Eurovision-Spain estrena una nueva sección previa a la inminente 65ª edición de Eurovisión que se celebrará los próximos 18, 20 y 22 de mayo en el Ahoy de Róterdam y en la que 12 de nuestros redactores y colaboradores opinan y votan a las canciones del festival. Al finalizar cada uno de los cinco capítulos de este especial se realizará una clasificación provisional que, a su vez, irá conformando el top 39 definitivo de nuestro equipo.

El panel, formado por Alonso Pérez, Daniel Adell, Emma Izquierdo, Eneko Cassi, Fran Bautista, Javi Regalado, Juan Manuel García, Lucas Vaquero, Milena González, Sandra Manzano, Sergio Castrelo y Vicente Rico, analiza en esta ocasión las candidaturas de Bélgica con The Wrong Place de Hooverphonic, Azerbaiyán con Mata Hari de Efendi, Islandia con 10 Years de Dadi & Gagnamagnid, Irlanda con Maps de Lesley Roy, Italia con Zitti e buoni de Maneskin, Suecia con Voices de Tusse, Reino Unido con Embers de James Newman y España con Voy a quedarme de Blas Cantó.

Alonso Pérez: Lo primero que pensé cuando vi a Hooverphonic en la PrePartyES es en las tablas de Geike Arnaert a la hora de cantar, me pareció maravillosa. The Wrong Place pasa como un ciclón (como Rosa de España), siempre que la escucho es un visto y no visto, no me da tiempo a pensar en qué estoy oyendo porque transmite tanta calma que a veces me concentro en todo lo que estoy haciendo menis. A ver qué le depara su paso por Róterdam. Nota: 6

Daniel Adell: Probablemente, es la canción de más calidad de toda la edición. Aun así, se me queda a medio gas por simple descarte con respecto a otras candidaturas que me gustan más. Es un placer tener a este grupo en Eurovisión y ella tiene una voz que le va como anillo al dedo al tema. Nota: 8

Emma Izquierdo: Calidad, calidad y calidad. Esta es la palabra que define a este país en Eurovisión y este año no iba a ser menos. En mi opinión, es la canción más infravalorada de la edición y, tristemente, dudo mucho que Europa pueda disfrutar de la esencia y gran directo de Hooverphonic en la final. Nota: 9

Eneko Cassi: Canción intima, bastante indie para el festival y, personalmente, algo aburrida. Me imagino una puesta en escena bastante sencilla. Si conecta con el público tiene papeletas para pasar a la final, aunque deseo que dejen su hueco a otras propuestas. Nota: 4

Fran Bautista: Hooverphonic es el grupo de esta edición con más trayectoria musical a sus espaldas, y eso se nota. Independientemente de cómo se hayan comportado en el pasado, no dudo que se vayan a tomar totalmente en serio Eurovisión, y los directos que hemos visto en estas últimas semanas son prueba de ello. Además, The Wrong Place es una canción estupenda, con un sonido envolvente que puede funcionar maravillosamente en el festival, de hecho no espero menos de un top 5 del jurado en su semifinal, e incluso una cierta proyección más allá de Róterdam. Nota: 8

Javi Regalado: Llámalo calidad, llámalo peso, pero es indudable que las canciones de este grupo tienen un fondo que las únicas. Las tres candidaturas de Alex Callier, A Matter of Time, Release Me y The Wrong Place, tienen ese algo especial aunque, quizá, esta última es la que menos me engancha de ellas. La letra habla del despertar amargo tras una noche con la persona equivocada, un tema diferente y sugerente. Muy alejada de los cánones eurovisivos, sin embargo, parece que encaja bien en los gustos del eurofan medio. Veremos, en cambio, cómo entra al telespectador medio del día 22. Nota: 7

Juan García: Un tema en el que prima el buen gusto. Bélgica presenta una propuesta cautivadora e intrigante, capaz de ser efectiva en la radiofórmula y en las listas de ventas, pero que quizás no sea del paladar del público medio eurovisivo, si es que existe algo que se pueda definir como tal. Toda la suerte a una propuesta sólida, madura y contemporánea. Nota: 7

Lucas Vaquero: Hooverphonic trae este año un auténtico temazo que nos lleva directamente de vuelta a sus mejores épocas, alrededor del 2000, en la que precisamente Geike fue la vocalista del grupo. Ella tiene un directo absolutamente impecable, fantástico, clava completamente la canción que está dotada de una gran sutileza y elegancia, sin dejar de ser bastante pegadizo, y quedarse grabado a primera escucha. Tras los batacazos de 2018 y 2019, ojalá este año vuelvan a lo alto de la tabla, aunque creo que tendrán complicado luchar por estar en el lado izquierdo de la final. Nota: 9

Milena González: Bélgica, y Hooverphonic en particular, hacen muy bien canciones con un toque oscuro y misterioso que me crea mucha curiosidad. La letra es muy buena y la voz de Geike es tan personal que hace que entres en la historia que está narrando. Me da un poco de pánico pensar que podría no clasificarse para la final, pero espero que consigan encontrar la escenografía correcta que ayude a la cámara y al espectador a entrar en el ambiente. Nota: 8

Sandra Manzano: No era santo de mi devoción el año pasado y tampoco lo es esta edición. A mí me resulta una canción aburrida, aunque no es ni de lejos lo peor de este año. No sé si podrá ganarse un hueco en la final pero, personalmente, creo que les va a pasar lo mismo que a Sennek en 2018. Nota: 6

Sergio Castrelo: No soy del todo objetivo con esta candidatura puesto que considero que llevan un gran tema, musicalmente hablando, el cual no se valorará en Eurovisión. En el directo de Róterdam, espero ver una actuación casi cinemático que redondee el producto, independientemente del resultado. Nota: 8

