El Eurotop de Ucrania: Lo mejor del país que nos enseñó las 'danzas salvajes' y nos recordó '1944'

Ucrania, 14 años en Eurovisión, dos victorias y una ausencia. Tierra de divas, voces prodigiosas y grandes bellezas. Fábrica de éxitos y espectáculos con espacio para las protestas y las reivindicaciones. Entre las danzas salvajes y los himnos tártaros, un desfile de gigantes, máquinas infernales, ruedas de hámster y una señora con una estrella de Navidad por peineta.

Dos triunfos en 13 participaciones no son suficientes para resumir la fórmula del éxito ucraniano. La NTU, a pesar de su ristra de escándalos eurovisivos, se ha convertido en uno de los pilares y referentes de la época contemporánea. Siempre presente en la gran final y únicamente cuatro veces fuera del top 10, Ucrania no solo ha llenado de grandes estrellas y grandes éxitos su propio palmarés, también ha entendido desde el principio que Eurovisión no solo es un concurso musical sino también el gran espectáculo televisivo europeo.

Hoy repasamos entre el 1 y el 8, el 10 y los 12 puntos lo mejor de Ucrania en Eurovisión, de Olexandr en 2003 a Jamala en 2016, pasando por Verka Serduchka y Ani Lorak en 2007 y 2008, y sin olvidar a Ruslana en 2004.

1 punto para Gaitana con Be my guest en Bakú 2012

Ucraniana de ascendencia congoleña, Gaitana representó a su país natal en Eurovisión 2012, y Be my guest fue uno de los himnos promocionales de la Eurocopa 2012 organizada conjuntamente por Ucrania y Polonia. Su decimoquinto puesto supone la segunda peor marca histórica de la NTU en el festival. El resultado, no obstante, se puede calificar de exitoso después de que el televoto la hubiese situado en la decimoséptima y penúltima posición de su semifinal, muy por debajo de la búlgara Sofi Marinova, engalanada de bisuta de la buena, o la holandesa Joan Franka, ataviada con su penacho de plumas. A pesar del indulto del jurado, Gaitana no dejó huella en Bakú, con un directo al que no se le puede negar una buena voz pero sí se le puede recriminar cierto descontrol, una canción que ni chicha ni limoná, y una puesta en escena en la que tampoco invirtieron muchos de sus habituales petrodólares eurovisivos. Nuestro recuerdo a Max Barskih con Dance, un temazo supremo que se quedó en la segunda posición de las siempre polémicas finales nacionales ucranianas.

2 puntos para Mariya Yaremchuk con Tick – tock en Copenhague 2014

Mariya Yaremchuk con Tick – tock refleja a la perfección el sobresaliente trabajo que suele realizar año tras año la delegación ucraniana en Eurovisión. La candidatura recibió un aluvión de críticas cuando ganó tanto el televoto como el jurado de su final nacional, juzgando la calidad musical de la canción, por antigua y hortera, y la idoneidad de la cantante, tan bellísima como inexpresiva, y poniendo en duda el pase de Ucrania a la gran final de Copenhague 2014. La versión final del tema con un sonido más actual y comercial, y una de las puestas en escena más originales y sorprendentes de los últimos tiempos, no solo lograron la clasificación para la gran gala del sábado noche, sino que alcanzaron una inesperada sexta posición. Otra representación que tampoco pasará a los anales festivaleros pero que, sin ninguna duda, pone en valor el importantísimo estudio y mimo que se debe dar a todas las representaciones previo paso al festival.

3 puntos para Svetlana Loboda con Be my Valentine! (Anti-crisis girl) en Moscú 2009

Svetlana Loboda ganó todo el escaparate de El Precio Justo en Ucrania, una máquina infernal, una batería con ruedines, unos cuantos maromos, un par de banderas, una saca de leña para hacer fuego, y unas inyecciones de botox, y se plantó en la enemiga Moscú dispuesta a utilizarlo todito. El despropósito estaba asegurado, pero una vez más caímos rendidos al placer culpable de las divas del este, y todavía hoy nos sorprendemos a nosotros mismos pasando el mocho por la redacción de eurovisión-spain.com tarareando “Baby…”. La Anti-Crisis Girl se tuvo que conformar con un aceptable puesto 12, una de las cuatro únicas veces que Ucrania se ha quedado fuera del preciado top 10 en Eurovisión.

