquila”, ha asegurado la representante española en Eurovisión 2025.

La artista, que se ha mostrado enormemente agradecida a todas las personas que han apoyado su candidatura y la han arropado durante estos meses, ha reconocido que lleva “muchos meses trabajando”. “La propuesta que llevamos es muy complicada, son muchos cambios, diferentes escenarios… y hemos conseguido un trabajo fuerte e impecable. Tenemos una canción muy fuerte, donde hay que darlo todo desde el principio hasta el final. El sábado lo que tenemos que hacer es lo que hicimos ayer, dejarnos el corazón”, ha puntualizado.

Ha tenido tiempo para agradecer el trabajo del diseñador, Gustavo Adolfo Tarí, que “ha hecho un vestuario excelente”, y ha soltado una puyita a las radiofórmulas porque considera que a pesar de llevar muchísimos años en la industria, “todavía es duro cuando llegas a la radio y te dicen que no te van a poner”.

A pesar de las adversidades ella se crece como un huracán y lo ha dejado claro en multitud de ocasiones. De hecho, las apuestas, tras conocer la propuesta, no dejan de crecer y ya va por el puesto 14. Aún así, ha reconocido que no le preocupan: “Yo lo que quiero es hacer mi actuación lo mejor posible y las apuestas no definen realmente cómo es el artista. Eso sí, vamos muy para atrás todavía”. También ha echado la vista atrás y ha asegurado que a la Melody de 2009 lo que mejor le pudo pasar es “no ir a Eurovisión”. “No era ese momento el que tenía que ser, era este”.

Sin duda, para ella está mereciendo la pena la experiencia porque “ha callado muchas bocas que hacía tiempo tenía que callar”. “Llega un momento en la vida en el que no tienes que demostrar nada a nadie. Este es el momento para mostrar lo que tú eres y tu capacidad para trabajar”, ha recalcado. Además, ha asegurado que no le molestan las bromas que se hacen sobre ella y que «no tiene problemas con los memes porque si no fuera artista, sería humorista».

Eso sí, ha aprovechado para dar un mensajito a su prima Lady Gaga: “Me trae loca y la tengo que parar. Ya le he dicho, Lady, llega la final y no puedes estar preguntándome todo el día”.

Entre risas, Melody se ha sincerado, se ha mostrado vulnerable, se ha acercado a la prensa y se ha sentido libre. Ella tiene la fuerza, ella es valiente y poderosa. Ella tiene las ganas para darlo todo el sábado y así lo ha hecho saber en más de media hora de conversación.