Vicente Rico: Una candidatura exquisita. Hooverphonic sonando a Hooverphonic, con la hipnótica voz y presencia de Geike y una sensación de deja vu perfectamente traído al presente, con un extra de madurez y sofisticación. Personalmente, me recuerdan también a Roxette, y eso es siempre un piropo. Si el jurado tiene alguna función en Eurovisión, algo más o menos discutible, es la de garantizar que propuestas como esta de una calidad objetiva tengan su merecido hueco en la final. Nota: 9

NOTA MEDIA: 7,4

Alonso Pérez: Una reina atemporal. Efendi lleva dos años mandando temas épicos donde se empodera a través de un perfecto playback y un baile medianamente escaso pero, ¿sabéis qué? Ella puede hacer lo que quiera porque es una diva y tiene un equipo suficientemente inteligente detrás que sabrá darnos lo que necesitamos en Róterdam a través una puesta en escena con la que seguro que vamos a disfrutar. Nota: 9

Daniel Adell: El peso de esta candidatura recae especialmente en la canción, es un hit que se nota que está hecho para triunfar en fiestas y en los 3 minutos del directo del escenario de Róterdam. Efendi me parece un tanto mediocre como artista, aunque en acústico no se defiende mal. Veremos si en directo se crece y está a la altura de Mata Hari. Nota: 7

Emma Izquierdo: Repetir la fórmula de Cleopatra probablemente sea lo mejor que ha podido hacer este año la delegación azerí. Me encantaría ver en Róterdam la esencia del videoclip de la canción de Efendi de 2020, pero con su tema actual. Para mí, pase a la final asegurado y una de mis canciones favoritas de la edición. Nota: 9

Eneko Cassi: La versión 2.0 de Cleopatra, reconvertida ahora en Mata Hari. Efendi no se ha roto la cabeza en hacer lo mismo que en 2020. Total, si algo funciona, para que cambiarlo. La Casa Azul lleva años con la misma fórmula y le queremos igual. Yo, claramente, la veo en la final. Nota: 7

Fran Bautista: Azerbaiyán es el país que peor ha jugado sus cartas de cara a Eurovisión 2021. Sí, Cleopatra era una canción divertida que entusiasmó a los eurofanes y se prestaba a una puesta en escena grandiosa, pero no comulgo con la idea que parece haber tenido la delegación azerí de que lo mejor sería mandar un tema lo más parecido posible. Para empezar, ya se ha perdido la poca esencia que podía tener Cleopatra y, para terminar, no creo que hayan tenido en cuenta la opinión de Efendi, a la que me cuesta imaginar defendiendo con solvencia Mata Hari. Yo le doy un aprobadillo y el juego del programa. Nota: 5

Javi Regalado: Efendi ha visto que su Cleopatra estaba muy bien posicionada el año pasado y ha hecho lo más sencillo, presentar la misma canción con los cambios mínimos indispensables, con el indisimulado paralelismo de dos mujeres históricas. A su vez, Cleopatra explotaba el filón que descubrió Eleni Foureira. Este año hay material de sobra para saber si esta veta está ya agotada, o si tenemos filón para rato. Personalmente, prefiero lo primero, sobre todo porque con todas las réplicas que ha habido ninguna ha conseguido superar a la original, y eso es bastante decepcionante. Seguro que estará en la final. Nota: 6

Juan García: Difícil no moverse al ritmo de esta propuesta que combina diferentes ritmos folklóricos con un pop contemporáneo de tintes electrónicos. Quizás, el soniquete étnico suene a manido y la haga parecerse a otras candidaturas pasadas, pero suele ser efectivo en el festival si está adecuadamente integrado en la canción, como fue el caso de Iveta Mukuchyan en 2016. Nota: 7

Lucas Vaquero: Mata Hari me parece un producto bastante convincente: entra rápida y es directa, con referencias fáciles de recordar, y me gusta mucho el subidón final para terminar por todo lo alto. El problema, y me duele decirlo, es ella. Efendi no tiene presencia escénica, lo poquísimo que hemos podido ver en directo me parece más que sospechoso y, en general, no contribuye a que me crea lo más mínimo la canción. No creo que tenga muchos problemas para aterrizar en mitad de la tabla de la final pero, si lo consigue, será a base de maquillar y ocultar las carencias de la intérprete, y eso es todo lo contrario a una candidatura de verdad. Nota: 6

Milena González: Como dice el refrán inglés: “If it ain’t broke, don’t fix it” (Si no está roto, no lo arregles). Cleopatra funcionó maravillosamente en la comunidad y Mata Hari es casi una copia exacta cambiando la figura histórica femenina. Lo apuesta todo a los sonidos étnicos, la coreografía y el “Ma-ma-ma-Mata Hari, que compone el 90% de la letra, pero aún así creo que funcionará bien. Y a mí, aunque soy consciente que no es ni de lejos de las mejores canciones de este año, me levanta del sofá y acabo cantando hasta la parte en azerí. Nota: 7

Sandra Manzano: El temazo necesario en todas las ediciones. La propuesta del año pasado me gustaba, pero la de este me encanta. Una canción súper bailable con la que te dan ganas de darlo todo. Además, es súper pegadiza. Mi temor es que ella no me parece especialmente carismática en el escenario, puede que la canción pierda fuerza por ello, pero conseguirá ganarse un hueco en la final casi con total seguridad. Nota: 8

Sergio Castrelo: Buen tema, pero habrá que ver la ejecución y la puesta en escena. Mata Hari necesita brillar y dejar al espectador boquiabierto con un espectáculo audiovisual que se quede grabado en la retina, Y Efendi tiene que mostrarse como una diva en el escenario, y no sé si será capaz de hacerlo. Si lo consigue, puede ser que nos encontremos con un ascenso imparable a las primeras plazas. Nota: 8

Vicente Rico: Mata Hari es la evolución natural y eurovisiva de Cleopatra. Si algo funciona, para qué cambiarlo, debió pensar el funcionario azerí de turno, y muy bien pensado. Mamarrachada de las que hacen historia con el único objetivo de hacérnoslo pasar bien que es lo que más necesitamos en estos tiempos. Me preocupa que la (guapísima) Efendi tenga que defender una actuación que es más difícil de lo que parece llenando “sola” todo el escenario, pero no tengo duda de que Azerbaiyán le va a montar el circo del sol, y ya veremos que opina el jurado. Nota: 9

NOTA MEDIA: 7,3

Alonso Pérez: La primera vez que escuché a Dað me enamoré totalmente, era mi ganador de Eurovisión 2020. Este año ha sido inteligente y nos ha vuelto a traer una de sus rarezas hipnotizantes que me gustan tanto. Soy fan de 10 Years, su videoclip, el bailecito y la actitud en el escenario de este grupo tan guay. Islandia, a la primera mitad de la tabla y, si es dentro del top 5, mejor. Nota: 10

Daniel Adell: Dadi tiene un estilo tan particular que es su mejor baza. 10 Years no es mejor que la del año pasado, pero es mejor que la mayoría de canciones de esta edición. Él tiene alma de artista y sabe mirar a cámara y cómo comportarse en el escenario, y esa apocada pasividad se muestra atractiva para ciertos espectadores. Nota: 8

Emma Izquierdo: Pese a que el recibimiento de la canción de este año no ha sido tan bueno como la del pasado, Dadi sigue teniendo muchas probabilidades de conseguir un buen puesto en el festival porque trae algo original y, lo más importante, muy recordable a los ojos del espectador. Nota: 7

Eneko Cassi: Lo siento, pero los islandeses me aburren mucho. Ya lo hacían el año pasado y este aún más. Son muy raros, los típicos “nerds” que nos enamoran en una serie de televisión y queremos que triunfen, pero su canción se me hace eterna, y siento que pierdo minutos de vida inútilmente. A la final pasarán por el cariño Eurofán. Nota: 3

Fran Bautista: Muchas veces, cuando decimos que una canción no nos gusta, nos escudamos en que “no es nuestro estilo”. Pues bien, 10 Years… “no es mi estilo”. Por supuesto que Dadi tiene mucho talento, y eso le ha llevado a desarrollar un sello propio, y estoy convencido de que quedará bien. Con todo, a mí sus sonidos, e incluso su voz, me chirrían un poco. Acabé aceptando Think About Things por ser tan pegadiza, y porque por momentos la escuchaba por todas partes, y supongo que me ocurrirá algo parecido con 10 Years, pero contradiciendo ahora a Thalía Garrido… “A mí no me gusta”. Nota: 5

Javi Regalado: Para esta reseña me serviría prácticamente íntegra la Lituania. Un grupo que el año pasado nos sorprendió a todos con su tema y, sobre todo, con su personalidad musical y escénica, y este año vuelve al festival con otro que ya no nos sorprende tanto, y eso parece que rebaja algo sus expectativas. En mi opinión, sin embargo, 10 years es una canción estupenda, y creo que al gran público europeo, que no conoce todos los entresijos eurovisivos y simplemente se sentarán a verlo esa noche, les impactará tanto como a nosotros en 2020. La canción está dedicada a un amor tras 10 años de relación, muy tierna. Estoy convencido de que estará bastante arriba en la final. Nota: 8

Juan García: Islandia presenta lo que Dinamarca no es capaz de ofrecer este año, una versión actualizada de sonidos retro que no suenen naftalinosos. El carisma de su intérprete juega a favor de un tema que, a priori, puede polarizar el voto, pero menos de lo que pueden hacer propuestas tan edulcoradas como la alemana. Un tema original con potencial de sorprender positivamente en el espectador. Nota: 8

Lucas Vaquero: 10 Years no tiene el mismo impacto inicial que su precedente y dudo mucho que vaya a conquistar el Top 5 que todo el mundo le preveía en 2020. Sin embargo, el tema en sí me resulta muy agradable, su voz me gusta un montón, sobre todo en los graves, y no debemos olvidar el factor sorpresa en la puesta en escena y coreografía que ya eran sus puntos fuertes del año pasado. Quiero creer que Islandia se está guardando una sorpresa muy fuerte para el escenario eurovisivo y ojalá puedan alcanzar su mejor resultado desde 2009. Nota: 8

Milena González: 10 Years es posible que no sea tan pegadiza como Think about things, porque el estribillo es mucho más acelerado, y no tiene el gancho del “Baby!” con el que empezaba el del año pasado. Aún así, me parece que musicalmente es bastante bueno y, quizá, se esté infravalorando por las comparaciones de las que, obviamente, también soy culpable. No creo que con este tema Islandia pueda luchar por la victoria, pero sí por un muy buen puesto. Nota: 8

Sandra Manzano: Todo lo que tengo que decir sobre esta candidatura es bueno. Me parece súper completa: una canción disco muy pegadiza, una letra preciosa, un cantante con una voz espectacular y, en conjunto, una propuesta muy diferente que destaca muchísimo. Quizá, el tema del año pasado gustaba más por ser la novedad, pero yo no puedo elegir entre uno y otro porque me encantan los dos. Nota: 9

Sergio Castrelo: La plaza en la final la tiene asegurada, pero creo que se sobrevalora la capacidad de esta candidatura. En conjunto, tiene un punto divertido y diferente, pero no creo que lo suficientemente atractivo para el público medio como para dar un golpe en la mesa y luchar por los primeros puestos. Para mi, sin lugar a duda, 2020 fue mejor que 2021 para Dadi Freyr. Nota: 6

Vicente Rico: Todos los fenómenos de masas tienen admiradores y detractores y todos ellos generan cierto hartazgo si se desborda la ola. A la segunda propuesta de Dadi Freyr no le pasa nada más y nada menos que esto. Think About Things era muy especial, difícilmente igualable en este contexto, pero 10 Years es una continuación estupenda. En mi opinión, fue un error imperdonable la estrategia de presentación con la que sufrió una inmerecida reacción negativa. El videoclip, en cambio, es una fantasía, probablemente el mejor de la edición, y me flipa el universo propio de Dadi y sus Gagnamagnid. La burbuja eurofán quizá está algo saturada, pero el factor sorpresa seguirá vigente para le público generalista. Nota: 10

NOTA MEDIA: 7,5

Alonso Pérez: Personalmente, era muy fan de Story Of My Life, uno de estos temas que me encantan y luego quedan en muy mala posición a la hora de la verdad. Lesley Roy ha cambiado completamente de tercio con Maps, y es una propuesta que me sigue gustando, aunque ahora mismo no sé si me enamora más la canción o la propia cantante que se ha hecho querer entre los eurofans con su buen hacer y su buena actitud. ¡Suerte Irlanda! Nota: 8

Daniel Adell: Lesley me causa mucha ternura. Intuyo que no tuvo muchos recursos para sacar adelante su proyecto y, con todo, Maps me parece una canción de lo más decente. Por momentos pienso podría ser la BSO de cualquier película Pixar. Nota: 7

Emma Izquierdo: Una canción pop, fresca, agradable de escuchar y motivadora, pero tristemente insuficiente para destacar en una semifinal tan dura como la primera en la que, por suerte o por desgracia, ha caído el país al que representa Lesley Roy. Nota: 7

Eneko Cassi: Lesley mejora su propuesta y nos presenta Maps, una canción que te hace sonreír y te da buen rollo. Vuelvo a confiar y a tener esperanza en Irlanda. Ojalá pase a la final, aunque sea por los pelos. Nota: 6

Fran Bautista: Me encanta Lesley, creo que tiene una personalidad desbordante y un estilo propio. También me gusta Maps, una canción alegre y desenfadada que nos transporta al panorama musical de principios de los 2000. El problema es que el conjunto me resulta un pelín olvidable entre todas las demás candidaturas, sobre todo en la primera semifinal. Me alegraré de todo lo bueno que le pase a Lesley, pero no me sorprenderé demasiado si se queda en semifinales. Nota: 7

Javi Regalado: Me gusta Lesley. Me gusta ella, me resulta simpática, me gusta que sea autora de sus temas y tenga tantas ganas de ir al festival. Sin embargo, la canción, aunque me resulta agradable, se me olvida que existe, señal de que no me mueve nada y de que me deja frío. Me parece que la candidatura del año pasado tenía un rollo un poco más moderno y con algo más de personalidad y temo que esta pase completamente desapercibida. Nota: 5

Juan García: El tipo de pop rítmico, pegadizo, con un estribillo que no puedes dejar de cantar que dejó a Nicky Byrne en las semifinales de 2016. Difícil que este tema consiga destacar en una semifinal con rivales más atractivos, contemporáneos e innovadores, pese a ser una digna propuesta. Nota: 6

Lucas Vaquero: Maps consigue ilusionarme con un hipotético pase a la final de la isla esmeralda, pero para eso ella necesita trabajar mucho su propuesta escénica y terminar de consolidar su directo. La canción podría sonar perfectamente en cualquier radio generalista española, y la puedo escuchar sin cansarme, pero creo que hace ya unos cuantos años que los temas 100% pop tienen más problemas para imponerse y destacar entre una elevada competencia. En cualquier caso, a mí me encanta su mensaje y las ganas que le pone y la disfruto muchísimo. Nota: 8

Milena González: Una propuesta que me gustó desde el principio, pero que me ha ido ganando incluso más en las últimas semanas. El ritmo hace que entres en la canción y no puedas prestarle atención a otra cosa en tres minutos, además de tener una letra muy bonita con la que conecto mucho. También es probablemente de mis canciones más berreadas, no se puede decir cantadas, de este 2021. Nota: 8

Sandra Manzano: Personalmente, a mí me gusta mucho. Sé que no tiene ninguna oportunidad de pasar a la final, porque no es una candidatura que destaque ni que tenga nada especial, además actuando en la primera semifinal. Sí es cierto que me gustaba mucho más la canción del año pasado y la veía con más competitiva. Igualmente, Lesley la defenderá genial y yo disfrutaré mucho de su actuación. Nota: 7

Sergio Castrelo: Lesley consigue atraer la atención del espectador, pero el tema no tiene esa capacidad. Me encanta lo que la cantante aporta, pero falta ese punto para hacerla redonda. Tal vez, una de las canciones que creo que pasará más desapercibida de esta edición. Nota: 5

Vicente Rico: Una de las mejores canciones de la edición, en este sentido, tranquilamente una de las 10 mejores. El estribillo es pura perfección pop. Lesley es otra de las repetidoras que ha sabido aprovechar esta segunda oportunidad reinterpretándose con una candidatura mucho más acorde, no sólo en términos de calidad más o menos objetiva, sino también más acorde a sí misma. Ella, además, cae bien a los que llevamos dos años siguiendo su andadura y ojalá este buen rollo traspase la pantalla al espectador medio y a los jurados. Nota: 9

NOTA MEDIA: 6,9

Alonso Pérez: Italia no deja de sorprender, desde que volvió al festival en 2011 solo nos ha traído calidad y este año ha renovado sus energías gracias a una apuesta muy diferente, la de Måneskin. Después de una propuesta tan íntima como Fai rumore, Zitti e buoni es un tema más rockero y singular, como también lo es esta banda que nos ha cautivado desde Sanremo. Parte como una de las favoritas y le auguro una muy buena posición. Nota: 9

Daniel Adell: Maneskin es uno de mis grupos preferidos y jamás pensé que los vería en Sanremo, y mucho menos ganando. Zitti e buoni no me entró a primera escucha, pero sí a segunda, hasta que se ha convertido en mi canción más escuchada de la edición. El grupo tiene toda la pinta de que le da exactamente igual Eurovisión, y eso puede jugar a su favor, ya que se les podrá ver tranquilos y relajados en su actuación. Solo deseo que no bajen del top 3. Nota: 10

Emma Izquierdo: El rock no es precisamente el estilo de música que escucho en mi día a día ni al que estemos acostumbrados en el festival y Zitti e buoni, sin embargo, me atrapa. Supongo que el idioma es lo que hace que año tras año, y lleve lo que lleve Italia, siempre tengan mi visto bueno. Nota: 7

Eneko Cassi: Italia nos sorprende con un grupo de rock indie que los odias o los adoras. Su directo fue cuestionable en Sanremo, pero si han mejorado puede que nos den un buen espectáculo en la final del sábado con fuego incluido. No ganarán, pero seguro será una de las actuaciones memorables. Nota: 5

Fran Bautista: Los eurofanes no somos conscientes de la suerte que tenemos de que exista un país como Italia en Eurovisión. Sanremo puede tener sus (justificados) detractores, pero no deja de ser un festival consolidado, con una larga historia y cuyos ganadores suelen ser temazos. Y lo mejor de todo es que nos siguen regalando baladas como la preciosísima Fai rumore, al tiempo que empiezan a aportar cada vez más diversidad como Zitti e buoni. Un tema de este corte parecía imposible que pudiera ganar Sanremo, pero mi yo roquero les está eternamente agradecido, y no solo por su estilo, sino porque me parece brutal. Lo tienen todo y no descarto que dé la sorpresa en mayo. Nota: 9

Javi Regalado: Italia es como mi segundo país y eso hace que sus propuestas siempre me parezcan un poco mejores las de otro lugar. Sanremo es mi ‘preselección’ favorita y 1991 fue mi festival preferido. Bien, pues ni por esas consigo que me entre Zitti e buoni. Se trata simplemente de una pura cuestión de gustos. Este estilo un poco rock, un poco ‘punk’, no me interesa y como tal no soy capaz de apreciar su, seguro, gran valía. La letra es buena habla del inconformismo, como no podía ser de otra manera, pero nuevamente me llama más la atención el fraseo de trabalenguas, ese malabarismo que le permite cantar tal cantidad de sílabas sin respirar, que su contenido. En estos casos sólo nos queda opinar con lo que nos mueve, con nuestros gustos tan personalísimos como los de cualquier otro. Así pues, mi dispiace tanto ma… Nota: 4

Juan García: Un paquete atractivo que combina un tema arriesgado y una presencia escénica personal y conceptual que enriquece el abanico de candidaturas del festival. La propuesta destaca por genuina y por representar a un país al que realmente no solemos asociar tradicionalmente con este estilo. Suerte a Italia, no solo por llevar de nuevo una propuesta competitiva, sino también por favorecer la heterogeneidad del certamen. Nota: 8

Lucas Vaquero: Italia viene con un auténtico temazo en mayúsculas que, como viene siendo ya habitual, es de lo mejorcito de la edición. El estilo, las voces, el instrumental, las letras, la actitud sobre el escenario… Todo es brillante y te atrapa desde el primer momento, sorprendiéndote al principio con una propuesta que no es la que esperarías de la clásica Italia, para pasar inmediatamente a conquistarte y tenerte enganchado los tres minutos (¡ojalá pudiesen ser más!). Nota: 10

Milena González: Me cuesta decidirme por lo que más me gusta de la candidatura, si el sonido punk rebelde, el carisma de todos ellos, el idioma italiano o el estribillo que se te pega y te lo aprendes sea cual sea tu lengua natal. Sus actuaciones son completamente imprevisibles, lo que hace que no me pueda despegar de la pantalla y me las vea varias veces. Como canción, es la más potente de todo el festival de este año, pero como actuación estoy segura de que será impresionante. Nota: 10

Sandra Manzano: Una de mis debilidades, sobre todo porque a mí me encanta que se presenten propuestas rockeras a Eurovisión. Además, tienen mucha presencia escénica y se comen el escenario ellos solitos. Si a esto le sumamos que llevan una canción buenísima, podemos decir estamos ante uno de los posibles ganadores de este año. Sin duda, una de mis favoritas. Nota: 10

Sergio Castrelo: A mi parecer Italia es el “dark horse” de la edición, a pesar de estar en lo alto de las predicciones. Creo que puede y está luchando por el trofeo. Maneskin tienen algo que los hace hipnóticos y te llevan a su trance personal. No es mi estilo musical habitual y, aún así, es de las canciones que más suelo escuchar de la lista. Para mi, una maravilla de propuesta. Nota: 8

Vicente Rico: Italia vuelve a brindar una fantástica propuesta en el festival y, pase lo que pase en Róterdam, Maneskin tiene por delante una prometedora carrera musical en la que no solo aspiran al éxito sino a convertirse en un icono. Zitti e buoni es un temazo, fresco, irreverente, juvenil, con el que nos traen un poco de rock y también algo del más extraordinario glam. Si los jurados y el televoto están receptivos, podrían dar un susto y, para muchos y para mí, una gran alegría. Nota: 10

NOTA MEDIA: 8,3

Alonso Pérez: Como me pasó con Noruega, he tenido que dejar de lado mi amor por Dotter y The Mamas para valorar objetivamente esta canción y, aún así, sigo pensando que no la encuentro tan especial como para haber ganado el Melfest. Esto no quiere decir que no se una propuesta muy decente para Eurovisión, Tusse tiene mucho carácter sobre el escenario y esto le ayudará a superar su semifinal. Nota: 8

Daniel Adell: Tusse es un cantante notable. Voices es una canción notable. La escenografía, si la mantienen, es notable. Todo apunta a que puede ser una actuación redonda. Sin embargo, puede pecar de ser tan correcta y artificial que eso le reste apoyo. El mensaje y cómo saber transmitirlo será clave. Nota: 8

Emma Izquierdo: Aunque en una primera escucha Voices me sonó a canción básica con sonidos poco originales, he de reconocer que me ha ido ganando y ahora la incluiría sin dudarlo en mi top 15. El estribillo es uno de los más pegadizos de la edición y, con el buen espectáculo al que nos tiene acostumbrados el país nórdico, no decepcionará. Nota: 8

Eneko Cassi: El Melodifestivalen tenía mejores candidatos que Tusse, pero por casualidades de la vida se llevó el gato al agua. El tiene una voz preciosa, pero la canción no tiene nada de especial. Suecia me decepciona este año, pero tengo la seguridad que pasará sin problemas a la final. Nota: 4

Fran Bautista: Si digo lo que pienso de Suecia en Eurovisión, al menos en los últimos cinco años, hordas de eurofanes enrabietados vendrán a por mí y me arrojarán a los ventiladores del Friends Arena, cual esclavo romano en el Coliseo. Así pues, para conservar mi integridad física, me centraré exclusivamente en lo bueno: Tusse es un cantante con mucha telegenia y con una historia conmovedora a sus espaldas; y Voices es una canción muy pegadiza, con un principio instrumental precioso y un estribillo alegre y pegadizo que hasta se ha colado en los anuncios de Divinity, como ya hicieron grandes ganadoras en años anteriores. Nota: 7

Javi Regalado: Más que la canción, creo que el gran valor de la propuesta sueca está en Tusse, en su carisma, su simpatía y, por supuesto, en su voz tan particular. La canción en sí no acaba de tocarme la fibra, tiene un poco tribal, como de BSO del Rey León, pero con unos arreglos quizás demasiado electrónicos que, para mí, le restan gancho. En definitiva, la clave será hacer que la gente se fije más en Tusse que en Voices, lo que ya hicieron con acierto en el Melodifestivalen, así que supongo que repetirán receta. La letra habla de diversidad, de escuchar al prójimo, de esperanza. Un bonito mensaje con una frase principal ya utilizada con notable éxito en el pasado. La final la tiene al alcance de la mano. La victoria, en mi opinión, no. Nota: 7

Juan García: Decepcionante. Cierto es que de Suecia siempre se espera el máximo y el criterio de evaluación de sus candidaturas es más elevado que el aplicado a otros países. Sin embargo, la elección de este año resulta anodina, genérica y demasiado familiar poniendo todas sus esperanzas meramente en el carisma e historia personal de su intérprete. Veremos si es suficiente para pasar de semifinales. Nota: 5

Lucas Vaquero: Voices me parece anodina, ni bien ni mal, ni frío ni calor, creo que finalmente hemos encontrado el prototipo perfecto de canción sueca aséptica, de indudable calidad en la producción, pero carente de todo atisbo de originalidad. Por otra parte, el hartazgo colectivo a la sobrevaloración sueca se viene haciendo más patente desde hace un par de ediciones, y ya llega un punto que ni siquiera me molesta ver a esta canción tan arriba en algunos tops y votaciones, solo indiferencia. Nota: 6

Milena González: Voices no es una canción mala, pero tampoco considero que sea una buena. Es disfrutable cuando la escucho y normalmente acabo haciendo los coros, pero es bastante olvidable y creo que Suecia seguirá con la tendencia de no ser excesivamente popular en el televoto. Nota: 6

Sandra Manzano: Mi favorita del Melodifestivalen y me alegré muchísimo de su triunfo. Además, últimamente no paro de escucharla y no dejo de subirla en mi top. Incluso estando Tusse algo malo de la voz, yo disfruto muchísimo cada vez que canta. También doy por descontado que Suecia nos va a presentar una puesta en escena espectacular, como hacen todos los años. Nota: 9

Sergio Castrelo: Este año Suecia ha enviado al candidato erróneo y les ha costado un nuevo micrófono de cristal para cerrar la era Björkman. Tusse tiene un tema radiable y pegadizo que engancha, pero que a primera escucha no consigue que se impregne en la memoria. Es de prever que cosechará un buen puesto, pero no rozará el trono. Nota: 7

Vicente Rico: La era Björkman se cierra con una de sus canciones más estándar, buena, pero oída una y 1.000 veces. La novedad aquí se encuentra en un cantante extraordinario, con una voz espectacular, carisma innato y una historia que contar. El pack completo eleva exponencialmente el tema que, además, se presenta en el momento adecuado y con un trasfondo histórico. Tusse está llamado, como mínimo, a mantener los resultados de los últimos años, y mi única preocupación en este sentido es que los fenómenos suecos no siempre se trasladan con la misma fuerza a Europa. Nota: 9

NOTA MEDIA: 7,00

Alonso Pérez: A pesar de que James Newman ha vuelto muy mejorado, tengo muchas ganas de ver cómo defiende en directo Embers, un tema tan movido y tan urbano. Su puesta en escena es lo que puede decidir qué posición ocupará en la tabla al final de la noche. No cabe duda que es un tema más actual que My Last Breath y el público está mucho más comprometido con esta nueva propuesta. Nota: 7

Daniel Adell: Embers probablemente sea una las canciones más británicas de los últimos años, sin contar My Last Breath, y se nota el intento de presentar una propuesta pop y radiable, pero no termina de cuajarme con James, parece que se la hayan endosado, ya que la pasada edición no cayó en mucha gracia su propuesta. Nota: 7

Emma Izquierdo: Me llamaba mucho más la atención la propuesta de Reino Unido en 2020 y el conjunto cantante-canción era más redondo entonces. El tema de este año no me desagrada y suena actual, pero me cuesta pensar que el artista sepa reflejar su espíritu en directo. Nota: 6

Eneko Cassi: El representante británico nos presenta una canción pop actual y bailable, pero con pocas expectativas de ganar. Le pronostico una posición en la segunda mitad de la tabla, por no decir los últimos puestos. Nota: 5

Fran Bautista: Otro caso en que el representante está por encima de su candidatura. Embers no me parece mala, ni mucho menos, simplemente creo que no le hace justicia a James ni a su estilo. Además, y me da mucha rabia cuando ocurren estas cosas, es una canción de la que me gustan las estrofas y me flipa el puente… pero el estribillo me chirría un poco. Nota: 6

Javi Regalado: Tengo cierta debilidad por James Newman. Me encanta su voz. El año pasado My Last Breath me gustaba mucho más que a la media y este me ocurre algo similar. Embers me da un rollo similar a Say Yay! de Barei, a la que me recuerda bastante. También en este caso la estrofa y pre-estribillo están muy por encima del estribillo que parece hecho con una cierta desgana. La letra es buenrollista, aunque no deja de caer en unos cuantos tópicos evitables. Con todo, para mí es un buen pack, aunque mucho me temo que a duras penas saldrá del fondo de la tabla. Nota: 7

Juan García: Ligero error de cálculo del Reino Unido que sin pretenderlo, o todo lo contrario, cree que todavía vivimos en 2001, pero se lo perdonamos porque James Newman tiene cara de buen chaval. Ignoremos el hecho de que el tema le pega como a un Cristo dos pistolas. Dice que quiere que la canción se convierta en un grito de optimismo y buen rollo frente a la pandemia. Coitado… Nota: 4

Lucas Vaquero: Embers me parece que está un escalón por encima de My Last Breath. Un tema pop potencialmente competitivo que creo que puede prestarse a una puesta en escena que realce sus virtudes. Además, James me parece un artista carismático y talentoso, y me alegro de que el festival le pueda suponer un trampolín para descubrir una nueva vertiente de su personalidad musical. El problema de fondo aquí sigue siendo siempre el mismo, y creo que no deja de ser oportuno repetirlo: ¿cómo puede ser que la primera industria musical de Europa, y la segunda del mundo, no tenga nada mejor que aportar? Nota: 7

Milena González: ¡Finalmente ha vuelto el verdadero Reino Unido a Eurovisión! Y, quizá, es por la ilusión que me hace esto por la que la valoro tan bien, pero Embers me parece un verdadero temazo que espero que inunde las radios este verano. Además, James Newman ha demostrado en los diferentes directos que ha hecho que no tiene ningún problema a nivel vocal para cantar la canción. Nota: 9

Sandra Manzano: En la línea de lo que nos tienen acostumbrados, pero más movido. El Reino Unido nunca ha sido santo de mi devoción estos últimos años porque siempre mandaba el mismo tipo de propuesta, y al final se hace pesado. Así que agradezco que este año, aun siguiendo su línea, se pasen a algo más bailable. Nota: 7

Sergio Castrelo: Personalmente, este tema no me llega a resultar atractivo. Más o menos es lo que le pasa a España: un cantante interesante con una canción aceptable y una delegación en horas bajas. Una combinación letal para un país que conoce lo que es estar en el pozo año tras año. Esperemos que mejoren su resultado, pero no vaticino un gran final. Nota: 6

Vicente Rico: A diferencia de la gran mayoría, My Last Breath me parece una candidatura mucho más redonda que Embers, y se terminó convirtiendo en una de mis canciones más escuchadas del año pasado, pero el pasado, pasado está. Este tema, no obstante, también está bastante bien, aunque veo un enorme problema, la seguridad escénica de James que no es capaz de defenderlo ni siquiera en el videoclip. Su voz me tiene enamorado, incluso sus imperfecciones en directo, pero teniendo en cuenta el historial reciente de Reino Unido, lamentablemente, me temo lo peor sobre el escenario y en la tabla de votaciones. Nota: 6

NOTA MEDIA: 6,4

Alonso Pérez: Si hubiese tenido que valorar al principio la propuesta de Blas, probablemente, le hubiese dado más nota que la que le podría dar ahora mismo. Voy a quedarme está envejeciendo regular y resulta casi imperceptible, no sé si porque en directo se percibe más flojita, la escasa promoción o por las críticas de los eurofans españoles. Como siempre, le deseo muchísima suerte a España e iré con Blas hasta el final porque, spoiler, a mi me encanta Voy a quedarme. Nota: 8