4 puntos para Tina Karol con Show me your love en Atenas 2006

La polifacética Tina Karol no solo demostró sus cualidades para el canto y la danza en Eurovisión 2006, también hizo gala de sus aptitudes para la comba, la pandereta y el llamamiento del ganado ovino en Siberia, región en la que nació y vivió durante su niñez hasta el regreso de su familia a Ucrania tras la independencia de la URRS. Su mezcla de sonidos urbanos y tradicionales, una vistosa puesta en escena y una sonrisa que enamoraba a las cámaras le valieron un más que meritorio séptimo puesto. Tina Karol es considerada una de las mujeres más bellas de su país y continúa siendo una artista muy querida por el público local.

5 puntos para Alyosha con Sweet people en Oslo 2010

Ucrania, sin ninguna duda, es el país del Eurodrama. Sus finales nacionales han estado envueltas continuamente en escándalos de corrupción y acusaciones varias que hacen quedar a los primos bielorrusos como un ejemplo de transparencia y buen hacer. Sin embargo, en el año 2010, se superaron a si mismos con un doble salto mortal. La NTU eligió internamente al cantante Vasyl Lazarovych y celebró una gala para seleccionar la canción I love you. Las acusaciones de enchufismo y las feroces críticas por la mediocre calidad de la candidatura provocaron su caída solo una semana después. La televisión pública ucraniana, al límite del plazo establecido por la UER, organizó otra final nacional en tiempo récord en la que Vasyl Lazarovych se hundió en séptima posición y se proclamó ganadora Alyosha. La guinda del pastel se puso cuando se destapó que su tema To be free fue escrito en 1977 y publicado en 2008, incumpliendo las normas del festival, y provocando una nueva debacle. Finalmente, transcurridas 48 horas, se anunció que Alyosha se mantendría como la representante ucraniana en Oslo pero con una nueva propuesta, Sweet people. No sabemos si el fin justifica los medios pero consideramos esta candidatura como una de las mejores de Ucrania en Eurovisión. Una rara avis que destacó prácticamente sin adornos por su calidad, su voz y su mensaje, con la tragedia de Chernobyl como telón de fondo, y el apoyo de Greenpeace con quien colabora activamente la artista. Ucrania sumó así un nuevo top 10 que, si bien no logró limpiar el camino previo, si brillo en su final.

6 puntos para Zlata Ognevich con Gravity en Malmo 2013

Zlata Ognevich (y Jamala) se quedó a las puertas de Eurovisión 2011, en otra de las finales nacionales más surrealistas y bochornosas de la historia, pero llegó al festival dos años después en brazos de El Gigante Verde. La fórmula del éxito ucraniano se hizo patente una vez más, con una mujer de gran belleza e increíble voz y presencia, un tema comercial y pegadizo, y una puesta en escena milimetrada, impactante y original que le valió una medalla de bronce. Posteriormente, desvelaría la versión local de Got Talent sus propios Euroleaks, una actuación plagada de efectos especiales que no recibió el visto bueno de la UER, la cual hubiera significado una auténtica revolución eurovisiva y la hubiese acercado, más si cabe, al preciado oro.

7 puntos para Verka Serduchka con Dancing lasha tumbai en Helsinki 2007

Y de repente llegó ella. Una señora ataviada con un traje de Albal, las gafas de Corinna May y una estrella de navidad por peineta, custodiada por su madre como La Pantoja, y rodeada de maromos. Algo así como si fusionamos a Paco Clavel con Martirio, con sobredosis de vodka y un acordeón a mano. El experimento no pudo salir mejor dejándonos una de las actuaciones más delirantes y divertidas de todos los tiempos, una canción que ha dejado de ser un placer culpable para convertirse en una joya kitsch, y un tiro musical en forma de ‘Russia goodbye’. Verka Serduchka se ha convertido en uno de los personajes fundamentales e inevitables de la órbita eurovisiva, protagonista de numerosos gags en el festival, y probablemente presente de uno u otro modo en la próxima edición en Ucrania. Dancing lasha tumbai logró una medalla de plata, más reluciente si cabe que su lentejuela y brillí brillí, hasta para hacer el friki hay que valer.

