El único ruso ganador de Eurovisión celebra su vigésimo aniversario de carrera musical manteniendo su estatus de superestrella. Dima Bilan cumplirá en unos meses 40 años en plena forma artística. En agosto será el centro de atención en el New Wave Festival de Sochi, donde participarán varias estrellas locales.

En una entrevista para OK Magazine, el cantante ruso ha vuelto a mostrar su interés en volver al festival por tercera vez, aunque preguntado directamente por la revista, Bilan no aporta más detalles y ha contestado exactamente “no puedo decir nada al respecto”. Simplemente añade que “tal vez 2022 se convierta en algo brillante”, y reitera que “nunca digas nunca”.

Por otro lado, el artista también ha alabado públicamente a Manizha, la última representante rusa en Eurovisión. La cantante fue muy criticada por varios sectores de la sociedad de su país al tratar diferentes problemas sociales y sobre igualdad. Sin embargo, Dima Bilan muestra abiertamente su apoyo hacia la Russian Woman, confesando que su actuación le pareció “auténtica”, y admira cómo se enfrentó al enorme odio generado en torno a su candidatura

Asegura sentirse identificado con ella y su valentía al haber vivido mucha presión en el año de su triunfo cuando llegaron a decirle “no vuelvas sin una victoria”. También ha recordado cuando le reiteraban que no llegaría a ser nadie. Sin embargo, ha cosechado varios éxitos en países tan lejanos como Estados Unidos o Australia.

Dima Bilan ganó Eurovisión en 2008 con el tema Believe, pero su primera participación en el festival fue en 2006 con Never let you go, con la que quedó segundo. Desde entonces su carrera ha estado siempre en lo más alto. Intentó participar de nuevo en Eurovisión en 2012, concursando en la preselección rusa junto con la ex t.A.T.u Yulia Volkova. Su último single publicado es Ona moya.