Daniel Adell: Mi gran problema con esta propuesta empezó en octubre de 2019. Nunca he conectado con Blas, aunque reconozco que es muy correcto y se nota que siente la música. Simplemente es un tipo de artista que no suelo consumir. A esto se le suma Voy a quedarme, sin parecerme una mala canción, se me queda a medio gas como balada. En acústico sí me emociona, pero cuando pretenden trasladarlo a un escenario grande, se me diluye. Nota: 6

Emma Izquierdo: Balada bonita, buena voz e interpretación y una emoción acorde a los tiempos que vivimos solo nublada por la pérdida de esperanza con la que llegamos siempre al festival. Nuestra apuesta este año debe estar enfocada al 100% en la profesionalidad de Blas Cantó, en quien habrá que confiar para contrarrestar nuestros habituales puntos débiles. Nota: 7

Eneko Cassi: No pongo en duda la profesionalidad de Blas, ni su buena voz, ni su buena presencia en cámara, pero su canción no me parece la propuesta adecuada para que el representante español supere el puesto 18, y eso siendo optimista. No pensé nunca decir esto, pero Voy a quedarme hace buena a Universo. Aun así, todo mi apoyo para Blas. Nota: 4

Fran Bautista: Un tema conmovedor, con un bonito mensaje y con la perspectiva de que Blas clave un directo que haga que nos lluevan puntos de tantos países como sea posible. Mentiría si dijera que la tengo en mi top 10 o le vea posibilidades de llevarse el micrófono de cristal, pero creo que es una propuesta muy digna, y a Blas hay poco que reprocharle. Nota: 7

Javi Regalado: La primera vez que escuché Voy a quedarme y Quédate conmigo sentí lo mismo. No me parecen grandes canciones, pero sí explotan ese tipo de balada atemporal que, a mí, me llega. Por eso confié en un resultado similar, entre el 10 y 15. Pensaba (aún lo pienso, pero menos) que al público que le gusta una buena balada clásica, con su melodía definida y bonita, un inicio intimista y su puente que desemboca en el clímax agudo con coros, y añora los festivales de antaño encontraría aquí su motivo para votar. La letra es muy bonita, delicada y triste, pero esperanzadora. Si plasma en escena todo eso y emociona sin histrionismos ni artificiosidades, rascará buenos votos. Yo aún no desespero. Llámame iluso (otra vez). Nota: 7

Juan García: Irrelevante. España ni está ni se le espera. TVE va a cumplir el trámite en el festival y fingir que se lo toma en serio. Una preselección fake, donde se dio a elegir entre lo malo y menos malo. El leñazo que se va a dar Blas en la final será inmerecido, porque no es justo que un artista con toda la ilusión se vea envuelto en semejante berenjenal, y el propio representante no vea el momento de pasar página. Nota: 5

Lucas Vaquero: Voy a quedarme es una balada bonita y emotiva que Blas canta desde el sentimiento y el corazón, y ya bastantes problemas está teniendo el pobre a lo largo de su camino y preparativos previos al festival, pero la radiofórmula pop no es lo mejor que puede enviar España, ni muchísimo menos. Me atrevería a decir que, si de verdad queremos reivindicarnos en Eurovisión, tenemos que salir de una vez por todas de los estilos más mainstream y apostar por géneros más novedosos y menos reconocidos institucionalmente. Nota: 5

Milena González: Voy a quedarme es muy emotiva, delicada e íntima, y gana en estos aspectos cuanto más simple es todo lo que la rodea, pero simplemente no es para mí. Confío plenamente en Blas, sé que va a hacer una actuación llena de emoción y vocalmente perfecta, y espero que obtenga un buen resultado. Nota: 7

Sandra Manzano: Blas Cantó me parece un artistazo de los pies a la cabeza, con una voz espectacular, y estoy muy contenta de que sea nuestro representante en Róterdam. En cuanto a la canción, Voy a quedarme era mi favorita sin duda de las dos propuestas, aunque me sigue faltando algo de fuerza o algo que la haga destacar. Personalmente, me gustaba más Universo, pero estoy segura de que la defenderá a la perfección. Nota: 7

Sergio Castrelo: Blas Cantó y Eurovisión podrían haber sido una gran combinación, pero Voy a Quedarme no es la mejor propuesta que podría defender. Si lo unimos al histórico y poco acertado trabajo de TVE a lo largo de los últimos años, nos encontramos con una candidatura abocada a la segunda mitad de la tabla. A estas alturas solo podemos esperar y ver cual será la puesta en escena con la que intenten arañar puntos para escalar y conseguir un puesto con el que contentarse. Nota: 6

Vicente Rico: Mi opinión sobre Blas Cantó y Voy a quedarme sigue siendo la misma que ya he escrito muchas veces: es un gran cantante y una gran canción con muchísimo potencial en Eurovisión. Lamentablemente, nada de lo que he visto después la bochornosa final nacional me ha transmitido nada, o mejor dicho, nada positivo, y siento una indiferencia absoluta hacia nuestra candidatura que no recuerdo con ningún representante previo. A Blas y a España le deseo toda la suerte del mundo en Róterdam y el mayor de los aciertos en su actuación, pero independientemente de su resultado numérico, esta doble edición ha sido el colmo en muchos sentidos y debería marcar un punto de inflexión de TVE en el festival. Nota: 5

NOTA MEDIA: 6,2