8 puntos para Ani Lorak con Shady lady en Belgrado 2008

La batalla eurovisiva entre Ucrania y Rusia no solo se libró entre Jamala y Sergey Lazarev, ocho años antes los rusos se hicieron con su primera victoria gracias a Dima Bilan, arrebatándole el triunfo a la ucraniana Ani Lorak. Shady lady, compuesta y producida por el mismo equipo que You are the only one, ya es todo un clásico de la historia de Eurovisión, con una original y sugerente actuación que levantó al público de sus asientos, y provocó no pocos suspiros. Ani Lorak es una auténtica estrella, no solo dentro de sus fronteras, sino en todos los países de la órbita soviética. A sus decenas de discos de platino y oro, hay que sumarle sus éxitos como actriz de musicales y doblaje, su trabajo como modelo e imagen para numerosas marcas, y su labor humanitaria como embajadora de buena voluntad de la ONU y para Unicef. Reconocida en numerosas ocasiones como Mujer del Año en Ucrania y considerada una de las 100 chicas más sexys del mundo, su carrera se ha visto afectada en los últimos años por no querer intervenir en política, recibiendo feroces críticas de los polos más radicales del imperante ultranacionalismo ucraniano.

10 puntos para Jamala con 1944 en Estocolmo 2016

Jamala y 1944 protagonizaron una de las victorias más polémicas de la historia de Eurovisión. La estrella ucraniana llegó a Estocolmo con la certeza de un éxito asegurado, pero la sorpresa de un triunfo inesperado; con la valía de ofrecer un mensaje más importante y profundo de lo habitual, pero la duda de cumplir unas reglas del juego basadas en la fraternidad y en la únión; y con su historia familiar convertida en himno de paz, o en grito de guerra. Su emocionante directo y su sentida interpretación realizó una actuación incuestionable que caló hondo en los jurados y espectadores europeos. Jamala continúa escribiendo su reinado, un año de gloria en el que no ha conquistado las listas de ventas, ni ha realizado grandes giras por la europa occidental, pero ha dejado grabada su palabra para siempre, más allá de los relativos baremos del éxito comercial. Eurovisión ha atravesado numerosas etapas y épocas, y triunfos como este dan un valor añadido, positivo o negativo, algo que queda al juicio de cada uno, pero al fin y al cabo escribiendo una página más de la historia y de la historia de nuestro festival.

12 puntos para Ruslana con Wild dances en Estambul 2004

Inevitablemente, a la primera ganadora de Ucrania en Eurovisión, igual que a un primer amor, se le tiene un cariño especial. Ruslana apareció en escena cual dominatrix de los cárpatos, impactó con sus danzas salvajes, y se llevó el festival a su país en su segunda participación. Parte del trienio folkopop, después de Sertab Erener y antes de Helena Paparizou, la polifacética artista fusionó diferentes elementos modernos y un batiburrillo de ingredientes tradicionales que la convirtieron en una de esas vencedoras por anticipado. Wild dances se convirtió en un éxito en numerosos países de Europa, pero fue en Ucrania donde rompió récords, permaneciendo diez semanas en el número 1, vendiendo más de 500.000 copias, y recibiendo un disco de diamante. La actividad musical de Ruslana no ha cesado, pero su figura también es conocida por su intenso compromiso político, así como su gran labor humanitaria y ecologista. Diki tantsi!

Bonus track para Mika Newton con Angel en Düsseldorf 2011

Los gustos siempre son subjetivos con un montón de variables que terminan formando una opinión. Nuestra relación con Mika Newton no comenzó bien. Su victoria tan sorprendente como sospechosa de la final nacional de Ucrania para Eurovisión 2011, frente a las grandes favoritas, Jamala con Smile y Zlata Ognevich con The Kukushka, provocó que le hiciéramos la cruz para los restos. Si al inicio le sumamos el final, un cuarto puesto en una de las mejores ediciones del festival, ya la tenemos liada. Más allá de filias y fobias, lo que es innegable es que realizó una gran actuación, con otra escenografía ucraniana para la historia. Por todo ello, y porque nos caes fenomenal en Instagram, Mika Newton yo te absuelvo In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti.